—¿Esto es realmente necesario?—Lucien alza sus brazos queriendo señalar las esposas con las que estaba atado, en una mano esta el esposado y en la otra estoy yo.
Tal vez esposarme a Lucien no fue la mejor de las ideas pero con el poco tiempo que tenia fue mi mejor idea.
—¿en verdad esperas que yo sea tan imbécil como para dejarte sin nada que te retenga mientras te conduzco hasta tu madre?—empecé a reír con el solo pensamiento de mi haciendo algo tan estúpido.
Lucien baja la cabeza y deja de caminar.
—¿al menos podríamos pedir un taxi?—la cara de Lucien estaba pálida y su respiración era acelerada.
—¿y que explicación le daría para que estemos esposados?—gruñí—no me digas que ya te cansaste cuando solo hemos caminado unas cuadras, aun nos falta para llegar al puerto, camina de una buena vez.
Lucien en vez de caminar se queda parado regulando la respiración.
—¿y si mejor no me esposas?¿o al menos podríamos descansar un momento? yo en verdad no me siento muy bien....
Cansada de las quejas de Lucien me apresure a sacar una daga de mi cinturón, esta era de plata como la mayoría de armas de las cazadoras y igual de ligera que una pluma, acerque la daga a la espalda de Lucien, presione la punta en su camisa de modo que notara que la daga estaba ahí cerca, pude ver como una gota de sudor bajaba por su cuello, el chico se quedo callado al notar quien tenia el poder ahí.
—Escucha imbécil—me acerque a su oído de modo que susurre—No se que pienses de mi ni me interesa pero hay algo que tienes que tener muy claro, la que tiene el poder aquí soy yo, la que toma las decisiones soy yo así que si vuelvo a escuchar otra queja salir de tu boca lo mas probable es que te entregue a tu madre en pedacitos.
Lucien se quedo callado y con la cabeza hacia abajo, la situación comenzó a molestarme, si Lucien fuera mas rápido quizá ya estaríamos a medio camino de el puerto. En ese momento eran las 9 de la mañana, una hora perfecta para robar uno de los barcos del puerto ya que muchas familias que vinieron en yate a esa hora deberían salir a caminar.
—¿Entendido?—le pregunte a Lucien al ver que no decía nada, el se limito a asentir con la cabeza—Ahora muévete de una buena vez.
Terminamos llegando a el puerto a las 9 de la mañana, Lucien caminaba terriblemente lento para mi fastidio, muchas veces paraba para tomar aire y otras veces el no podía parar de toser. Si no supiera su edad diría que era un anciano de 70 años.
A decir verdad el chico ese día se encontraba mas pálido que de costumbre, yo no podía parar de pensar en lo delgado que se veía, cuando lo vi por primera vez en su mansión llevaba ropas holgadas para disimular su peso pero en ese momento que lo único que llevaba era una camiseta naranja de el campamento mestizo y unos jeans (prestados por Percy) su delgadez era mas que visible.
Eche una ojeada a los barcos de el puerto, a la derecha se encontraban varios cruceros, a la izquierda un montón de barcos de pesca, pero al fondo de el puerto vi un yate, este era de color blanco, a primera vista se veía lujoso, tenia unos 3 niveles pero ninguno de ellos podía verse a la perfección ya que este tenia las ventanas oscuras.
Jale a Lucien hacia el Yate y al acercarme mas vi el nombre de el yate "la hija de Poseidón" Al ver ese nombre lo que hice fue dar un paso atrás, hubiese querido irme en otro barco que no fuera ese pero lamentablemente no habían mas Yates, al menos no de la calidad de ese.
—¿ese Yate lo envió mi madre?—pregunta Lucien—¿es por eso que estamos aquí?
—¡Por supuesto que no!—empecé a reír—para llevarte a la isla de tu madre es necesario un transporte pero tu madre nunca me dejaría las cosas tan fáciles, debemos robar este Yate.
Al ver la cara de espanto que puso Lucien quise reír, sin embargo no lo hice porque debíamos entrar al yate en ese preciso instante.
