𝙁𝙖𝙣𝙩𝙖𝙨𝙮• One shots multifandoms.

23; Marco Peña.

Película; Stand de los besos 2.
Advertencia; smut (contenido sexual)

Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras veía la escena que estaban armando mi novio y mi melliza. Ellos se estan besando aún sabiendo que estoy viendoles.

Sin querer ver más salí de ahí directo a casa, no quería seguir viendo eso. Me duele.

Estúpido Marco, realmente ¿él había besado a mi melliza? Ella lo había dejado, ¡no debió hacerlo! Estoy tan enojada y decepcionada.

Los siguientes días los ignore, no les dirigía siquiera una mirada. Ellos trataban de acercarse a mi y darme sus estúpidas explicaciones. No necesito más mierda.

Quité mis audífonos al escuchar el timbre ser tocado con insistencia. Bajé las escaleras casí corriendo, ya que creía que era alguna emergencia. Una vez más el timbre resonó en la casa vacía.

— ¡Ya voy!— grité— ¿Quién?— pregunté cuando estuve detrás de la puerta.

— _____, abreme por favor— aprete los ojos al escuchar la voz del estúpido Marco.

— Pensé que había sido clara. No quiero verte ni hablarte— me crucé de brazos mientras miraba a otro lado.

— Abreme, ¿por favor?— pidió, suspire.

— Bien— me acerqué hasta abrirla— te doy cinco minutos. No más, no menos así que di lo que tengas decir rápi...— él rápidamente me empotró contra la puerta, su boca se encargó de besar la mía.

— Perdóname, ____— dijo después de besarme, su respiración estaba acelerada al igual que la mía.

No contesté y mejor lo besé de nuevo. Probablemente estaba mal pero lo había extrañado mucho, él continuó el beso, profundizandolo cuando su lengua colonizó mi boca.

— Dios— gemí, él separó su boca de la mía y comenzó a besar mi cuello.

Él dejó un beso en mis labios nuevamente, hizo que mis piernas abrazaran con firmeza su cadera, mis brazos rodeaban sus hombros y entonces comenzó a subir a mi habitación.

— Eres tan linda— dice cuando me tiró con suavidad sobre mi cama, sonreí ruborizandome como loca.

Marco se colocó sobre mi, comenzando un nuevo beso, uno dulce y lleno de amor.

— ¿Realmente lo quieres, _____?— pregunta con su voz agitada cuando quitó mi camisa.

— Si— asentí— ¿por favor?

— Dime.... Dime si quieres que frene y lo haré, no importa.— dijo mientras me miraba con tanto amor que me hizo suspirar.

— Bien— él asintió, volvió a besarme, bajando hasta mi cuello, donde besó y mordió mientras acariciaba mi cuerpo.

— Te amo, nena— mi cuerpo tembló ante su confesión, no pude responder ya que él besó mis labios de nuevo.

Sus manos acariciaron mi espalda, luego bajó hasta mi estómago donde dejó pequeños besos acompañados de suaves caricias.

No pasó mucho cuando Marco desató mi sostén, sacándolo de mi cuerpo. Mordí mi labio con nervios y timidez cuando él me miro, parecía cómodo desde mi cintura, mordió su labio mientras sus ojos de oscurecian.

Debía admitir que era la primera vez que lo hacía con alguien, nadie me había visto desnuda nunca antes y me agradaba que Marco fuera el primero, apesar de todo.

— Eres tan hermosa, amor. No sabes todo lo que provocas en mi.

Tomé su rostro entre mis manos mientras lo acercaba a mi para besarlo sin embargo no duró mucho ya que él comenzó a bajar sus besos hasta mi pecho. Pequeños gemidos salían de mi boca al sentir lamia y mordía mi piel sensible.