Segunda oportunidad.

saliendo.

Es casi media noche cuando Lan Zhan lleva a Wei Ying a su departamento. En un inicio, el policía había pensado que sería buena idea que se quedaran en el propio, pero Wei ying se muestra un poco incómodo por la idea. Está bien, entiende que esto no debe ser fácil para él, tendrá paciencia e irán lento. Lo que Wei ying quiera darle, eso será lo que tome.

El medico tiene a su hijo en brazos, el niño ha vuelto a dormir así que Lan Zhan maneja despacio para que no se despierte. Cuando llegan al bloque de departamentos, se baja para abrirle la puerta y lo ayuda a salir del auto, reajusta el pequeño cobertor que cubre al niño y se dispone a acompañarlo hasta la puerta de su hogar.

Pero Wei ying lo detiene.

-aquí está bien... muchas gracias Lan Zhan... yo...-

Wei Ying suspira y se muerde el labio de manera titubeante. Ambos saben que esa no es una actitud normal en él, en este momento, debe haber todo un caos en su mente.

-no te presiones por nada... iremos lento... haremos lo que tú quieras...- comenta el policía, acariciando la mejilla. Wei Ying se inclina hacia su toque, parece un gatito en busca de cariño.

-¿me puedes...?- Wei Ying susurra y guarda silencio, se inclina hacia él, pidiendo de manera silenciosa, ser abrazado. Lan Zhan lo envuelve entre sus brazos, besa la frente tibia y despues, al ver que el medico levanta su rostro, con los labios entre abiertos, besa la boquita suave.

A los dos les cuesta mucho separarse de aquella caricia. Es por que el niño que descansa entre sus brazos, se remueve un poco, que Wei Ying entra en razón y se aleja con una dolorosa mirada.

-gracias por todo Lan Zhan... que tengas buenas noches...-

Wei Wuxian camina hacia la entrada principal abrazando a su niño. Lan Zhan no se mueve de su lugar hasta que las puertas del elevador se cierran, despues entra en su auto y se marcha, con aquella extraña sensación de vacío en su corazón.

Como Wei Ying durmió buena parte de la tarde, no tiene sueño. Abre su chat y ve que Wen Ning está conectado, escribe un "¿puedes venir?" y de manera casi inmediata, un "Voy para allá" le es contestado.

Wuxian sirve dos tazas de té y camina a la sala, se sienta y escucha como la puerta de su hogar es abierta. Su cuñado tiene llave, así que no es necesario abrirle.

-¿pasa algo? ¿A-Yuan está bien?- Wen Ning mira los alrededores, su pálido rostro se ve preocupado y el albornoz que viste no está bien amarrado, mostrando una pijama roja con líneas negras. Aquello demuestra solamente que tan preocupado y al pendiente esta de ellos y Wei Ying sonríe agradecido.

Como Wen Ning ve a su cuñado bien, se calma y va a sentarse a su lado. Sabe que ha sido llamado por otra razón, no por el niño.

-¿estás bien?- susurra, quedito. Wei Ying es su mejor amigo desde que tienen como 13 años, aunque sus personalidades son sumamente diferentes, siempre le ha apoyado. Fue gracias a que siempre le daba ánimos y lo ayudaba, que tuvo la suficiente motivación para terminar su carrera de psicología. También Wei Ying ha sido su primer y único amor. Este es un secreto que nadie sabe.

-no sé qué hacer...- confiesa con dolor el médico y cubre su cabeza como si tuviera una cefalea o como si estuviera confundido y se sintiera perdido.

-¿pasó algo con el señor Lan?- indaga Ning, en parte no queriendo saber la respuesta. De manera consiente sabe que entre él y su ex cuñado jamás habrá algo. Wei Ying años atrás se había casado con su hermana, siempre lo ha visto como un hermano menor, no más. Pero lo ama. Y ser el paño de lágrimas de tu persona amada duele muchísimo.