Los trucos callejeros no se me daban para nada bien por lo cual forzar la cerradura de el yate no era una opción para mi, alce mi mano y la puse en el pomo de la puerta, deje que la energía de el océano se canalizara en mi y de repente tenia en mis manos una llave de agua, no le di tiempo a Lucien de hacer ninguna pregunta, coloque la llave en la cerradura y abrí la puerta.
Al entrar lo primero que vi fue una pequeña salita, tenia unos sofás y unas cuantas sillas, unos pasos mas al fondo estaba el timón y los comandos para navegar y al lado de este una barra llena de botellas de alcohol, había de todo tipo de bebidas, desde vodka hasta cerveza, pero lo mas curioso es que la mayoría de ellas estaban vacías, como si no hace mucho se hubieran emborrachado con ellas.
Puede que sea irónico por ser hija de Poseidón pero yo no sabia navegar, me acerque al panel de navegación pero por mucho que quisiera no entendía nada de lo que decía ahí, al final para hacer que el yate avanzara tuve que hacerlo a mi estilo, me acerque a la ventana y alce ambos brazos, le ordene al mar que se moviera, que hiciera avanzar a el yate.
Si todo salía bien estaríamos en la isla de Némesis en menos de 5 horas, normalmente tardaría muchísimo mas pero ya que tenia a el mar a mi favor prácticamente no demoraríamos mucho.
—¿Qué estas haciendo Jessica?—Lucien que tuvo que moverse conmigo hacia la ventana por estar esposados me pregunta— ¿ no deberíamos deshacernos de los dueños de este barco primero antes de empezar a moverlo?
—Soy mas de el estilo de ir avanzando con los problemas en vez de afrontarlos uno a uno—por primera vez desde que nos conocimos le dirigí una sonrisa a Lucien Merkel, su pregunta me había hecho sonreír porque me recordaba a muchas personas que me habían preguntado lo mismo, entre ellas Margot.
—¡Quietos!—el grito de un hombre y el sonido de un Rifle listo para disparar lograron borrarme la sonrisa de la cara.
De forma lenta y pausada yo y Lucien nos volteamos a ver el origen de esa voz. Era un hombre de unos 60 años, las canas y su prominente barriga me hicieron pensar que seguramente el era el único que iba a bordo del yate.
Trate de sacar la daga otra vez, sabia que de nada serviría contra un rifle pero no podía sacar el arco y las flechas porque al estar esposada a Lucien sabia que no dispararía bien, aunque de igual manera no servirían de mucho.
—¡Les dije que no se movieran!—el viejo apunta su rifle hacia mi—No se como entraron ni como están moviendo el yate pero paren ahora mismo—ordeno.
—¿Señor cree que podríamos sentarnos un momento? yo estoy cansado y.....—dijo Lucien a la vez que camina hacia los sillones y trata de sacar algo de su bolsillo, no alcanzo a llegar hacia ellos, el viejo le disparo a Lucien.
No me gire a ver lo que le paso a Lucien, tenia que actuar y rápido, junte las manos y le pedí al océano que me ayudara una vez mas, la puerta de el yate se abrió y por ella entraron unos látigos de agua que jalaron a el viejo hacia el Mar.
Si sobrevivió o no es algo que nunca supe, puse la suficiente presión para alejarlo de el Yate pero no para que se ahogara en el Mar.
No tuve que girarme hacia Lucien para saber como estaba, el cayo al piso y por consiguiente al estar esposados yo también caí.
Ahí fue que me di cuenta de que tenia un gran problema.
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Nota de autora:
¡por fin encontré los guiones largos! (—) antes los capítulos tenían estos (-) en los próximos días estaré poniéndole los guiones largos a los capítulos pasados.
Sin mas me despido. No se olviden de votar y comentar.
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La hija de Poseidon
Fanfiction"No te puedes esconder para siempre " Esa es la frase que me a atormentado por toda mi vida el hecho de que me descubran . Pero.....¿y si lo descubren ? ¿y si tu vida cambia a partir de ese momento ? Pues justo eso paso . Gracias a Percy Jackson mi...