Angel negro

El Contrato.

Habia pasado una semana desde que he salido de mi casa, luego de descubrir la verdaderas intenciones de Sasori y mi padre. Desde entonces vivo en un pequeño departamento que pago gracias a unos ahorros que tenia guardado, no le pediria ni una moneda a mi padre, pese que bien podria exijirle mi parte de la herencia de mi madre que consta de una pequeña fortuna.

Estos dias me fueron de utilidad para conocer y tratar a mi otro yo, contacte con Tsunade-sama y ella junto a Kurenai-sensei accedieron a entrenarme en todas las areas necesarias para convertirme en la mejor agente que halla y de esa forma cumplir con mi nueva meta: Demostras a todo aquel que se burlo de mi, que con Hinara Hyuga, NADIE JUEGA.

No mentire al decir, que no llore por ese amor que antes me hacia feliz, que no sufri por el engaño de mi propio padre, o que pese a lo ocurrido no sigo locamente enamorada de Sasori aun que me duela hacerlo. Pero son esos los motivos que me dan fuerzas para cumplir con mi objetivo y centra mi mente en ello. Pues como primera meta, esta el hacerlos caer.

Comence investigando por mi cuenta la historia y contactos de la empresa Akatsuki, donde Sasori es uno de los socios principales, donde segun tengo entendido mi padre quería poner mano y que para ello me necesitaba.

En la wed encontre varios articulos sobre dicha empresa, encontrando que abarca gran parte de la industria de farmacos y tecnologia, era mas como una asociacion con distintas ramas.

Ademas se corria el rumor de que tenian planeado lanzar un candidato para las proximas elecciones precidenciales, pero no se hablaba de ningun nombre. El principal problema con eso, era las sospechas de que la mayoria de los socios de Akatsuki son sospechosos de distuntos actos delictivos graves, desde lavado de dinero, estafa, narcotrafico y trata de blancas. Pero sin pruebas contundentes que los incriminen no pasan de sospechas.

Mire mi relog de pulsera percatandome de que eran las 20:30 hs por lo que apage el monitor, tome mi cartera y un abrigo, cerre todo y me dirigi al mini super a pocas cuadras de mi departamento para comprar algunos ingredientes que me faltaba para la alascena, no me moleste en apurarme, aun era temprano y necesitaba despejar un poco la mente.

La noche estaba despejada, por lo que la luz de luna iluminaba romanticamente las calles, que estaban bastante trancitadas debido a la hora. Varias parejas ivan y venian tomados de la mano o abrazados un sus rostros sonrojados y sonrrientes. Nuevamente y sin quererlo pence en Sasori y su traicion, por lo que antes de que el dolor se apoderara de mi, borre su recuerdo de mi mente, el no merecia mi sufrimiento.

Todo era muy tranquilo, pero al pasar por un pequeño callejon una mano cubrio mi boca y un fuerte brazo me sujeto de la cintura arrastrandome hacia la parte mas oscura del lugar. Mi error fue pensar que nada malo me pasaria y estar con la guardia baja, por lo que me fue imposible defenderme, ademas que mi raptor de por si era mucho mas fuerte.

Antes de darme cuenta me encintraba acorralada entre una fria y humeda pared y un fuerte y calido cuerpo. Senti como perdia fuerzas en mis piernas y el corazon alborotado cuando lo mire de frente y logre identificarlo. Piel palida, cabellos rojisos, unos ojos negros que antes mostraban un bello brillo ahora frios, y una sonrrisa apenas notable pero claramente altanera a pocos cm de mi rostro.

- Sueltame Akatsuna... que haces aqui y que quieres?...- dije en tono serio y forzado por mis intentos fallidos por soltarme de su agarre.

- Hoo... ya no soy Sasori-kun?. - dijo burlonamente-... y respondiendo a la pregunta, vime a verte, no sabes cuanto te he extrañado mi lunita..

La adrenalina fluyo furiosamente por mis venas tras oir ese apodo, tiempo atras con solo oirlo llamarme asi me hacia sentirme sobre una nuve rosa, pero ahora solo me causaba una horrible sensacion en la boca del estomago. Y aunque odie abmitirlo aun provocaba mucho dolor en mi corazon.