La hija de Poseidon

Capítulo 20. Tipos de cobardía {FINAL}

Luego de esa escena en la pantalla se mostro como hice el trato con Némesis para conseguir las tijeras y luego el como corte el lazo de mi propio destino y el terrible dolor físico que eso me causo.

Cuando por fin se termino y la pantalla se apago tanto Percy como Némesis enmudecieron, Némesis con una sonrisa en los labios al ver mi expresion de terror y Percy con una cara de confusión absoluta.

Annabeth por otro lado me miro con una expresion de odio puro desde la otra plataforma, no podía escucharla desde donde estaba pero sabía que debía estarme maldiciendo. Era comprensible, si yo hubiera cumplido la profecía en vez de su novio se hubiera ahorrado todo ese sufrimiento.

Thalía que estaba atada a Annabeth me miro con la misma expresion de confusión de Percy, ella creyó en mi, sabía que mi hermano era Percy, que era hija de Poseidón pero siempre estuvo segura de que me uní a las cazadoras por que apoyaba su causa, por que quería servir a Artemisa. Sin embargo no era así, lo había hecho todo buscando una salida, una forma de vivir. No fue hasta que vi las lagrimas que salían de sus ojos que me di cuenta de que tan profunda era mi relación con Thalía, ella podía aceptar mi salida de las cazadoras porque sabía que con Lucien seria feliz pero no podía soportar todas aquellas mentiras y engaños que yo había cometido, ella no podía soportar mi pasado.

Nico tenía la misma expresion impasible de siempre, el seguía sentado en su sitio como si nada hubiera pasado. Era lógico que reaccionaria así, Nico ya sabía la mayoria de las cosas que se reflejaron en la pantalla pero de igual forma tenía cierta cara de preocupación al ver a las chicas que estaban a su lado.

Cuando vi a Lucien sentí como mi corazón se rompía en mil pedazos, movía los brazos frenéticamente tratando de deshacerse de sus ataduras y al mismo tiempo se golpeaba la cabeza contra el vidrio de cristal que lo mantenía alejado del resto. Quise gritarle que se detuviera, que no debía hacerse daño pero sabía que no me escucharía. Lo que mas me preocupaba de todo era que no sabía que estaba pensando Lucien en ese momento, el era el mas impredecible de todos los que estaban ahí y predecir sus pensamientos era casi imposible.

—Debió ser doloroso—cuando Percy hablo evite mirarlo a la cara—me refiero a cortar tu destino, fue básicamente como morir ¿no? aunque la mayoria de personas teniendo que cumplir una profecía así también hubieran cortado su destino.

—Lo siento Percy—sentí como las lagrimas se resbalaron por mis mejillas.

Caí de rodillas al piso por todo el dolor emocional que estaba sintiendo en ese momento, me sentía avergonzada, siempre había sabido que era una cobarde pero cuando todos los demás vieron lo que había hecho por mi cobardía lo único que me quedo hacer fue morir de vergüenza.

 Percy a pesar de todo al verme caer corrió hacia mi y me abrazo, me seco las lagrimas y me mantuvo en sus brazos consolándome. Ese momento lo sentí natural, como si en vez de llorar por que se hubiese descubierto que le arruine la vida a Percy estuviese llorando porque un chico me dejo y Percy como buen hermano me estuviese consolando.

—Yo ya te perdone Jess—cuando esas palabras salieron de su boca miles de lagrimas nuevas se arremolinaron en mis ojos pero el me las volvió a secar con paciencia— entiendo porque lo hiciste, el destino que tuve no fue fácil pero tampoco me arrepiento de el, no me arrepiento de haber cumplido esa profecía a pesar de todo el sufrimiento. A veces me pregunto que hubiera pasado si hubiese sido un chico normal, no un semidiós solo un muchacho con una vida normal. Pero entonces me siento estúpido al preguntármelo porque se que el yo de ahora detesta lo normal, una vida así para mi hubiese sido desastrosa, no hubiese conocido a Annie ni a ninguno de mis amigos, sería miserable. Incluso no te hubiese conocido a ti Jess así que gracias, gracias por existir y tratar de sobrevivir contra todo pronostico, por pasarme la profecía de forma indirecta y ayudar a salvar el mundo.