No Sabía Que Eras Tú #1|C.V.|TERMINADA

C 10

Dejo de mirar los regalos y alzo la vista hacia el. No se ni siquiera cual es la pregunta pero instintivamente le quiero gritar que si.
Christopher se pone en cuclillas frente a mi y toma mis manos con delicadeza, lo miro atenta a todos sus movimientos. Siento mi corazón acelerado por todas las emociones que he sentido, primero por los increíbles regalos y ahora por lo que me acaba de decir.

—¿Que pregunta?—le digo, con voz temblorosa.

Chris suspira y me sonríe—Para recompensarte mis días de ausencia, ¿Quieres ir a acampar conmigo el fin de semana?.

Trago saliva y me siento un poco decepcionada, y no es que la idea no me entusiasme, si no que esperaba otra pregunta.
Shawn sale corriendo de entre las cajas tumbándolas todas a su paso, se detiene frente a Christopher y se pone arisco. Desde el primer día noté que mi gato no quiere el castaño.

—Claro—le respondo algo desanimada.

Ambos nos levantamos del suelo y nos acomodamos en el sofá.

—¿Que tal si me modelas las cosas que te compré?—me dice con una mirada pícara.

Asiento y me llevo algunas bolsas a mi recámara para después salir a mostrarle los vestidos y los zapatos que me obsequió.

>>>

Llega el viernes, estoy descolgando ropa del clóset para ponerla en una pequeña maleta que llevaré a nuestro fin de semana juntos. Preparo también la transportadora de Shawn, sus platos, comida y juguetes pues se quedará en casa de Joel mientras yo no estoy.
Joel está recostado en mi cama jugando con el gato mientras me cuenta sobre la chica que le gusta y la cita que tuvieron. En realidad no le estoy prestando mucha atención, mi mente está perdida en Christopher y nuestro viaje a la montaña.

—¿Que piensas? ¿Si le gusto?—me dice Joel, llamando mi atención.

Volteo a verlo con una sonrisa nerviosa de que no escuche absolutamente nada, él hace una cara de fastidio y se levanta.

—¿Que pasa contigo? Tu si puedes contarme mil cosas sobre él maravilloso y perfecto Christopher—dice con sarcasmo—¡Y yo siempre te escucho!, pero cuando yo tengo algo que decir importa un carajo.

—Joel...—lo miro con una mueca—Eso no es cierto.

—Claro que lo es, solo me prestas atención cuando él no está—me reprocha—¿Sabes que? Dame las cosas del gato para marcharme de una buena vez.

El timbre de la casa suena, se que es Christopher llegando en un momento no muy bueno, me debato entre arreglar las cosas con Joel o ir a abrirle la puerta a Chris. Joel me mira con las manos en la cadera esperándome. Suspiro y salgo de la habitación para ir a abrir la puerta.

Abro la puerta y el castaño sonríe de oreja a oreja. Me hago a un lado para que pase.

—Hola amor—me dice, dándome un corto beso en los labios.

—Hola lindo—le respondo.

Veo a Joel cargar con las cosas de Shawn y caminar directamente a la salida sin dirigirle la palabra a nadie.

—Hola Joel—le habla Chris. Pero Joel lo ignora por completo y toma las llaves de la mesa de centro de la sala y sale de mi casa dando un portazo.

Se que no debería dejar ir a Joel tan molesto, es mi mejor amigo, como mi hermano. Y necesito pedirle disculpas.

—¿Ya estas lista mi amor?—me llama Christopher, ignorando lo sucedido.