Despierto rodeado de aparatos y veo a paloma dormida en un sillón de a lado. Estaba en un hospital y no sabía por qué, no recordaba nada y la cabeza me dolía.
–¿Qué hago aquí?–digo y paloma se despierta
–Maxi, que bueno que ya despertaste, iré por el doctor–sale y después de unos minutos regresa con el doctor
–bien máximo, te revisaremos para ver como te encuentras
–¿por qué estoy aquí?
–sufriste una congestión alcohólica, provocada por el exceso al alcohol
–me quiero ir de aquí –digo y me siento
–eso no va pasar hasta que no te revise, señorita –le señala la salida a paloma
–ahorita vuelvo –se va y el doctor comienza a revisarme.Odio los hospitales, me traen recuerdos que no quiero pensar, pero es inevitable.
Era 25 de noviembre, un día como cualquier otro pero especial porque era mi cumpleaños. Cumpliría 18 años, lo que todo chico desea. Ser mayor de edad. Pero en mi era distinto, yo solo quería estar con mis padres porque eran los únicos que me amaban. Ese día, yo estaba, dormido, entre sueños escuchaba las mañanitas, mi madre siempre las ponía para despertarme. Me levante, me puse un pans y baje.
–Buenos días precioso–me saludo mi dulce madre con una sonrisa enorme
–Buenos días –sonreí
–hijo te tenemos una sorpresa, pero como es sorpresa no te podemos decir que es–sonríe mi papá saliendo con un pastel de la cocina
–¿hablas del pastel?–lo miro y sonrió
–no, es algo que no te imaginas, pero antes de irnos por tu sorpresa comeremos el pastel–lo pone en la mesa
–primero vayamos por la sorpresa, acuerdate que tenemos que estar a las 11:30am puntuales–dice mi mamá agarrando el pastel
–pero solo lo partimos y nos vamos
–cuando vengamos lo hacemos–sonrió mamá y se llevó el pastel a la cocina–maxi sacalo–grita desde la cocina ya que tazón había entrado
–tazón–digo en voz fuerte y sale de la cocina
–es tan obediente–dice papá acariciando a tazón
–vamos Eduardo–dice mi mamá ya en la puerta
–maxi ahorita volvemos, mientras te arreglas porque iremos a comer –sonríe y me abraza
–claro
–ahorita venimos hijo –se despide de beso y salen de la casa.Tazón y yo subimos a mi cuarto, mientras yo me bañaba, el se dormía un rato.
Termine de bañarme, salí hacia el cuarto y me cambie.
Daba miles de vueltas por la casa, esperando a que llegaran mis papás. No sabía exactamente donde irían ya que no me dijieron porque era sorpresa.Pasaban las horas y estaba muy preocupado, le deje miles de llamadas pero no contestaron.
–maxi–salgo de mis pensamientos al escuchar a paloma
–mande
–ya nos podemos ir–toca mi pierna y sonríe
–me cambio y salgo–ella se va y no me había dado cuenta a que horas salió el doctor, estaba concentrado recordando como era mi vida antes y como la extrañaba.Después de 20 minutos recibí una llamada, esa llamada que destrozó mi mundo en un segundo.
📱¿máximo?
📱si, él habla
📱sus padres tuvieron un accidente automovilístico y están muy graves en el hospital, ocupamos que venga
📱voy ya mismo
Colgué y inmediatamente le hable a Tom, el mejor amigo de mi papá, él dijo que llegaría tan rápido como pudiera. Salí y tome un taxi, aun no tenía la moto.
Llegue al hospital y corrí a pedir informes, me dijieron que no podían decirme porque no tenía la mayoría de edad. Aunque hoy cumplía 18 años no tenía algo que lo verificará. Así que espere en la Sala A Tom, cuando llegó pidió informes, empezó a hacer mucho papeleo y yo solo quería saber ¿cómo estaban? Pero nadie decía nada. Después de 2 horas Tom por fin se acercó a mi y habló conmigo.

ESTÁS LEYENDO
Malvado Espindola⚓
Ficção AdolescenteMaxi Espíndola es un chico reservado donde no permite que nadie entre a su mundo. Pero ¿por qué es así? Eso lo tienen que averiguar ustedes. Oculta demasiados secretos pero solo una persona puede descubrirlos ¿Quién será esa persona? Acompaña a Maxi...