Amarte es un juego perdidoT3(tú y Draco Malfoy)

20.☆la pedida☆

NARRA T/N :

Despierto y veo a Draco a mi lado. -hey- me saluda tiernamente. Lo sonrío. -ya no tienes que preocuparte por Eddie. Ya no está.- me dice. Me sorprendo y sonrío más aún. - ahora lo importante es que te recuperes del todo- dice. - te amo Draco- le susurro. - y yo también, t/n, no sabes cuanto- y a continuación me daun corto beso.

Han pasado dos semanas. Hace tres días que volvimos a casa de Howgarts, ya que allí ya no teníamos nada que hacer y yo ya me había recuperado del todo. -buenas noches, señores- saluda el camarero del lujoso restaurante en el que se había empeñado Draco a llevarnos. Estabamos todos sentados, mis padres y sus padres. Era la primera vez que cenábamos con sus padres. Ibamos todos elegantes a petición de Draco. Yo me había puesto un bonito vestido negro corto por encima de las rodillas y con vuelo. Gracias a los tacones parecía más alta. Draco llevaba un traje negro, la verdad, le sentaba muy bien. -buenas noches- saludamos también nosotros. Era un restaurante mágico. El camarero solo tenía que repetir nuestros pedidos y se apuntaban solos en una libreta flotante, que cuando termianba, se iba hacia la cocina del lugar. El sitio era precioso. La mesa redonda tenía un mantel blanco y un centro de mesa de flores. Doy un sorbo a mi copa de vino y miro a mis padres, conversando alegremente con los Malfoy, quienes habían cambiado mucho. Me alegraba vernos allí a todos juntos, charlando tranquilamente. -que bueno que se lleven bien- le digo a Draco que está a mi lado. - sí, la verdad. Menos mal.- dice sonriendo. Lo beso. Me acaricia la mejilla. Los platos llegan volando y se colocan sobre la mesa despacio. Comenzamos a cenar. -Draco cuando tenía seis años, quería ir por la calle disfrazado de hipogrifo. Nosotros no queríamos, claro, pero él cogió una rabieta, y decidimos dejarle ir así por la calle. La gente lo miraba raro y se reía. Pasó mucha vergüenza y el pobre no volvió a disfrazarse jamás.- nos cuenta su madre. Nos  reimos todos y miro a DRaco. Sonríe. - mamá, no hace falta que cuentes cosas vergonzosas sobre mi.- se queja. Nos volvemos a reir todos. - ayy, que bueno. No te preocupes, que t/n con ocho años, en la escuela muggle, fue a clase con una corona de princesa. Fue el hazme reir de todo el c olegio- me pongo roja. Todos se ríen. -mi priincesa- me susurra al oido y me da un beso en la mejilla. Me rio bajito. Y entonces se levanta. Coge una cuchara y la copa. Lo miro extrañada cuando da unos pequeños golpecitos en la copa. Todo el mundo se calla y nos mira. Me mira con cariño. Saca una cajita pequeña de terciopelo verde. Por el rabillo del ojo veo a Narcissa ilusionada llevarse las manos a la boca. y entonces comprendo lo que está a punto de suceder. -t/n Granger, ¿aceptarías casarte conmigo y convertirte en mi reina oficialmente?- dice arrodillandose y abriendo la cajita. Miro el hermoso anillo de serpiente que hay en la cajita con los ojos llorosos. Asiento llorando emocionada. -¡sí! claro que si!- digo levantándome a abrazarle. La gente del salón aplaude. Beso a Draco y cuando nos separamos, me pone  el anillo en el dedo. Todo el mundo nos felicita y Draco y yo nos volvemos a besar. Un beso largo y tierno.

Al fin parece qeu obtendrán su final feliz esta hermosa pareja;) .Espero les haya  gustado y no olviden votar.

 Los amo