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Odio levantarme temprano, no se como existe la estúpida escuela y lo peor que es en la mañana. Me levanto, me baño y me pongo mi ropa: jeans negros, camiseta negra, botas negras, gafas negras, chaqueta de piel negra. Así es amo el negro, creo que es lo único que amo hasta el momento. Me hago el estúpido desayuno ¿o sea cómo es que tenemos que comer? ¿No podemos dejar que se muera la humanidad?, Después lavo mis dientes y me dirijo a la escuela en mi moto Ronax 500 negra. Cuando llegó estacionó la moto y todos al verme se alejan, así es como me gusta, no soporto la idea de que alguien se me acerque al menos que sea la chica que le toca estar conmigo ese día.

–hola cariño –intenta abrazarme pero la alejo
–tres cosas, no me llames cariño, ni se te ocurra abrazarme y solo te veo en mi departamento en la noche ¿esta claro? –le digo con mi mirada de pocos amigos y le doy la tarjeta donde está anotada la dirección.

No la dejó decir ni una palabra y me voy al Salón donde sería mi primera clase del día.
Grandioso día, no puedo creer que haya gente que se preocupe porque el sol no salió, por dios es maravilloso el día nublado y la vida es mejor a oscuras pero mucha gente no entiende eso.

–Oye Maxi podrías
–No –la interrumpo
–necesito que
–No
–necesito que firmes esto, es una petición para que se vaya el de cálculo –me acerca una tabla y una pluma
–¿A ti quien te dijo que yo querría firmar esa estúpida petición? –le Alejo la tabla
–es necesario
–bueno no entendiste –la miro enojado
–esta bien –hace gesto de conformidad y se va
–Buenos días chicos, ocupó equipos de 2 personas
–eso se llaman parejas, no equipos –me limito a decir rodando los ojos.

Como puede ser posible que ese estúpido maestro sea más pendejo que ni esta bola de estúpidos a mi al rededor.

–Máximo límite se a corregir me, yo soy el maestro
–Entonces límite se a no equivocarse –digo seco y todos ríen
–silencio y junten se con un compañero –todos comienzan hacer sus estúpidas parejas y yo me mantengo solo
–Espíndola, tiene que tener una pareja
–suelo trabajar solo, además nadie quiere ponerse conmigo ¿o si? –miro a mis compañeros con ojos amenazantes y todos mueven la cabeza diciendo que no
–esta bien Espíndola, usted gana
–como suelo hacer lo siempre

Comienzo hacer el trabajo y llega un estúpido a interrumpir la clase.

–Buenos días –dice desde la puerta
–Buenos días, ¿tu eres? –dice el maestro
–me llamó Agustín Bernasconi y soy nuevo en esta institución, ¿podría pasar?
–intenta le a ver si puedes –le respondo, como puede ser que la gente sea tan estúpida para hablar
–¿puedo? –le dice al maestro
–si entra, siéntate a lado de Espíndola –mis ojos se abrieron de par en par, yo no puedo estar con ese tipo, es más estúpido que todos estos juntos, se ve tan cremoso y chocante
–¿Qué Espíndola, qué? –respondo
–el señor Bernasconi y usted trabajarán juntos –sonríe sabiendo que odio tener contacto con las personas, pero ese viejo me las va apagar, mientras tanto el estúpido se sienta a mi lado
–no hables, no respires y mucho menos te me acerques a menos de 30 cm
–eres gracioso –dice riendo
–no le veo nada de
gracioso –ruedo los ojos
–yo si, a tu intento de ser rudo
–yo soy rudo y si no quieres probar mejor será que te calles
–Okay, ¿Qué vamos a
hacer? –sonríe
–primero deja de sonreír y después resolver estos problemas –le acerco las hojas y el las toma
–te han dicho que tienes unos ojos muy lindos –dice mientras Lee las hojas
–no mires mis ojos –ruedo los ojos
–Okay –se limita a decir y comienza a contestar, después alguien llega y toca la puerta, era una chica Morena, de cabello chino, con unos jeans negros y una camisa holgada.

Malvado Espindola⚓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora