Ramé - MINAYEON

8.

POV NAYEON

No puedo creer lo tarde que me desperté, necesitaba ir al estudio temprano pero anoche al llegar a casa en serio que no podía conciliar el sueño. Hoy seguro es un día bastante aburrido, quiero decir, me encanta estar en el estudio haciendo lo que amo, pero un día sábado? en serio? Solo quisiera pasar el sábado en algún parque mientras como rosquillas con mis amigos o hablar con... bueno quizás es apresurado pero realmente me gustaría hablar con Mina, anoche la pasé genial, nunca nadie me había tratado tan ¿Normal? no lo sé, tengo amigos y gente que me quiere que no cambio nada en cuanto a relación o trato al tratarse de mi, pero a veces es bueno conocer a alguien desde cero, y ella fue muy... buena y adorable, graciosa, también muy atenta... no lo sé, solo quiero saber si ella también la paso tan genial como yo y si en serio quiere verme otra vez.

Quizás es solo esta sensación nueva en mi vida de conocer a alguien que no me "conocía" de antes, pero Mina me encantó desde el segundo en que me di vuelta y la vi ahí sentada, con la luz de la pantalla iluminando su cara.

Quiero verla otra vez, no sé que se me ocurrirá pero planeare algo y la llamaré.

POV NARRADOR

Nayeon salió de su enorme Penthouse con vista al mar y se dirigió al estacionamiento.

Ella sabia que tendría a unos 8 o 10 paparazzis en la puerta del estudio como siempre así que decidió ir algo arreglada, a ella le daba igual pero a su manager no, por lo tanto para evitar cualquier enojo, se maquillo apenas y agarro un outfit muy al azar.

Llevaba una remera blanca de red que dejaba ver su cuerpo, Nayeon casi nunca usaba brazier por lo tanto esta remera dejaba ver un poco sus atributos, también llevaba un leggins negro atado a la cintura y una gorra negra, se colocó sus cadenas doradas y dos relojes Rolex del mismo color para variar un poco su outfit simple.

Subió a su auto y se dirigió al estudio. Al llegar, como era de esperarse, un grupo de paparazzis corrieron hacia ella para tomarle fotografías, Nayeon simplemente los ignoró y siguió caminando, esquivando a cada uno de ellos pero saludando a sus fans que siempre que podían, iban a darle apoyo.

-hey Nay- saludó su asistente Jennie, quien era también una muy buena amiga de la morena.

-Hey- dijo Nayeon con su sonrisa habitual

En el estudio había pocas personas, a la mujer de ojos marrones no le gustaba trabajar en un lugar lleno de gente a menos que sea obligatorio, le gustaba estar relajada cuando hacía su música.

-Que te parece si empezamos con "Jump"? es la que más avanzada tenemos y creo que la podemos terminar rápido- dijo su productor mientras se acomoda los gran auriculares en la cabeza.

-Si, tira el beat- dijo una experta Nayeon mientras cerraba la puerta de la cabina y empezaba a cantar.

Ella sabía que sería un día largo pero estar rodeada de su arte, la hacia feliz.

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Mina estaba sentada en su sofá mientras tomaba café y veía una serie. Los sábados para ella eran tranquilos, generalmente eran días en los que hacía cosas como limpiar su departamento, dejar comida lista para la semana o salir a hacer compras de cosas que le faltaban.

Recordó que e faltaba leche de almendras por lo que fue a ponerse algo de ropa más presentable, agarro sus llaves, su cámara y salió de casa.

El clima afuera era exquisito. Se acomodó el gorro le lana negro que amaba usar y colocó sus auriculares en sus oídos, decidió escuchar la radio ya que ahí pasaban muchas canciones buenas.

Una canción empezó a sonar, Mina nunca la había escuchado antes pero el ritmo era bueno. Cuando empezó a escuchar la voz de la persona que cantaba se le hizo raramente conocida, pensó que quizás era una artista que sonaba frecuentemente en las emisoras y por eso pensaba que la había escuchado antes, pero no fue hasta que el locutor habló, que se dio cuenta quien era.

"Esto es "MAKE ME GO" de la increíble Nayeon"

Mina sonrió.

-Sabia que la había escuchando antes- dijo en voz baja para si misma.

Siguió caminando pero el recuerdo de la noche anterior ya había hecho presencia en su cabeza. Había pasado una noche increíble junto a la mujer de ojos marrones. Se arrepintió un poco de no pedirle ella su número y así hablarle justo en ese momento para contarle lo mucho que le había gustado su canción, pero a la vez sabia que si ella debía empezar una conversación probablemente no se animaría.

Siguió caminando y pensando como hacía siempre, y recordó que tenía una cena con su mejor amiga hoy por la noche. También se recordó que lamentablemente no podría contarle de la mujer que la había invitado a cenar aquella noche, porque en realidad no sabía si era lo correcto.

Paro frente a la gran puerta de vidrio de la tienda y guardo sus auriculares al entrar.

Era la primera vez que sus sábados tenía un poco más de color.