*****Hinata*****
Finalmente comenzaron la segunda etapa de los exámenes de ingreso, el cual esta dividido en dos partes, la primera la preparación física, donde teníamos que realizar ejercicios básicos, abdominales, lagartijas y sentadillas, carreras de velocidad y de obstáculos, saltar cuerdas y otras estructuras, todo bajo la atenta mirada de varios agentes quienes controlaban nuestro tiempo y calificaban nuestra resistencia y habilidades.
No me fue mal o eso me gustaría pensar, desde temprana edad fui entrenada para soportar todo tipo de exigencia física, ser el mejor era algo común en mi familia no bajar la mirada ante nadie, no temerle a nada. Lo físico nunca fue un problema para mí, más bien fue mi carácter el que me condeno ante los ojos de mi familia, era débil pero todo cambio cuando apareció ÉL.
Fui sacada de mis pensamientos por la voz de quien sería nuestra interventora del segundo examen, una mujer que se muestra tal cual es pese a su baja estatura alguien de temer. Según los informes que leí es la encargada de los enteramientos de todos los agentes dentro de ANBU, capaz de dominar al carácter más fuerte de llevar hasta los límites de la resistencia de cada uno más nadie retrocede a sus clases una vez que se den los resultados de ella.
-¡Presten atención gusanos que no pienso repetir esto! - Hablo fuerte la mujer llamando la atención de todos - los quiero a la cuenta de ya, a todos sentados en las graderías de este sector.
Una vez que nos ubicamos cada uno a su lugar frente nuestro alzaba una plataforma cuadrangular bastante extensa, la cual se utilizaría de cuadrilátero para lo que sería la segunda parte del examen, y sobre ella en el centro se encontraba ella.
-Mi nombre es Anko Mitarashi, y soy la encargada de decidir quien pasa o no este examen, y para los que llegan a ser aceptados hacerle la vida un infierno. Una vez diga sus números quiero que se acerquen inmediatamente a la plataforma, para comenzar lo que sería las peleas guiadas.
-Con el fin de que esto sea lo más real posible, hemos seleccionado los números al azar no tuvimos en cuenta el sexo, la edad, o la constitución física de cada uno.
Antes de subir las escaleras podrán elegir cualquiera de las armas punzocortante o de golpe que tienen sobre la mesa del enfrente. Está a su disposición el elegir o no algunas de esas armas, pero recuerden que cada batalla será observado y calificado por varios agentes aparte de mí y la capitana Senju. ¿Alguna duda?
El silencio fue la contestación a esa pregunta, mire a mí alrededor, observando a cada uno de los que nos encontrábamos ahí, cualquiera podría ser mi oponente solo esperaba que me tocara alguien que me diera batalla. Tendría que esperar para saber con quién me tocaría pero las palabras de Tsunade-sama resonaron en mi mente, el no retenerme significaría que posiblemente me tocara con alguien fuerte podría ser, algunos de los agentes que vi antes o ese último que no descubrí. Nuevamente la voz de la agente Anko se volvió a escuchar.
-Bien, al no haber duda continuaré. Tenemos algunas reglas que cumplir pero antes déjenme aclarar que cada combate tendrá un tiempo base de 5 minutos, en los cuales tendrán que demostrar todas sus habilidades y destreza, en caso de que ambos contrincantes continúen la batalla seguirá hasta que yo crea necesaria. Ahora las reglas:
1. Como dije antes pueden utilizar cualquiera de las armas que tienen a su disposición pero tienen terminantemente prohibido, herir de gravedad o matar a su oponente. En caso de que eso pase, no solo serán expulsados del examen son serán apresados y enjuiciados.
2. En caso de caer de la lona, tendrán segundos para ponerse de pie de lo contrario perderán el combate. Pero en caso de salir fuera del límite perderán automáticamente.
3. De terminar inconsciente perderán al instante.
4. Yo o cualquiera del jurado. Puede dar por finalizado el combate, en caso de considerar a cualquiera de los contrincantes no pueda continuar. También pueden rendirse si son intimidados, o no tengan las capacidades para continuar.
5. En caso de un empate, el jurado determinara al vencedor, teniendo en cuenta lo demostrado durante la batalla.
-Esas son las reglas durante la batalla pero el que pierda o gane su combate no determinara que sean o no aceptado en ANBU todo depende de lo que nos demuestren aquí arriba y en examen escrito
-Bueno ahora empecemos- reviso su lista y con una expresión de satisfacción exclamo - quiero al número 25 y 30.
Me estremecí al oír mi número, no eran de nervios sino de ansiedad, las manos me temblaron y mi corazón se aceleró, solo significa una cosa ella saldría a la luz.
Mire a mi alrededor y encontré a mi contrincante era alto de cabellos azabaches de físico fuerte y bien definido por su complexión física diría que su especialidad física es la velocidad aunque por su caminar altanero me arriesgaría a pesar que goza de utilizar de la fuerza bruta de ser necesaria
Respire profundo y me prepare para lo que venía si algo odiaba de estos momentos era el ser centro de la atención pero más aún, los infaltables comentarios sobre mi aspecto.
-¡Que suerte la del chico aun no sube a la plataforma y su batalla la tiene ganada!, aparte de ser una chica es toda una muñequita. - dijo uno.
-Oye lindura, una vez pierdas puedes llorar en mis brazos que con gusto me ofrezco a consolarte. - dijo otro.
- Ey muchacho, no seas tan duro con ella y trata de no lastimar su linda carita sería una lástima dejarle una marca.- continuo otro.
Y así continuaron los comentarios hasta que alcance a mi contrincante hasta la plataforma observe como le lanzaba una sonrisa cómplice a Tsunade-sama y sonreía burlonamente a Anko para terminar mirándome de forma altanera.
Por fin lo comprendí, todo ya estaba planeado descubrí a quien me faltaba, y podía estar tranquila al momento de la pelea pues no me enfrentaba a un principiante.
-Veo que ninguno eligió arma por su pelea por lo que daremos inicio a esta de inmediato, pero antes tú - dijo Anko señalándome a mí - te quitaras esa chaqueta que no forma parte del uniforme e impide observar tus movimientos.
-Pero yo... - quise protestar pero calle enseguida, al entender la mirada que me lanzo donde me decía claramente que no aceptaría quejas.
Retrocedí hasta una esquina y procedí a quitarme la chaqueta lo malo es que sentía mi cara arder y no necesitaba un espejo para saber hasta qué punto colorada me podía poner respire profundo intentando calmarme y volví a mi lugar inicio a la batalla.
ESTÁS LEYENDO
Angel negro
RomanceNo juzgen un libro por su tapa, es un dicho bien sabido. Cada rosa sin importar su belleza tiene sus espina, es otro con mucha verdad en sus palabras. Ambos me describen bien, pero para saber como... tendran que descubrirlo ustedes mismos.