Malvado Espindola⚓

22

Al día siguiente no sentí a agus, así que supuse que estaría en el baño pero no estaba, lo busque en la cocina y tampoco, lo llame y no me contestaba.
Me meti a bañar, desayune y fui al veterinario a llevar a gift para que lo vacunen y bañen.

Después de un largo rato en el veterinario, me dirijo al Departamento, gift no se porto nada mal, hasta se podía decir que le encanta ir en moto.

Cuando llegó al Departamento la puerta estaba entreabierta, supuse que era Tom y venía por lo papeles.

–ya tengo –dejó a gift en el piso y cierro la puerta
–feliz no cumpleaños –dice agus emocionado con un pastel en la mesa y la cocina esta decorada con globos negros
–gracias ¿pero cómo entraste?
–me regresas te el duplicado –me enseña la llave–ven vamos a comer tu no pastel porque hoy no es tu cumpleaños –me acercó y le doy un beso
–sabias que estas muy loco –sonrió
–lo se –dice bailando y sirviendo el
pastel –veamos una película –dice bailando hasta el sillón
–antes me tienes que decir ¿a dónde fuiste esta mañana? –le Quito el control y me mira
–a comprar las cosas de tu no cumpleaños –sonríe y me quedo pensando, él decide hablar –máximo creo que debes empezar a confiar en mi
–lo se pero es muy difícil
–puedes hacerlo, porque sino esto no va funcionar
–no, tienes razón tengo que confiar en
ti –sonrió y lo beso, después él me quita el control
–bien ¿cuál veremos? –dice buscando una y la escoge.

Comenzamos a ver la película y comer pastel, gift dormía en el sillón de alado. Agus en media película se levantó para contestar una llamada. Puse en pausa la película para que pudiera hablar pero él decidió salirse.
Cómo quiere que confíe en él, si hace este tipo de cosas –ruedo los ojos y espero 10 minutos sentado revisando mi celular, después entra y se sienta aún lado de mi, yo seguía en el celular.

–ya puedes ponerla –dice después de 2 minutos de verme, no respondo y le doy play abla película y dejó el celular aún lado.

Pasa 1 hora y se acaba la película, durante ese tiempo me estuvo hablando pero solo movía la cabeza en respuesta de si o no.

–¿todo bien? –me mira, no quería verme celoso porque no lo estaba, simplemente me siento inseguro de que me este mintiendo
–¿por qué cuando te llaman te sales a contestar?
–para no interrumpir te
–eso es absurdo–suspiro–si quieres que te tenga confianza deja de hacer eso porque yo pienso mal
–a ver, no tiene nada de malo que me salga, hay veces que no escucho bien o así y tengo que salirme, además era mi amigo el purre, no tienes porque enojarte
–no es enojo, es inseguridad
–¿qué dijimos de la confianza?
–eso trato, pero tu también ayudame a no hacer cosas que me hagan desconfiar
–¿Quieres que te enseñe la
llamada? –saca el celular del bolso de su pantalón
–no, te creo, solo tengo miedo de que todo esto sea una mentira
–no lo es –sonríe y me besa
–vamos a comer al restaurante del centro –sonrio–yo invitó
–vamos –tomó las llaves de la mesa de centro, nos levantamos y salimos hacia el estacionamiento.

Cuando llegamos al lugar bajamos del auto tomados de la mano y nos dirigimos hacia una mesa y nos sentamos. Llega el mesero a tomar nuestra orden, ambos ordenamos el especial de la casa.

–me dijo que el purre que si iba a jugar hoy en la noche –me dice para iniciar una conversación y romper el silencio
–¿en la noche?–me recargo en la silla
–suelen hacer partidos de noche, ¿quieres ir?
–no, ve tu, no quiero salir lesionado –río
–bueno–llega el mesero con nuestro pedido, cuando se va le sonríe coqueto a agus
–vaya que tienes pegue–le digo y después le doy un sorbo a mi bebida
–es curioso, sabes, solo me pasa cuando tengo novio, porque cuando estoy solo nadie me pela
–¿y has tenido novios celosos?
–no, hasta eso siempre han sido muy lindos, más bien el celoso era yo–rie–bueno el primero no fue muy lindo que digamos ya que solo jugó conmigo pero cuando llegó shuli todo cambio –da un sorbo a su bebida
–¿shuli? –Frunzo el ceño
–es el ex novio del cual me enamore mucho, casi casi, se puede decir que fue mi primer amor, por qué Abraham solo me hizo daño
–¿y por qué shuli? ¿Asi se llamaba?
–así le decía de cariño
–¿y cómo se llama?
–no quiero hablar de él, mejor hablemos de otra cosa
–de acuerdo –comienzo a comer y ninguno saca plática, hasta que rompo el silencio –¿tu familia sigue sin hablarte?
–si, solo me hablan cuando ocupan dinero
–que mal que nadie te apoye
–pero te tengo a ti –sonríe y toma mi mano acariciando la– y eso es suficiente–sonrió y sigo comiendo.

Sigo sin entender como paso esto, estoy totalmente idiota por él, me siento querido, acompañado, entendido. Al lado de agus puedo ser quien solía ser. Ese Maxi cariñoso, amable, entregado. El Maxi que amaba sin importarle el género. Solo amaba y ya.

El pensar en que puedo perderlo me aterra mucho, ahora forma parte de mi vida y así quiero que siga.

Seguimos comiendo, cuando terminamos pago la cuenta y antes de irnos el mesero se acerca a agus y le da una servilleta, cuando vamos de camino al coche le preguntó.

–¿y eso? –me mira y me muestra la servilleta
–el número del mesero –ríe
–¿y qué vas hacer con eso?
–lo voy a tirar, cuando yo amo a alguien no tengo ojos para nadie más –rompe la servilleta, abre la puerta del copiloto y entró, después él entra
–sabes, me alegra tanto tenerte en mi vida, pensé que jamás saldría de esa oscuridad, pero llegaste tu y me
salvas te –tomo su mano y sonríe
–tu también cambiaste la mía –lo beso, por un momento pensé que no quería besarme pero después me besa tiernamente, para después arrancar hacia el Departamento.

Cuando llegamos recibe un mensaje que solo ve y después guarda el celular. Saco la llave del Departamento y abro la puerta, él se quedó parado en la puerta pensando.

–¿pasa algo? –lo miro y voltea a verme
–nada, solo pensaba en el mensaje que me envió el purre
–¿Qué dice?
–el nombre del equipo con quien vamos a jugar –entra y cierra la puerta
–¿y eso es problema?
–si, son los mejores de nuestro rango –se pone la mano preocupado en la cara
–oye, todo va estar bien, eres un buen jugador y podrás contra el equipo que sea –sonrió y tomó sus manos
–gracias, eres el mejor –me da un beso
–¿ya tienes que irte? –hago puchero
–si, tengo que recoger a todos del equipo, ahora que tengo carro todos me agarran de su chofer
–quisiera que te quedaras
–mañana me quedo–sonríe y me besa–nos vemos mañana, te mando mensaje terminando el partido
–si, cuidate mucho –le doy un beso y vuelvo abrir la puerta.

Cuando se va me voy a mi cuarto a tocar guitarra y pensar en algunas cosas.

Espero y les este gustando. Me gustaría que comentarán que les pareció y no se olviden de votar. Nos vemos el próximo domingo.