Amarte es un juego perdidoT3(tú y Draco Malfoy)

25.☆final feliz☆

7 años después

NARRA T/N:
Hace nueve meses y tres días, decidimos que ya era hora de tener un hijo, o hija, lo que saliera. Y ahora, ahora estaba en el hospital, dando a luz. Draco está afuera, nervioso, llendo de un lado a otro. Mis padres, los suyos y mis hermanas están sentados, nerviosos también.  Y, bueno, a falta de un hijo, ¿por qué no dos? Así es, voy a tener mellizos. Un chico y una chica. -un último esfuerzo- pide la señora que me está ayudando a dar a luz. Empujo. Estoy agotada. Oigo llantos. -es el niño, t/n- dice feliz. Me lo enseña. Es precioso.
Tras dar a luz una hora después a mi segunda hija, me trasladan a una habitación. Estoy tumbada en la cama, con los pequeños en brazo. Pasa Draco. Me mira con mucha ternura, medio sorprendido, me feliz. Está llorando de felicidad. -tienen tus ojos- le digo. Me sonríe, aún en estado de shock. Se sienta a mi lado y les da un beso a los niños. -¿cómo les vamos a llamar?- me dice. -¿que te parece Scorpius y Sophie?- pregunto. -me parecen perfectos- dice dándome un beso. -ten, ¿quieres cogerlos?- le pregunto. Asiente y los coge. -tu descansa, t/n.- dice dándome un beso en la frente.
Cuando los vieron nuestros padres, lloraron de felicidad. Mis hermanas estuvieron con ellos también.
Los primeros años me pasaron volando. Los niños habían salido uno rubio y la otra un rubio medio castaño. Ambos con los ojos como Draco. Eran preciosos. Scorpius era más como Draco, y Sophie se parecía más a mi en el carácter. Se llevaban muy bien entre ellos, aunque Scorpius la protegía ante todo. Sophie era más tímida, amable, y era muy buena con todos. No me extrañaría que no quedara en slytherin.
Entramos al andén nueve y tres cuartos. Recuerdo la primera vez que entré yo. -¿estáis nerviosos?- digo. Sophia va de agarrada de mi mano, mientras que Scorpius va más alante y Draco lleva el equipaje de Sophie. -un poco- dice la niña. -yo no. Estoy muy emocionado. Pienso ser capitán de Quiddich- dice feliz. -para eso aún te queda, hasta segundo no podrás jugar- le dice su padre. Lo miro y lo sonrío tiernamente. -mira, allí está Lily, ves a saludarla- le digo a mi hija. Ella corre hacia la hija de Harry se abrazan. También están los hijos de mi hermana,  a los que les faltaban dos y tres años para entrar. Los hijo mayores de Harry ya cursaban su segundo y tercer año, mientras que Lily empezaba el primer año, al igual que Sophie  y Scorpius. Nos saludamos y nos abrazamos. El Howgarts express suena, avisando de que le quedan pocos minutos para partir. Abrazo a mis hijos y les deseo suerte en su primer año. venga campeones, demostrar que los Malfoy somos unos cracks- bromea. Se dan un abrazo y se despiden. -os quiero mucho- dice Sophie antes de subir  al tren. Scorpius nos saluda desde la ventana del vagón. Los miro sonriendo orgullosa y les digo adiós con la mano. El tren comienza a moverse lentamente. -¡adios!- gritamos Draco y yo despidiendo nos de nuestros hijos. -que mayores se nos hacen- dice Draco. Asiento. -asi es. Aún recuerdo cuando entramos nosotros, y nos conocimos. - digo sonriendo. -nunca me arrepentiré de ello- dice Draco abrazándome. Lo beso. -yo tampoco- digo sonriendo.