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Pegó un salto en el lugar al sentir que la puerta se abría y tiró la galletita al piso, la cual estaba por comer.

—La puta que te parió, Tae. La próxima toca o avisa, por tu culpa la galletita está en el piso ¡Y encima cayó del lado de la mermelada!— Exclamó lo último mientras se agachaba a juntar la galletita.

Un extraño silencio se hizo presente. Su amigo solía entrar de esa forma a su casa y gritar sobre algo (Yoongi), pero esta vez ante su queja por la galletita nadie le respondió o cambió de tema.

—¿Tae?— Preguntó y se dio vuelta.

No, Tae no era.

Jimin estaba parado en la puerta con una expresión rara en su rostro, nunca antes vista por Jungkook.

Era una mezcla de tristeza, confusión y ¿Timidez?

—Jimin…— Habló un poco alegre al ver que también a su lado estaban los chicos.

—Jungkook, perdón por asustarte… Yo enseri---

—No te disculpes. Cerra la puerta y pasa— Sonrió dulcemente y gracias a unos cosquilleos en la punta de sus dedos, se levantó y se acercó.

—Papi…— Soltó Azul mientras miraba triste a Jungkook.

—Mi nena— Sonrió y se agachó a la altura de la nena para abrazarla.

No podía negar que sus ojos picaron de felicidad al tener entre sus brazos a su hija de vuelta.

—Perdón— Dijo llorando.

—¿Qué?— Se separó y miró a su hija —No llores y no me pidas perdón.

—Es que me fui y dejé a papi solo…

—Fuiste a unas vacaciones, no pasó nada.

—Pero papá estaba triste y enojado cuando nos fuimos… Daba miedo y no parecían vacaciones.

—Es que…— Miró a Jimin, quien mantenía la cabeza gacha, y después volvió a mirar a su hija —Papá estaba un poco estresado con trabajo, así que se sentía mal.

—Si sentía mal ¿Por qué no fuiste vos?

—Tenía trabajo— Dijo de la nada Lolo.

Lolo entendía que pasaba.

—Quiso hacerlo, pero estaba ocupado. Y si Jungkook no trabaja nosotros no comemos— Terminó de decir serio.

Jungkook se sorprendió al escuchar su nombre de la boca de Lolo. Solía llamarlo "tío" o a veces "Jungo", nunca "Jungkook".

—Tiene razón— Tomó las manitos de su hija y la miró con más ternura.

—Ahora comprendo.

Jungkook se levantó y desordenó el pelo de Azul para luego echar un vistazo a el cochecito y después a Jimin.

—¿Te ayudo con Song?

—S-si.

[…]

—¿Hay otro bidón?— Preguntó Jimin viendo el bidón de agua vacío.

—Era el último. Los del agua se tomaron la semana parece y ni se aparecieron por acá.

—Te dije que cambies y llames a otro lugar— Contestó dirigiéndose al sillón, para tomar lugar al lado de Jungkook.

—Vos sabes de eso, yo no sé como mierda encontrar otro lugar.

—Entonces mañana busco…

Un pequeño silencio se hizo presente en la casa hasta que Jungkook lo rompió: —Jimin.

—¿Si?

—¿Estas bien?— Habló preocupado.

—Bien…— Agachó su cabeza y jugueteo con sus dedos —Lo siento, Jungkook.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Por irme y alejarte de los nenes… Yo...

—Dios, esta bien nene. Necesitabas tu espacio.

—No creo que haya servido.

—¿Por qué no?

—No pude parar de pensarte, y mi objetivo era olvidarme un poco de lo que pasó, supongo.

—Pero…

—Una vez más, enserio lo siento. Quiero que nos olvidemos de lo que pasó y sigamos adelante, si es que vos querés.

—Yo…

—No importa si no tenés respuesta ahora, puedo esperar. Enserio no hay prob--

—Jimin, tranquilo— Rió un poco —. Creo que es buena idea seguir adelante, porque a pesar de todo, todas las relaciones tienen obstáculos que tienen que superar. Muchas parejas se derrumban por eso y por no saber remontar, pero lo estuve pensando mucho y creo que nosotros si tratamos de superarlo juntos, caminando por el mismo camino, capaz podamos seguir.

—Tenés razón.

—No estés tan nervioso así, por favor. Toda va a estar bien, siempre que estemos juntos.

♡♡

En vez de una semana me tomé dos...

Soy homosexual, capaz |  [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora