Soy homosexual, capaz | [pausada]

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Les aviso que tardé porque quería darles tiempo para poder votar.

Por cierto, ganó este: 🤠

♡

El sentimiento de culpa le pesaba y su ojos cansados hacían ver que algo estaba mal.

Ver al más bajo a los ojos o hasta a hablarle era difícil y complicado. Trató de decirle algo pero se paralizó y las palabras desaparecieron de un segundo a otro.

De noche se hacía el dormido y le daba la espalda a Jimin para que no intentara hablarle, y cuando sentía que había caído en un sueño se levantaba rápido hacia el living, se sentaba en el sillón y miraba a un punto fijo.

Las luces estaban apagadas, incluso el televisor. Así era todas las noches.

Sus parpados se sentían pesados y sus piernas débiles, tanto así que tenía que caminar agarrándose de los muebles para no desmayarse.

Jimin por supuesto estaba preocupado. Su novio dejó de hablarle a él, a sus amigos e incluso a su familia. Literalmente había eliminado cada contacto con cualquier ser vivo. Los evitaba como si la peste llevaran en el cuerpo.

Y ahí estaban de nuevo. Jimin en la pieza recostado sobre uno de sus brazos mientras miraba el lugar vacío donde Jungkook solía acostarse, y este último estaba sentado en el sillón derramando unas cuantas lágrimas.

[…]

—Jungkook, te dejé un poco de comida en un tapper igual que a la nena. Esta en la heladera por si quieren comer… Voy a buscar a Lolo y Song— Habló tranquilo mientras miraba con una mueca de tristeza a Jungkook que seguía sentado en el sillón.

Espero unos segundos para que una simple palabra llegara pero no. Ni siquiera un asentamiento de cabeza.

Se dio media vuelta y caminó a pasos rápidos hasta su auto.

Una vez allí posó con fuerzas sus manos sobre el volante y sintió como su corazón latía a mil.

Sentía las gotas de transpiración caer sobre su frente y sus manos quemar al apretar tan fuerte el volante que segundos antes estaba expuesto a el sol.

Sus ojos se cristalizaran y el llanto comenzó. Un pequeño sollozo se escapó de sus labios y pegó con fuerza su cabeza contra el volante.

Se quedó ahí por un rato escuchando su propia respiración agitada chocar contra la bocina y luego aquel pitido de silencio que se escucha cuando estamos en lugares cerrados.

Levantó su cabeza y limpió su rostro con sus manos.

[…]

Sus manos se sostenían fuerte de la baranda y sus pies caían con la misma fuerza en cada escalón. Su hija menor había despertado, no iba a ignorarla.

Cuando entró al cuarto vio los grandes y hermosos ojos cafés de su hija y sonrió levemente.

Se acercó a ella y limpió con ambos pulgares las lágrimas que caían sobre sus mejillas.

—Sh… Estoy acá— Le habló —. Si t-tenes hambre puede llevarte abajo.

Obviamente al ser tan chica no respondió con palabras, sino que extendió sus brazos esperando que su papá la alzara.

Jungkook comprendió y la alzó como pudo. Sus brazos flaquearon en un momento pero respiró hondo y no le dio importancia. Bajó nuevamente las escaleras apoyando su peso y el de su hija en la pared para que no pierda el equilibrio y una vez abajo fue hasta el comedor usando de bastón los muebles.

Sentó a su hija en una silla, agarró el puré de zapallo que había hecho Jimin y lo calentó en el microondas.

Mientras se calentaba no pudo evitar abrir la heladera y ver cuál era su comida.

Una sonrisa triste apareció en su rostro a ver la pequeña nota que estaba en el tapper.

"Espero que hoy comas tu comida, hice lo que te gusta"

—Debería comer…— Se dijo a si mismo pero rápidamente negó —No no, y-yo no lo merezco

Parecía un nenito de tres años ocupándose por haber roto el juguete de su mejor amigo. Infantil.

El ruido de el microondas lo desconcentro y "corrió" a sacar el plato con la comida de su hija.

—Esta caliente, muy caliente. Vas a tener que esperar— Le se sentándose a su lado y soplando débilmente el plato de comida.

Mientras hacia eso estiró su mano hasta la mesada y agarró la mamadera con jugo para dárselo a la más chica.

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