C| 𝗣𝗥𝗢𝗗𝗥𝗜𝗔 𝗥𝗘𝗖𝗜𝗕𝗜𝗥 𝗠𝗜𝗟 𝗖𝗥𝗨𝗖𝗜𝗢𝗦 𝗔𝗡𝗧𝗘𝗦 𝗤𝗨𝗘 𝗣𝗘𝗥𝗗𝗘𝗥𝗧𝗘
La chica más torpe del planeta si existe.
Danielle Butterfield, la más pequeña de las hermanas Butterfield es extremadamente torpe, no es capaz de ir de un l...
Dedicado a las lectoras mudas que votan y no comentan, Las amo💚
—DANIELLE ahogó un grito de horror, sus manos volaron hacía su boca.
Si algo había descubierto ese año es su temor a los dragones, sobretodo cuando las grandes criaturas volaban encima de las gradas haciéndola sentir pequeña e indefensa.
En cambio Alice Cooper miraba con entusiasmo todo el espectáculo, aplaudía emocionada cada vez que Harry Potter burlaba al Dragón montado en su escoba.
Alice desde hace ya un tiempo era la mejor amiga de Dani, simplemente no se parecían en nada pero por alguna razón se tenía muchísima confianza.
Alice era Morena, amaba DCAO, era ruda y fuerte, simplemente una persona con la que no te gustaría meterte.
Neville observaba desde las gradas de Gryffindor como su novia temblaba de terror cada vez que el dragón se acercaba.
En cuanto Harry tuvo entre sus manos el huevo de oro se oyó furor entre la gradas de Hogwarts.
Con cuidado fueron bajando dispuestos a felicitar a los campeones, Neville fue directo a donde los Hufflepuff se aglomeraban, y aunque llamaba en voz alta a Dani no podía encontrarla, una mano se posó en su hombro.
- Oye Longbottom Dani sigue arriba, debería estar bajando- comentó Alice para después darle la espalda.
Danielle en efecto bajaba las escaleras con las piernas temblando, derrepente el dragón soltó un rugido asustandola y haciéndole rodar escaleras abajo. Nev corrió hacía ella rápidamente.
- Estas bien!? - preguntó agitado.
Dani asintió con una mueca de dolor, pero al instante la cambio por esa sonrisa que volvía loco a Neville.
Caminaron de la mano hasta la entrada de Hogwarts, el ambiente frío hacía temblar a ambos adolescentes.
- Nos vemos hoy en el comedor? - preguntó Neville que pescó un mechón rubio de su novia.
- Me encantaría, pero no puedo - Neville enrosco el mechón en un de sus dedos.
- Y eso?. - preguntó con el ceño fruncido.
- Seguramente habrá una fiesta en Hufflepluff por la victoria de Cedric - explicó ella.
- Ya veo... Y cuando vayamos a Hosgmeade? - sugirió concentrado en el cabello de Dani.
La cara de la chica se puso completamente Roja llamando la atención de Nev.
- Emmm no puedo, esto... Alice me va a llevar a buscar un vestido para.. Bueno ya sabes - un sonrisa traviesa se poso en los labios de Neville al pensar en Dani buscando un vestido para el baile.
- Esta bien Dani, linda, oye encontraremos algún momento para estar juntos vale? - dijo el dándole un beso de despedida.
Se volteo en dirección a Gryffindor, dejando a la chica con un suspiro entre los labios. Neville era un chico totalmente diferente al estar con Dani, como si ese tímido y tonto muchacho desapareciera.
Danielle cruzó la calle arrastrada por Alice, a su espalda Jonathan la perseguía casi corriendo. Después de revisar cada tienda de ropa del lado oeste de Hosgmeade ahora los tres pensaban arrasar con todas las boutiques del lado este.
Entraron de aspecto cálido y sombrío, estaba repleto de vestidos de todas las fallas y colores, Alice no lo pensó dos veces antes de lanzarse (literalmente) a los vestidos.
Jonathan en cambio dió la vuelta alejándose hacía la sección de caballeros.
Danielle sonrió complacida, le encantaba ver ropa, nunca antes tuvo que usar ropa de gala y esto la emocionaba mucho.
Después de un largo rato pudo encontrar a Alice, enfundada en un vestido azul elegante de lino.
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La expresión de Alice lo decía todo, ese era su vestido ideal, estaba hecho para ella.
- Es Perfecto - fue lo único que dijo antes de salir corriendo hacia la dependienta.
Danielle suspiro, siguió buscando entre la ropa hasta que después de un rato encontró su vestido ideal.
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Amaba las mariposas coloridas, le recordaban a las que revoloteaban por el jardín mágico de Neville. Además le hacía ver un cuerpo de infarto.
Pago el vestido y se fue de allí con una sonrisa en el rostro.
Alice y ella caminaban hacía el comedor, a través del largo y aglomerado pasillo, detrás de ellas Neville Longbottom intentaba alcanzarlas pero los estudiantes apresurados por llegar a clases le dificultaban el camino.
Hasta que derrepente todos pararon para poner atención a algo, Neville frunció el seño intentando saber que pasaba.
Al ver la escena su corazón se partió en millones de pedacitos.
- Danielle Butterfield, hermosa dama de un inigualable corazón, me haría el placer de acompañarme al baile? - preguntó Jonathan Krum agachado en el suelo sosteniendo entre su gigantes manos y la pequeña y fría de Dani.
Salió corriendo de ese lugar con el alma destrozada, y muchas miradas clavadas en su espalda.
Detrás de el cayó un ramo de flores Eco recién cortadas del jardín.
