Reescribir las Estrellas✓

|13|Un partido. Un conflicto

Hazel.


Nunca en mi vida había asistido a un juego de fútbol. Ni siquiera cuando estuve en el internado y los profesores nos animaban a ir para apoyar a nuestro equipo. Lo poco que conocía de ese deporte era porque escuchaba parlotear y parlotear a Heather acerca de ello. Porque si había una gran fanática del fútbol, esa era ella.

Pero heme aquí, desayunando para dentro de tres horas asistir a uno y apoyar a nuestros amigos.

Un movimiento a mi derecha capta mi atención. Observo a mis abuelos levantarse, para luego retirarse del comedor. Supongo que irán a la consulta con el médico, anoche después que los Bramson se returaron, mi abuelo comenzó a sentirse mal. Mi abuela lo recriminó porque pensó que seguramente se debia a que tomó mucho whisky, cosa que le puede hacer daño a su salud. Pero el la contradijo y se excusó que era por el estrés del trabajo.

Luego de su cambio de opiniones ella optó por llamar a su médico y programar una cita. Después todos se fueron a sus habitaciones para descansar.

—¿Cómo creen que me quedó?

Alice interrumpe mis pensamientos y llama nuestra atención. Ella nos muestra su cabello, supongo que de eso está hablando. Se hace una coleta y lo señala, observo con atención y sí, le queda como siempre se la hace.

—Igual que siempre— La primera en hablar es Heather, que se encuentra mirándola con el ceño fruncido.

—Si pero, ¿Queda bien así o lo dejo suelto?

—Sea como sea, igual te ves hermosa.

A la pelirroja muchas veces le ha costado decirse a si misma que es hermosa. Pero no siempre fue así, todo empezó cuando a los dieciséis ella estaba saliendo con un chico, pero un día Alice le comentó que amaba leer y el se burló de ella, sus palabras fueron: Aparte de fea, eres nerd.

El no supo el daño que le causaron sus palabras, haciéndola insegura y creyendo que algo estaba mal con ella. A Heather y a mi nos costó hacerla entender que no era así, fueron muchas tardes de pláticas, consejos, risas y hasta lágrimas. Ella logró salir de ese ciclo, pero aún le cuesta admitir en voz alta que es hermosa. Desde ese momento no ha salido con algún otro chico, por eso me alegra tanto verla entusiasmada con Bryce.

Al terminar de desayunar fui a mi habitación a leer un rato, esperando la hora de irnos al partido.


[…]


Las horas pasaron volando, de modo que ahora nos encontramos en el auto camino al partido. No nos tardamos mucho en llegar puesto que la cancha de fútbol está cerca de la mansión. Alice conduce el auto mientras yo voy de copiloto, y Heather en el asiento trasero haciendo lo que más le gusta, ver sus redes sociales.

Nos bajamos del auto y caminamos hacia la entrada de la cancha, hay muchas personas a nuestro alrededor. Quedamos en encontrarnos con Aubrey para que ella nos guiara al lugar donde según los chicos, era su lugar. La veo caminando a nosotras con una gran sonrisa plasmada en su rostro. Hace unas semanas creí que Aubrey estaba enamorada de Jaden, pero al pasar los días me di cuenta que no era así. Tal vez antes si le gustaba, pero ahora no lo creo.

—¡Al fin llegan!—exclama, una vez que está junto a nosotras.

—Tuvimos un pequeño inconveniente.

A mí mente llega el casi incendio que por poco Alice causa, gracias a sus velas aromáticas ¿A quien se le ocurre dejar una vela encendida, junto a las bufandas? Si, solo a ella.

—¿Ocurrió algo?—pregunta, con la mirada llena de preocupación. Sacudo la cabeza en negación.

—Nada grave.

—¿Qué estamos esperando chicas? Menos bla bla y avancen. El juego ya va a empezar—Heather nos anima a caminar.

—Aun falta como quince minutos— le explica Alice.

—Si, pero no significa que nos vamos a quedar como bobas, obstruyendo el paso a los demás.

Heather nos guía por un pasillo, pero Aubrey nos detiene.

—No chicas, por aquí no es. Síganme.

Ella camina al lado contrario del pasillo. Atravesamos un portal que se encuentra a un costado del edificio, y logro divisar las gradas que se encuentran abarrotadas de personas. Aubrey nos guía a unas gradas cerca de la banca de los jugadores, no está acoplada de personas, de hecho la primera se encuentra libre. Tomamos asiento, yo quedando al lado de Alice y Heather entre ella y Aubrey.

—Por cierto Aubrey, ¿Cómo se llama el equipo?—ahora que Alice pregunta, recuerdo que no le pregunté a Jaden.

—Se llama Dynesti.

—¡Oh miren! Ahí están los chicos—nos señala Alice.

Observo hacia donde nos señala y los veo haciendo estiramiento. Mi mirada se centra en Jaden, el es guapo, se que lo he dicho muchas veces pero en ese uniforme, lo es aún mas. Se acopla muy bien a su cuerpo resaltando sus músculos bien trabajados «se ve tan, pero tan guapo». Su uniforme consiste en una pantaloneta negra y una camisa azul con el logo del equipo en medio. Voltea y me pilla mirándolo, sonríe y me muestra el dedo índice en se señal de que me acerque.

Me levanto y camino hasta el quedando frente a frente, con solo una malla de por medio.

—Me parece que las animadoras tienen que llevar un uniforme.

—Este es el mio—señalo mi ropa. Una camisa igual que la suya junto a unos jeans— Solo que en lugar de usar una minifalda, llevo unos pantalones.

Ríe y observa durante unos segundos la camisa.

—¿Dónde la has conseguido?

—Isobel me la obsequió—ayer cuando le conté que vendríamos al partido, en la noche llegó a mi habitación contesta camisetas, parecidas a las del equipo— Incluso tiene tu nombre ¿Te gusta?

Doy media vuelta y lo observo sobre mi hombro.

—Me encanta.

Sonríe mostrando el característico hoyuelo. Un hombre lo llama, pidiendo que se acerque.

—Creo que debo regresar. Nos vemos luego Taylor.

Avanzo hasta las chicas y tomó asiento donde minutos antes estaba.

Los minutos pasan y el juego comienza. Tomó de mi soda que segundos antes las chicas compraron. Anuncian a los equipos y la mitad de las personas gritan el nombre Dynesti -incluyendome- y la otra mitad el nombre del otro equipo. Vemos a los dos equipos posicionarse en sus lugares, dándole comienzo al partido.

Hay muchos gritos llenos de euforia, cada que uno de los jugadores se acerca a la portería del otro equipo. Pero por más que ocurra, ninguno a logrado hacer un gol. Así pasan los primeros veinte minutos, si no hasta que vemos a Bryce correr para luego pasar la pelota a Jaden y en el trayecto hacer un gol.

Todas nos levantamos de nuestro asiento y gritamos llenas de energía, chocamos nuestras manos y veo como los del equipo celebran. Siguen jugando y a los diez minutos, un chico del otro equipo anota un gol, atrayendo muchos gritos de las personas que los apoyan. 

Pasan unos minutos más cuando vemos a Thomas correr hacia la portería, pero de pronto un chico atraviesa su pie provocando que caiga sobre su brazo. Todos hacemos una mueca de dolor. Eso debió doler.

—¡Eso es falta!—grita Heather, mirando la escena.

Ella tiene razón, de lejos se nota que el chico lo hizo con la intención de que no anotara un gol. Visualizo como los chicos se acercan  a Thomas y le hablan, Jaden se ve muy molesto al igual que Bryce. Se levanta y enfrenta al chico que aún sigue ahí, los dos están discutiendo. Bryce se interpone cuando ve que estos dos están a instantes de pelear. El entrenador llega junto a unos paramédicos, se acuclillan ante Thomas y lo ayudan a levantarse para llevarlo hacia la banca.

Vuelvo mi vista a Jaden que está hablando con Bryce, dirijo la mirada al chico y es ahí cuando noto que es Colin.


[…]


Los minutos pasaron y el juego ya había acabado, Dynesti ganó el partido, vencieron cinco a tres. Thomas no siguió jugando, el golpe no fue grave pero igual se le inflamó un poco la muñeca. Por lo que el entrenador decidió dejarlo en la banca.

El  lugar empezó a despejarse y ya no quedaban tantas personas como al principio. Los gritos ya habían cesado y ahora solo eran murmullos. Las chicas y yo nos levantamos y caminamos hasta los chicos que se encontraban en la banca, solo quedaban ellos, el resto ya se habían marchado apenas terminó el partido.

—¡Felicidades chicos! Hemos ganado—musita Aubrey, con un gran entusiasmo.

—¿Quieres un abrazo Brey?—Thomas abrió sus brazos, y se acerca poco a poco hacia ella.

—Ni se te ocurra Thomas Walker—lo señala— Además, tienes la muñeca lastimada.

—Ese no es ningún impedimento, para querer abrazar a mi pastelito.

Pronunció, para seguidamente envolverla entre sus brazos y darle besos por todo su rostro causando que Aubrey lo insulte.

—No se ustedes, pero yo los shippeo—comenta Heather, formando un corazón con sus manos.

—No lo hagas muñeca—Tomas libera a Aubrey, para mirar a Heather— Mi corazón ya le pertenece a alguien.

—Si, a su vecina que lo mandó a la friendzone—se burla Bryce, a lo que todos nos reímos.

Mi vista se clava en Jaden y noto que no se está riendo. Me acerco a el y lo tomo de la mano.

—¿Todo bien?—al escuchar mi pregunta, su semblante se suaviza. Sus labios se curvan en una leve sonrisa.

—Ahora que estás aquí, si—sus palabras suenan sinceras, provocándome un sonrojo.

Justo en ese momento, iba pasando Colin. Soltó una risa burlona al escuchar lo que Jaden me dijo.

—Eso también lo escuchó April—pronunció con desdén.

Jaden giró su cuerpo quedando frente a el, apretando sus manos en puños.

—No sé que te habrá dicho ella. Pero lo que si sé, es que no tuvimos más que un par de besos.

—Claro—dijo con sarcasmo—aparte de meterla en tu cama.

Eso tuvo que tener algún efecto en Jaden, puesto que estuvo a instantes de lanzarse encima de Colin, si no hubiese sido porque me interpuse en su camino. Los chicos se alertaron y se colocaron a nuestro lado.

Coloco mi mano en el centro de su pecho, para así detenerlo.

—Jaden basta, no lo escuches ¿Si?. No vale la pena—dirige sus orbes a los míos y asiente, toma mi mano que está en su pecho acariciándola.

—Tienes razón pequeña, mejor vámonos.

Luego de eso, todos nos dirigimos a Dream’s Coffe. No sabía que problemas tendrían Jaden y Colin, mucho menos quien es April. Me hice una nota mental acerca de preguntarle a Jaden, solo esperaba que fuera sincero conmigo, como lo ha sido hasta ahora. Salgo de mis pensamientos al sentir un tirón en mi mano, observo al causante.

—Te habías perdido de nuevo pequeña.

—Lo siento.

—No te disculpes, el que lo debería de hacer soy yo. Prometo contártelo todo.

Formo una pequeña sonrisa y asiento, no pronuncio ninguna palabra cuando une sus labios con los míos en un tierno y suave beso.  

¡Feliz Domingo!

Espero que se encuentren bien❤️ y disfruten del capítulo.