capítulo nueve.

1K 118 108
                                    

"Palermo con Palero, Aguirre con Martínez, Ramírez con Aquino, García con Vallejos y Medina conmigo." ordenó Valentín apenas entró.

"Pensé que no tenía que ir más con vos..." acotó Medina encogiéndose de hombros y bajando de su banqueta.

Nadie espetó ni hizo algún comentario al respecto, a Oliva se lo veía más molesto que de costumbre, pero no era novedad para ninguno.

Valentín y Libertad fueron a la cocina de al lado, a esa cocina que solían frecuentar.

"Pensé que ya estaba mi entrenamiento..." habló tragando el pan que estaba comiendo.

"Evidentemente pensaste mal." suspiró Valentín agarrando la tabla y el cuchillo.

" 'tas de mal humor..." acotó obvia. "¿Qué pasa?" él la miró durante varios segundos.

"No entiendo cómo haces." se sentó rendido.

"¿Cómo hago qué cosa?" se sentó ella a su lado.

"Para tener relación..." murmuró.

"No tengo novio, así que no hago nada." contestó obvia.

"Hablo de relación con tus papás..." continuó con una sonrisa en su cara. "No sé cómo haces."

"Con mi mamá no tengo relación si te hace sentir mejor..." acotó risueña. "No sé, es algo que se va dando con el tiempo y con las experiencias."

"El otro día fui a casa de mi mamá..." comentó. "Se cortó el pelo, está más canosa también..." acarició su propio mentón algo incómodo. "Me hizo un té de frutilla, me dijo que los tenía guardados para mí nada más porque a ella no le gustaban."

"Qué dulce..." añadió sonriente ella. "¿Y qué pasó?"

"Nada."

"¿Nada?"

"Nada..." repitió. "Le quería contar un problema que tenía y no me salió nada."

"Vos tomate tu tiempo..." apoyó su mano en la rodilla de él. "Diste un paso muy importante que es el de romper esa barrerita de la distancia, ahora solo queda romper la otra barrera para poder hablar." lo animó.

"Siento que no hice un carajo." rió irónico.

"Bueno, estás sintiendo mal porque yo sé lo que te digo." insistió ella.

"¿Sí?" la miró inseguro.

"Sí, muy sí." lo abrazó luego de correrle un mechón de su cara.

"Gracias, tipo por escucharme y soportarme cuando ni yo me soporto."

"Actúo re bien, parece que te escucho pero en realidad me transformo en un ente que está y observa todo sin entender nada..." respondió irónicamente con la intención de hacerlo reír, cosa que resultó como ella esperaba. "Ahora me toca a mí." suspiró.

"¿Qué pasa? Contame." se acomodó en su asiento.

"No me pasa mucho la verdad..." rascó su cabeza. "Palero estaba re imbancable antes."

"Sí, a mí me parece un pelotudo, pero Bernardo lo quiere." confesó tomando agua.

"Me tiraba los perros a toda costa, unas ganas de mojar la vainilla tenía..." rió, hasta que vio que Valentín se atragantó con la bebida. "Ay, para ¿Estás bien?" lo ayudó con el agua volcada en la mesada.

"¿Vos dijiste que Palero te tiraba onda?" preguntó con la mandíbula algo tensa, casi torcida.

"Sí, pero ya le puse los patitos en fila porque le dejé bien clarito que no iba a pasar nada entre nosotros..." Valentín la miró serio, con un parpadeo algo lento y pesado, procesando todo lo que ella decía. "Osea entre él y yo, que entre Palero y yo no iba a suceder nada." aclaró.

𝐜𝐨𝐜𝐢𝐧𝐚 - 𝐰𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora