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—¿Ni siquiera te peinaron?— Preguntó Jungkook Tocando con la punta de su dedo índice uno de los pelos parados de Lucas.

—Y no. Me vieron llorando y me dejaron solito…

—Pero ¿Ahora por qué pingo llorabas?

—Es que yo quería teñirme el pelo para que Jin se fije más en mi. Capaz mi color me hacía feo.

—¡¿Feo?! ¡Eras hermoso!

—¿¿M-me estas diciendo que a-ajora no??— Habló a punto de llorar.

Estaba sensible che.

—No, no— Tocó con su mano libre la mejilla de Lucas —. Siempre vas a estar bonito aunque te tiñas el pelo de color caca porque todo te queda bien.

[…]

—¿Y vos que haces acá?— Dijo Jin tomando asiento en la mesa y prendiendo su computadora nuevamente.

Jungkook espero que Lucas subiera al baño y habló: —Vengo a hablarte sobre Lukitas.

—¿Qué pasa?— Levantó su vista y lo miró.

—Ni siquiera viste su pelo...

—¿Qué?

—¡Lucas tenía el pelo como un caniche y ni lo viste!

—Estoy medio en las nubes por el trabajo últimamente…

—Claro, ni me di cuenta— Dijo con sarcasmo y se acercó a la mesa —. Enserio que sos estúpido.

—¿Perdón?

—Después me decís a mi que soy mal novio, pero vos sos peor. No mereces a Lucas. Él merece a alguien que le preste atención y lo mime cuanto sea necesario.

—Mira, debería entender que trabajo y no puedo andarle atrás todo el tiempo.

—¿Y cómo el sí?— Jin lo miró confundido —Lucas estudia medicina, una de las carreras más difíciles que conozco, y encima es modelo para poder pagar su estudio… ¿Cómo es qué el puede?

—Yo…

—Lucas se busca tiempos para verte y estar con vos, pero vos ni pelota amigo. Ni siquiera sabías que trabajaba ¿No?

—No sé tampoco para que lo hace… Yo le pago la carrera se supone.

—Nunca acepto tu plata ¿Tan distraído estás que ni te fijas en que esa parte que se supone que gastas en él siempre vuelve a tu tarjeta? Dios, no sé como Lucas no se cansó de vos ya. Él no es de andarle atrás a las personas tanto tiempo.

—¿Y qué querés que haga? A ver decime, porque si no trabajo nos vamos a vivir abajo de un puente.

—Desde que te conozco estas trabajando en esa empresa de mierda que te promete todos los años un asenso. Yo creo que deberías hacer lo que te gusta ¿No? Como cocinar por ejemplo.

—Me gusta cocinar, pero no ganas una mierda de eso.

—¿Quién lo dice? Mi tía es chef en un restaurante comunacho de acá cerquita y gana banda.

—¿Eso no requiere de muchas horas?

—Depende que turno trabajes, Jin. Porque por si no sabías, los trabajos para humanos son de pocas horas, no de 24.

[...]

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Soy homosexual, capaz |  [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora