-es enorme...- comenta Wen Ning desde el lado del copiloto mientras Wei ying aparca en el garaje de la supuesta casa de campo.
-¿estás seguro que es aquí?- indaga su tímido y super nervioso cuñado, que no deja de mirar a todos lados, como si estuviera esperando que de entre los arbustos, salieran guardaespaldas para echarlos a patadas por invadir propiedad privada.
"la casa de campo" es prácticamente una mansión pequeña... el edificio de dos pisos tiene un estilo occidental, los amplios ventanales dan una apariencia elegante y fresca, como todo el edificio es blanco impecable, parece un palacio. Wei Ying sonríe, tratando de calmar a Wen Ning pero el mismo siente un nudo de nerviosismo en su estómago ¿si era el lugar correcto? Verifica el GPS y este le indica que en efecto, están en la dirección correcta. Ninguno de los dos se decide a quitarse el cinturón de seguridad.
Entonces... la enorme puerta principal se abre, Wei Ying mira por el retrovisor, con la alerta al máximo, si son guardaespaldas grandotes los que salen, encenderá el auto para convertirse en todo un rápido y furioso para poder huir de ahí. Afortunadamente es Jiang Cheng quien sale a recibirles. Wei ying suspira en alivio y le sonríe a Wen Ning, confortándolo e invitándolo a seguirle. Los dos bajan del vehículo, atrás, en su silla infantil, el pequeño Sizhui yace profundamente dormido. Wen Ning lo saca cuidadosamente del vehículo y juntos siguen al huraño hombre que les indica que pasen.
Si por fuera el lugar es hermoso, por dentro lo es más. El mármol blanco predomina en el interior y es exquisitamente combinado con muebles rústicos y elegantes que dan un ambiente hogareño y tranquilo.
-vaya lugar...- alaba Wei Ying con un silbido, lleno de admiración. Jiang Cheng tiene un gesto demasiado serio, pero es fácil adivinar que él se siente igual de sorprendido. Juntos llegan a la sala donde los Jiang están reunidos, su amada familia sonríe honestamente emocionados de verle llegar y Wei ying no puede evitar sentirse sumamente feliz de estar ahí con ellos.
Lan Xichen entra a la sala con una charola en la que transporta una jarra con limonada y varios vasos. El ambiente tranquilo y familiar se vuelve tan ameno, y festivo, que el pequeño Sizhui se despierta y en cuanto vislumbra a los patriarcas Jiang, corre hacia ellos.
-¡abuelitos!- Madame Yu podrá ser una mujer demasiado estricta que siempre andaba regañando a Wei Ying, pero una vez le vio realizarse como todo un profesionista y sentar cabeza, su actitud hacia él había cambiado bastante, nunca fue una mujer dulce, ni con su marido, pero es una persona de profundos sentimientos que protege cual bestia salvaje a sus personas más amadas.
En cuanto el niño llega a su regazo, ella lo levanta y acaricia la cabecita despeinada.
Wei ying sonríe agradecido de ver que su hijo siempre ha sido considerado un nieto para los Jiang. Se reúne con su hermana y ella acaricia su mejilla.
-te ves mejor...- la sonrisa de Yanli puede derretir glaciares. Incluso la Antártida por completo. El pequeño Jin Ling, cargado celosamente por su padre pavorreal, se remueve inquieto e indica con un par de bufiditos chistosos que le bajen. Jin Zixuan obedece al niño, permitiéndole correr a brazos de sus abuelos.
En un rincón, Jiang Cheng y Lan Xichen comparten una conversación corta pero que mantiene las mejillas de su hermano menor totalmente rojas. Wei Ying se siente sumamente contento por él. Aquellos dos ¿Cómo habrán empezado su relación? ¿Cuándo?
Xichen parece recibir una llamada, saca su celular y la sonrisa que siempre baila de manera natural en sus labios, crece hasta volverse deslumbrante. En cuanto termina la llamada anuncia.
-si gustan podemos pasar al jardín, WangJi ha llegado y ahí podremos comer... la vista será de su agrado-
¿WangJi?

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Segunda oportunidad.
Fiksi PenggemarWei Ying salvó su vida después de recibir 3 balazos. Lan Zhan salvó su corazón después de sentir que lo perdía todo.