C| 𝗣𝗥𝗢𝗗𝗥𝗜𝗔 𝗥𝗘𝗖𝗜𝗕𝗜𝗥 𝗠𝗜𝗟 𝗖𝗥𝗨𝗖𝗜𝗢𝗦 𝗔𝗡𝗧𝗘𝗦 𝗤𝗨𝗘 𝗣𝗘𝗥𝗗𝗘𝗥𝗧𝗘
La chica más torpe del planeta si existe.
Danielle Butterfield, la más pequeña de las hermanas Butterfield es extremadamente torpe, no es capaz de ir de un l...
Dedicó al polvo que no me deja vivir en paz mientras edito esta historia, polvo a ti no te amo ❤️
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-EL EXPRESÓ A HOGWARTS DIÓ SU ÚLTIMA LLAMADA DE ATENCIÓN, Danielle tomó su maleta de ruedas pequeña y su mochila de viajes, su madre Chantelle Butterfield besaba sus rosadas mejillas con lágrimas en los ojos. Las semanas antes del colegio habían pasado volando y una carta de admisión para el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería sorprendió a la familia Butterfield antes de si quiera pensar que iban a hacer con el futuro académico de la mas pequeña de las hijas.
- Ya sabes Danielle Jules Butterfield , apenas tengas un problema me escribes una carta y yo voy de inmediato a arrancar cabezas - advirtió su madre con una expresión de preocupación en el rostro, estaba dispuesta a cualquier cosa con tal de tener a sus hijas a salvo
- Si madre, no te preocupes tengo a Lucille y a Laurenne conmigo, además es solo el Colegio Hogwarts que cosa podría pasar? - dijo la pequeña niña muy confiada de si misma.
Cualquiera en su posición estaría aterrado, un colegio en la mitad de la nada donde en vez de enseñarte a sumar y restar te van a enseñar como transformar un loro en rata. Sin embargo, Las hermanas de Danielle ya eran unas brujas hechas y derechas.
- Vámonos Dani, el tren esta por irse - avisó la mayor de las hermana, Laurenne Butterfield.
Después de dar unos pequeños abrazos a su madre se acercaron al tren.
- A ver renacuaja, los chicos de nuevo ingreso casi siempre están allá - dijo Lucille señalando una entrada al tren- y nuestros compartimientos están por allá, si no consigues donde sentarte ya sabes donde puedes encontrarnos - le sonrió con gentileza a su hermana.
- Gracias Luci! Lo tomaré en cuenta - respondió Danielle.
Las mayores abrazaron a su pequeña hermana para tomar sus maletas y subirse al tren, Danielle se volteó y camino con cuidado hacia el vagón de los de nuevo ingreso.
Al entrar sus pies tropezaron con el borde de la entrada, al perder el equilibrio cayó de bruces contra el piso. Al sentirse un poco mareada cerro los ojos manteniéndose en el suelo, al abrirlos descubrió a un pequeño sapo, el animal la veía con curiosidad.
- Acaso estas perdido amiguito? - pregunto la rubia
Se levantó del suelo, dejó al sapo en una mano y con la otra tomó su equipaje.
Caminó por el pasillo que ya estaba totalmente despejado gracias a lo pronto que estaba el Expresó de arrancar.
Vió a lo lejos un compartimiento que se hallaba abierto, y camino hacia el.
- Disculpen esta ocupado este puesto? - Pregunto Danielle desde el umbral de la puerta.
Adentro había un chico pelirrojo con las mejilla llenas de pecas y la nariz manchada de lo que al parecer era hollín, estaba sentado al frente de un muchacho delgado de pelo negro y lentes.