C 16

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A los pocos días, Joel fue dado de alta del hospital con las indicaciones de guardar reposo y tomar sus antibióticos. Afortunadamente, la celebración de Thanksgiven solo quedó en un susto y me hizo tener un motivo más por el cual agradecer; la vida de Joel.

Apenas veintidos días después, dispongo del tiempo para iniciar las decoraciones navideñas en mi casa. Había pasado la mayor parte del mes trabajando.
Con una humeante taza llena de chocolate caliente, descansando en el sofá y mirando por la ventana como es que el asfalto se cubre de blanco a consecuencia de la nieve, espero la llegada de Christopher para poner el pino.
Shawn, mi gato, duerme a mi lado en forma de bola disfrutando del calor que le proporciona mi manta.
De manera no tan fuerte, se escucha una melodía clásica que me relaja aún más, hasta que el timbre de la entrada se escucha.
Sonrió en automático al pensar quien es la persona que se encuentra del otro lado de la puerta, no demoro mucho en abrirla, pues afuera está nevando.

—Hola amor.—me saluda y besa mi frente. Sus labios están fríos y sus mejillas también. Su abrigo negro está cubierto por una fina capa blanca.

—Hola bebé—le devuelvo el saludo y me hago a un lado para que pase.

Christopher se quita el abrigo y lo cuelga sobre el perchero del clóset de la sala. Mientras yo, me dirijo a prepárale una taza de chocolate.

—Veo que apenas has sacado las cajas con las decoraciones—camina hasta las cajas y comienza a sacar los adornos—Vaya, Zabdiel—dice, mientras toma dos esferas doradas grabadas con el nombre de Zabdiel y mío.

Camino hasta el con la taza en manos y le quito las esferas con el rostro rojo de vergüenza.

—No tiene importancia—murmuro.

—¿Era tu novio?—pregunta, dandole un sorbo a la taza.

—Si, olvide que las esferas estaban ahí.

Christopher parece no tomarle importancia y continúa sacando más cosas. Juntos comenzamos a colocar figuras de Santa Claus, monos de nieve y demás por los muebles de la casa.
La famosa canción Can't take my eyes off you empieza a sonar, Christopher le sube al volumen y empuña su mano como si trajera un micrófono y comienza a cantarme.
Yo me río de sus ocurrencias y después se me acelera el corazón, cuando estira su mano en mi dirección para que la tome.

—¿Me harías el honor de bailar conmigo?—dice, con esa carita que me hace derretirme.

Asiento con una sonrisa y tomo su mano. Christopher me pega a su cuerpo y comienza a moverme al ritmo de la melodía.

—I love you baby,
And if it's quite alright
I need you, baby
To warm the lonely night

Me canta sobre los labios y yo no dejo de sonreír. Esta escena me parece demasiado bella para ser real, el tenerlo aquí, frente a mi, cantándome una de mis canciones favoritas. Y solo hace que me de cuenta de que lo amo tanto que si me muero mañana, se que lo seguiría amando aún cuando mi corazón ya no esté latiendo.

—Can't take my eyes off you—susurra en mi oído y acaricia con suavidad mis mejillas que a este punto, deben estar rosadas.

—Es una de mis canciones favoritas—le informo.

—Ahora es nuestra canción, amor mío.

—Te amo para siempre Christopher.—le prometo. Mientras lo miro a los ojos y nos movemos al ritmo de la que ahora es nuestra canción, mientras la nieve cae y se puede percibir a través de la ventana de la sala donde estamos.

—Yo también te amo Natalia y quiero que siempre pienses en eso, pase lo que pase, mi corazón, cuerpo y alma siempre te van a pertenecer—me dice mirándome a los ojos, mientras sostiene mi rostro para que no pueda apartar la mirada, aunque yo jamás la apartaría.

No Sabía Que Eras Tú #1|C.V.|TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora