Capítulo 3;Una extraña ensoñación

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Agosto 29 ,2020

Mi vida continúa siendo un desastre, la relación con mi madre sigue deteriorándose rápidamente, y aunque me era bastante fácil estudiar de manera presencial, en esta educación virtual tengo muchos problemas, me siento solo e incomprendido, y ahora se suma otro factor a esta locura psicótica, que se está lentamente, pero a paso muy firme, apoderando de mi alma y mi mente, ayer tras el incidente de la Yegua y los perros, ocurrió otra cosa.

Después de escribirlo en este libro y alimentar al extraño gato amarillo que me siguió, me fui a dormir, y lo que soñé fue fuera de lo común , ahora he visto mejor a la mujer onírica ;al principio solo eran el conjunto de ideales de belleza y rasgos psicológicos, que considero más atractivos en una personalidad de mujer, pero ahora tiene cara, soñé con la hermosa pelirroja a quien vi mientras buscaba a la yegua perdida, la verdad no sé qué pasó, ¿sí soñé con ella por su simple atractivo físico, o si ya soñaba con ella? pues al mirar sus facciones, su cara se me hizo bastante conocida, como si ya la hubiera visto muchas veces en algún momento de mi vida, como si ella fuera la mujer que me visita en sueños, o como si fuera alguna vieja y olvidada amistad de la infancia. Y mientras otras tantas noches cualquiera, solo la miraba de lejos o de cerca, pero en fin solo me limitaba a contemplar su belleza sin parangón, tanto física como de alma, pues varias veces la soñaba, en una manifestación siendo ella, la abanderada del lábaro rojo de la libertad; mientras portaba un pañuelo morado que adornaba su cuello. O la soñaba como mujer campesina arando la tierra, con un caballo pardo, mientras por alguna extraña razón sabía que lo que estaba, sembrando era Maíz. Y las dos últimas formas menos comunes en las que las solía soñar eran: portando ropas que las catalogaría como druídicas, mientras conjuraba alguna especie de hechizo, o celebraba algún culto en el cual parecían adorar a la tierra y; finalmente la forma menos común en la que la soñaba era; portando un uniforme soviético de los tiempos de la segunda guerra mundial; lo más extraño de cuando la soñaba así, es que siempre llevaba tres prisioneros encañonados por un Mosin-Nagant, uno tenía aires de ser un predicador evangélico, otro siempre la escuchaba decir que era un burgués polaco ,y el último en su brazo llevaba una banda con la bandera franquista, era solo en estos sueños sin contar él de esta noche que la escuchaba hablarme, -"No les tengas piedad, porque ellos no la tuvieron ni la tendrían contigo camarada";-me decía esto después de dispararles y de escupir en la cruz del pastor.

Esta noche he soñado con toda claridad encontrarme en un bosque bastante denso y frio de coníferas, algunos árboles perenes estaban ya desnudos con lo que pude determinar que en el sueño me hallaba a finales de octubre y principios de noviembre, no caminé mucho por aquel bosque hasta toparme con un gran campo de flores de cempasúchil, bastante grande, por lo menos de dos Hectáreas , y mientras recorría aquel sembradío por una de las veredas que usaban para darle mantenimiento, al otro lado de la extensión amarilla y naranja, que cual hermosa alfombra adornaba el suelo de otoño , mientras los árboles desnudos bailaban, al son de un viento que parecía cantar alguna tragedia de muerte y desamor.

Ya al final de la larga extensión amarilla y naranja ;ya donde de nuevo se veían árboles, algunos desnudos ,otros aun cubiertos de sus hojas en forma de lanzas, aquellas imponentes gimnospermas que crecían en compañía de las angiospermas; que ya estaban desnudas y preparadas para dormir el sueño del invierno, y haya a lo lejos debajo de un pino; se hallaba ella de espaldas mirando, a una pequeña vereda, conforme me fui acercando a donde estaba ella, me di cuenta que por la vereda circulaban las almas, que emprendían su caminar para visitar a sus familiares vivos y vivas el día dos de Noviembre, aquellos difuntos y difuntas parecían bastante alegres y mientras caminaban por aquel bosque otoñal; entonaban canciones y tenían en sus fríos semblantes una expresión de alegría incontenible, pues ansiaban comer sus comidas favoritas y ver a sus familiares vivos y vivas; una mujer muy mayor que tenía pinta de ser un abuela, iba bastante alegre; pues decía en gritos de felicidad ,mientras encabezaba la procesión "!Voy a conocer a mi bisnieto!". Por su parte ella; la mujer onírica se hallaba al borde de la vereda, mientras miraba la procesión, desde el bosque otoñal, en una posición privilegiada, pues se encontraba en una pequeña colina; que la separaba con un barranco de 2 metros del nivel de la vereda. Cuando estuve más cerca de ella pude distinguir que sus ropajes eran; típicamente celtas de la antigüedad prerromana.

