Ramé - MINAYEON

19.

Mina entró en su departamento arrastrando sus pies, estaba agotada, pero lo que más le preocupaba es que sus ataques de ansiedad una vez que empezaban no paraban tan pronto, y su cuerpo se lo estaba recordando con dolor en las articulaciones.

Logró cerrar la puerta y se dirigió al sofá donde se dejó caer rendida, mirando al techo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, era la primera vez desde que llegó a New York que esto le sucedía y el estar lejos de su familia, agravaba todo a gran escala.

Se sacó las zapatillas y el abrigo tirando todo a un lado del sofá, la cabeza le dolía tanto que parecía que iba a explotarle, con dificultad se dirigió a su habitación donde cambió su ropa deportiva por una remera grande que hacia de pijama para luego atarse el pelo. Prendió la tv para distraerse mirando alguna serie sin embargo la angustia que sentía le comprimia el pecho y el nudo de la garganta tampoco ayudaba.

Ella sabia que todo esto eran parte del "proceso" aunque eso no quitaba el hecho de que se sentía terriblemente mal. Las lágrimas caían como si no tuvieran fin. Mina intentaba respirar normalmente, en un intento desesperado de calmarse cerró los ojos con fuerza tirándose en el sofá, se estaba frustrando y eso hizo que llorará aún más con rabia.

Cuando su celular sonó.

Mina sin ánimos se acercó al celular que estaba sobre la mesa y abrió los ojos con sorpresa cuando el nombre de "Nayeon" apareció en la pantalla.

La morena la estaba llamando y ella en serio quería contestar así que limpió sus ojos fuertemente con sus manos y sorbo con la nariz para luego atender

-Hola Mina- la voz de la mujer era tranquila

La joven intentó calmarse para saludarla y un "Hola" suave salió de su boca, sin embargo cualquiera que la escuchara hablar sabía que estaba mal.

-Hey esta todo bien?- Nayeon había notado lo fuerte que respiraba la joven y como esta intentaba ocultar sus sollozos

-Si, no te preocupes, solo es un ataque de ansiedad, creo que tengo todo bajo control- mintió

-Okay, espérame- dijo la morena para luego cortar la llamada sin dejar decir nada a la joven.

Mina miró confundida la pantalla -dijo espérame?- pensó

Pero luego se recostó otra vez en el sofá nuevamente intentando relajarse.

                         ~•~

Nayeon entró al estudio, después de haber pedido unos minutos para ir al baño, y empezó a recoger sus pertenencias.

-Bueno eso fue todo por hoy, tengo que irme- le dijo a su productor que la miraba confundido

Sin decir nada más, la morena salió del edificio tan rápido como pudo para subirse a su auto y manejar hasta la casa de Mina.

La mujer no entendía que pasaba pero sabia que la joven no estaba bien y ella quería estar ahí por intentar mejorar la situación aunque sea un poco.

Manejo por el camino que ya sabía de memoria hasta llegar al gran edificio donde vivía Mina. Aparcó su Mercedes benz y bajó rápidamente.

-mierda pero no sé en que piso vive- dijo mirando la puerta, hasta que vio a un señor algo mayor sentado en un escritorio adentro de la recepción de aquel edificio, y sin pensarlo más simplemente entró

-Hola- dijo la morena vacilando un poco

El hombre la miró y la reconoció de inmediato, con sorpresa la saludo de vuelta

-Necesito saber cuál es el departamento de alguien ehh Mina, es una chica un poco alta de ojos claros- explicaba la morena -Tiene el cabello largo de color claro...-

El hombre aún no entendía que hacia ella ahí sin embargo con la vaga descripción pudo saber de quién hablaba

-Ah si, Myoui Mina, vive en el piso 9 puerta L- le dijo señalando el elevador al final del pasillo

-Muchas gracias- le dijo la morena con una gran sonrisa y se apresuró a subir.

Al llegar al piso busco con la mirada la L dorada que tendría que tener la puerta de Mina y cuando la encontró fue directamente a ella, golpeó apenas y luego de unos segundos una Mina algo desaliñada abrió la puerta.

Nayeon automáticamente se dio cuenta de que había estado llorando por sus ojos rojos y su mirada agotada, la joven la miraba algo confundida pero no tardó nada en aparecer una sonrisa en su cara.

-Hola, puedo pasar?- La energía de la morena había pasado de 100 a 10 en solo un segundo, toda la adrenalina que había acumulado desde el trayecto del estudio hasta la puerta de Mina se había disuelto en unas pequeñas cosquillas en el abdomen al ver a la joven sonreír.

-claro que si- Mina abrió un poco más la puerta y se movió para dejar pasar a la morena -pero que haces acá? es decir como supiste donde estaba mi departamento?- pregunto la joven mientras se sentaban en el sofá

-Bueno solo tuve que preguntar al amable señor que esta en la recepción- sonrió -y bueno hmmm- vaciló -Queria asegurarme de que estes bien- la morena dejó salir esas palabras de su boca con inseguridad mientras tocaba su cuello, no sabía que pensaba la joven al respecto pero ella realmente se había preocupado.

-Gracias por esto- la joven envolvió a la mayor con sus brazos y la pegó a ella.

Nayeon se sorprendió pero rápidamente le devolvió el abrazo apoyando su cabeza en el hueco entre el hombro y la cabeza de Mina, oliendo el exquisito aroma que tenía.