Ramé - MINAYEON

22.

Mina salió de su habitación luego de cambiarse por algo de ropa más cómoda, Sana por su parte estaba en la gran isla de la cocina haciendo café. Ellas podían pasar horas haciendo nada más que estar juntas y sin embargo no se aburrían.

Sana se acercó a su amiga con una taza llena de oscuro café, traído de Colombia, se lo entregó y se sentaron en el sofá.

-cuentame... estas nerviosa por tu cita?-

-Que no es una cita Mina- dijo Sana bebiendo un sorbo -Es solo... una reunión de trabajo-

-Claro que si- el sarcasmo en la voz de Mina hizo reír a su amiga -Ya admite de una vez que te gusta o voy a tener que intervenir-

-Oh eso sí que no- Sana dejo su taza en la mesita y volvió hacia Mina -Tu quieta okay? yo tengo mis tiempo- dijo la rubia subiendo sus cejas y haciendo una expresión de desinterés

Mina estaba apunto de hablar cuando un golpe en su puerta las alertó

-Esperas a alguien Minari?-

-No- se limitó a decir la joven y con intriga se acercó a la puerta

Abrió la puerta y dos mujeres con traje negro y costosos accesorios la miraban con una sonrisa, en sus manos la joven pudo notar que traigan grandes bolsos y hasta algunas cajas.

-Hola, Mina cierto?-

-Eh si..-

-Perfecto-

Y antes de decir algo las mujeres pasaron al departamento apoyando sus cosas en las mesas cercanas, una de ellas sacó un centímetro y se acercó a Madison, pasándolo por la cintura de la joven

-60 cm- dijo mirando a la mujer que llegó con ella

-increíble- saco 3 vestidos y los acomodó en una silla -le quedarán perfectamente bien-

-Disculpen- logro decir la joven -pero no entiendo que esta pasando- las miraba con confusión -quienes son?-

- Cariño, nos envió la señorita Im- le sonrió -Somos ayudantes de su estilista personal, el Señor Park, estamos acá para que elijas tu vestido y zapatos-

-Relajese señorita Myoui, usted quedará increíble- la mujer se acercó a Mina pasándole unos vestidos

Habían 3 ejemplares, uno era negro, corto y se ajustaba al cuerpo, el otro era largo, con escote de corazón y con solo una pequeña manga corta bajo el hombro, se ajustaba al cuerpo y la tela era increíblemente suave. El tercero era rojo, corto y con cuello americano, los 3 vestidos eran hermosos y se notaba lo caros que eran. Mina siguió a las mujeres quienes insistieron para que se probara todos, hasta que llegó el último vestido, el largo.

Se lo colocó y se miró al espejo, le encantaba todo de el, como le quedaba y como la tela era tan suave que parecía una caricia en la piel.

-Creo que este- las miro con algo de confusión aún

-Me encanta!- exclamo la mujer -La señorita Im estará encantada de saber que usted eligió su favorito-

-Su favorito?- pregunto Mina

-Si, Cariño, ella eligió los vestidos y justo ese- señaló el vestido -fue el que más le gusto-

Mina sonrió y se miró al espejo, no podía creer que Nayeon esté haciendo esto por ella.

Sana por su parte miraba todo desde el sofá de Mina sin entender que pasaba aún, pero la frase "nos envió la señorita Im" aún rondaba en su cabeza, ella sabía que habia una sola Familia Im en New York pero no sabía cómo estaba conectada Mina, "¿Es por eso que aún no me cuenta nada?" pensó, sin embargo no iba a presionar a su mejor amiga

-Ahora que tienes el vestido deberíamos elegir los zapatos- la mujer puso en frente a Mina 3 cajas de zapatos

Dior, Chanel y Louboutin eran los nombres que se podían ver en las cajas, eran zapatos dorados increíblemente hermosos y de alta costura, Mina quedó boquiabierta al verlos, pero sus ojos no podían mirar nada mas que los increíbles zapatos Louboutin dorado con su característica suela color rojo.

-Estos-

-increible elección, Mina- ambas mujeres guardaron el vestido y los zapatos en sus respectivas cajas y de las entregaron a la joven.

-Nuestro trabajo acá está hecho Cariño espero que pase una increíble velada junto a la señorita Im- y sin decir una palabra más salieron por la puerta dejando a Mina procesando todo lo que acababa de pasar.

Se dirigió al sofá y dejó las cajas encima de él, dándose cuenta que Sana la miraba sin decir una sola palabra.

-Las envió Im Nayeon- le dijo resignandose ya que Sana había presenciado toda la escena -No te conté nada aún porque no sabía si podía hacerlo o no, esto es algo más complicado que conocer a una mujer "normal" que pasa sus días trabajando en un oficina y luego pasa por mi a las 7 para cenar- le dijo esperando y rogando internamente que su mejor amiga comprendiera la situación

-Nayeon Miss icon beauty acaba demandar a dos de sus estilistas a la casa de mi mejor amiga para que elija un vestido y un par de zapatos CARÍSIMOS?- Sana usaba el tono gracioso habitual con el que hacía reír a su amiga, otra vez -esto es un sueño o qué?-

-idiota- rió -Bueno yo también pensé que esto era un sueño en cierta parte-

Mina sentía como si un gran peso había sido quitado de su espalda al ver que Sana estaba tomando el tema tan naturalmente y con su gracia genuina.

-Bueno algún día me enteraría Mina- tomo su mano -Pero tranquila, tu sabes que todos tus secretos, incluso los amorosos- rieron -estan a salvo conmigo, aunque admito que me gustaría conocerla si es que ahora será parte de la vida de mi mejor amiga, no conocerla como la celebridad que es, sino más bien, como la futura pareja de mi hermana- Mina sonreía asintiendo porque sabía que Sana era honesta en ese momento

-Claro, solo dame tiempo, porque todo esto es muy nuevo aun-

-Tienes todo el tiempo del mundo Mina-

Se abrazaron y sin decir más nada empezaron a mirar, ahora más detalladamente, los zapatos y el hermoso vestido que habían dejado las mujeres a nombre de Nayeon.

"Gracias por esto, no hacia falta de verdad pero lo aprecio, el vestido es hermoso, no se como devolvértelo pero créeme que encontraré una manera"

Mina envió el mensaje a la morena y volvió su atención a su mejor amiga quien ahora fantaseaba con la loca idea de que si su mejor amiga se casaba con la mismísima Nayeon, ella podría tener una oportunidad con Brad Pitt.

"Es bueno saber que te gustó, Mina. Y tranquila, sé que encontrarás una forma de devolvérmelo;)"

Mina rió para si misma negando con gracia cuando el mensaje de la morena llegó a su celular.

Mañana será una larga e increíble noche y ambas mujeres estaban deseosas de que llegara.