Me dijo claramente -;No busques aquí ni a tu abuelo ni a tu padre, tu abuelo viene con los penitentes y tu padre viene con el regimiento montado;-Me lo dijo apenas estuve a 2 metros de ella, se volteó y vi con mucha más claridad su hermoso rostro, caminó asía mí, con su brazo extendido, apenas me tocó en el hombro, de inmediato pasamos de estar en un bosque otoñal, a estar en una casa de adobe con tejado de viguería, por la ventana se miraba el campo que debes en cuando soñaba, que ella labraba, se notaba que ya habían cosechado el Maíz sembrado, la pequeña casa se observaba que estaba protegida, por una gran sierra al norte y algunos cerros al sur y al este; y por el oeste un interminable matorral xerófilo, me hallaba en un pequeño cuarto, que contaba con una cama, la cual parecía muy limpia ;y una puerta que daba al camino de la milpa, cuando por ese umbral la vi pasar; llevaba una gran sonrisa y me dijo -;Ya está listo el altar, ven a verlo;-Yo fui y me topé con un maravilloso altar de 7 escalones con muchas ofrendas y bellamente decorado por su camino de cempasúchil, pero al mirar al altar hubo algo que me sacó de onda, no había cruz de Cal, había una triqueta , de Cal, pero no había cruz.

De repente tres jinetes hicieron acto de presencia; mientras Katya, como escuché que mi padre la llamaba , me presumía las calaveras de azúcar que había fabricado, los 2 jinetes y la jinete; eran a quienes principalmente dedicábamos el altar, mi padre, su madre mi abuela María, y su papá mi bisabuelo Héctor, quien había peleado en la revolución, cada uno vestía ropas de su tiempo, mi papá Héctor portaba sus ropas de profesor, mi abuela María un sencillo vestido de los años 50', por su parte su papá, mi bisabuelo Héctor, llevaba sus cananas puestas.

Los 2 hombres y la mujer se sentaron y empezaron a consumir de las ofrendas, mientras comían serenamente, sentí que en el sueño pasó buen rato en lo que comían y platicábamos; lo que mejor recuerdo de esa conversación fue que mi papá; me pidió que mejorara mi relación con mi madre, que le dolía vernos tan peleados, y lo otro de lo que me acuerdo , aunque no lo recuerdo con mucha claridad; es que mi abuela María llamase nuera a Katya. Finalmente la última parte del sueño fue la más extraña, pues me hallaba en mi cuarto, recostado mirando al techo como lo hago cada mañana antes de levantarme, cuando sentí que la puerta se abrió y quien entro era Katya; se recostó a mi lado y me dijo mientras me abrazaba-;La Reina de los Espectros me ha dicho que el año que viene será muy malo ;y que cuides tu alma y la de tu madre del Dios de los Judíos, que en tiempos de miedo y dolor, los credos de odio y muerte crecen y se hacen más fuertes, ademástambién me dijo, que los científicos de alma roja, como tu son muy necesarios enestos tiempos, para que desmientan los que la ciencia occidental ha difundido;-Mientras acariciaba mi cara con sus manos

Después de decirme aquel extraño mensaje; se montó sobre mí y se comenzó a desvestir ,aun portaba las ropas celtas, pero ahora en lugar de los pantalones que le había visto en mis primeros sueños, portaba un vestido de color gris claro, primero se quitó el broche que sostenía su abrigo y después se quitó su camisa interna de color blanco ,dejando al descubierto sus grandes y blancos senos, luego me desabrochó el pantalón y comenzó a practicarme sexo oral, tras de un buen rato llevando a cabo, esta acción que me generaba tanto placer, se detuvo para quitarse la prenda que cubría su vagina, y se situó sobre mi cara para que yo igual le empezara a practicar sexo oral, finalmente luego de buen rato de hacer esto y ver que la acción le generaba mucho placer, se sentó sobre mi pene realizando la penetración, algo extraño es que no recuerdo haberme puesto el condón pero cuando eyaculé llevaba uno puesto.

Después de terminado el acto sexual; fue cuando desperté en mi cuarto solo y confundido, pero lo más extraño es que, no había tenido un sueño húmedo, y todo estaba perfectamente normal. 

La Enzima de la LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora