Capítulo 13 - Desaparecida

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Los niños estaban emocionados al verlos, Luke no podía evitar sonreír al ver como se abalanzaban encima de Bellabel mientras pedía por ayuda para salir de ahí, al despertar, sus sombras despertaron con ellos ayudándolos a sanar de manera normal, por lo menos para ellos.

-    Se te ve muy feliz – James apareció de la nada detrás de Luke.

-    Mm ¿tratando de asustarme?

- No, para nada -  respondió sarcásticamente. Al fin pudo recuperar su memoria después de un arduo trabajo meditando, con parte de sus poderes pudo encontrar sus recuerdos en la oscuridad pero no recordaba el por qué debía olvidar.

-    ¿Me extrañaste?

–    Todos lo hicimos -  se miraron, eran como hermanos, se dieron un pequeño abrazo y escucharon un estruendo, para cuando se fijaron Bel ya estaba en el suelo rodeada de niños.

-    Parece que te extrañaron – dijo Luke riéndose.

-    Solo tienen hambre, parece que Analin estuvo cocinando.

-    Si, no dejaba de insistir – dijo James tratando de explicar.

Bel lo miró asombrada de que lo había permitido y le dijo a los niños – saben, James les va a cocinar hoy  TODAS sus comidas favoritas – él entró en pánico, no le iba a ser sencillo el cocinar para tantas bocas. Los chicos se pararon y lo siguieron saltándole alrededor dejando a Bel y a Luke solos, se miraron y comenzaron a reírse, ella siempre lo amó, pero demostraba tan poco sus emociones a las personas que no parecía quererlo más que como amigo.

 La ayudó a levantarse terminando muy cerca el uno del otro, el puso sus manos en el rostro de ella y le amarró el cabello con su lazo rojo, la levantó lo suficiente como para poder llevarse un beso.

Fueron a sus habitaciones para cambiarse, había algo extraño en el aire, ella fue corriendo a la ventana, hacía ya mucho tiempo que no veía el sol mientras Luke iba entrando a su cuarto, la miró y sus movimientos pararon, las sombras de alguien muy poderoso habían podido entrar y la tenía rodeada, fue demasiado rápido para ella reaccionar a tiempo, se congeló unos segundos y cuando trató de escapar una clase de mano la atrapó. Luke corría lo más rápido que su cuerpo le permitía y cuando estaba cerca esa horrible cosa salió destrozando la pared desapareciendo en la calle. Todos lo habían sentido, una fuerza tan grande, un sonido tan desesperanzador para  luego dar lugar a  un silencio de la peor clase. Luke gritó su nombre terminando en un aullido lleno de dolor.

Todos ya sabían quien había sido, no existía duda alguna, el único ser que podía hacer eso era La Bestia, un traidor perteneciente a los lovcis. Tomaba poder que no debía poseer, lo arrebataba de otros y esto lo iba intoxicando, su fuerza lo hacía débil pero no había nadie que lo pudiera detener y no había reina para ayudar a los justos e inocentes.

Se juntaron en el gran salón, decidieron que los niños que no estaban preparados debían volver a casa por el momento, el resto se quedaría en la mansión, armados. Un grupo de 10 eran los que iban a buscarla. Con James, Luke, Analin, Michael, Larry y otros incluida Lilly quien poseía un poder especial que podrían llegar a necesitar. 

Iban a reunirse con alguien, posiblemente la única persona que de hecho podría saber que iban a hacer con Bel, no la iban a dejar ir, aunque no tenían una conexión sanguínea todos eran como una enorme  y disfuncional familia, y en esta no se dejaba a nadie atrás, ella nunca abandonó a ninguno de ellos, ninguno ni se atrevía a pensar en abandonarla.

Se movieron rápido por las calles hasta llegar a un residencial, James los guiaba, nadie sabía a quién iban a encontrar. La mitad del equipo se quedó en la entrada del edificio mientras que  el resto se metía al apartamento a esperar, James sabía que ella no le iba a dejar entrar si tocaba la puerta. Esperaron media hora hasta que llegó.

-    Ahora te metes a casas ajenas – dijo la chica oliéndolo desde la puerta.

-    Hola Wren – James estaba parado, mirándola mientras el resto permaneció sentado excepto por Luke que miraba por la ventana, absorto en su  mundo.

-    Hace mucho que no escuchaba ese nombre.

-     Siempre ame tu nombre, Wren Isabelle Yern, ¿o quieres que te diga Willy como el resto hace?

-    Tu señor, no puedes compararte con el resto – se acercó con los ojos llorosos mostrando sus orejas de gato negro.

Los chicos no dejaban de preguntarse qué clase de relación tenían, Willy era conocida por vivir siempre de fiesta y se decía que se acostaba con cualquiera, incluidos cazadores corruptos, conseguía cualquier información por esto pero ¿Cómo  una felina como ella poseía una relación con el más puro de los Obscuros?

Ella se acerco a James para darle un gran abrazo, él le dice lo que pasa  y ella accede a ayudar. En su nuevo trabajo de mensajera conseguía más información que nunca.

Sacó un mapa de algo que todos conocían, El Borde, creían que la tenían para drenarla, sería una buena comida para la Bestia, más poder para ellos y más chances de ganarles a todos.

Luke no podía, no, no quería creerlo.

-    No hay forma de ir, los portales para  El Borde no sirve, no hay sombras cerca y no sabemos muy bien las coordenadas del lugar- fue su única respuesta.

-    Wren tu puedes ayudar – dijo James mirándola.

-    ¿Qué quieres que haga?

-    Nos puedes llevar.

Los felinos podían moverse como quisieran en ambos lados pero para mover a un gran grupo como ellos, se necesitaría   de un ritual, accedió y los acompañó a la mansión, James la quería mantener a salvo mientras tanto y ya era hora de presentarla a su madre. La quería, no le importaba si decepcionaba a alguien, Willy  era una chica dulce, no se acostaba con todos como se rumoraba, solo que coqueteaba mucho más que Analin sin importarle quien fuera.

Beth al escucharlo no le pelea y decide contarle un secreto que había estado manteniendo durante demasiado tiempo sorprendiéndolos a todos. 

Un reino oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora