Capítulo 13 "No quiero ser así"

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Bajo las escaleras con Thomas detrás de mí, al llegar al salón mi vista se posa sobre Maya, ella se encuentra sentada en un sofá mientras su vista está fuera de órbita. La chica tiene puesto un vestido color salmón, su cabello castaño está más largo de la ultima vez que la vi y por primera vez, veo a Maya sin anteojos. La verdad es que ella es muy hermosa, hay dos vampiros a su lado.

-Hola, ¿cómo estás, Maya? -Pregunto y me siento a su lado.

-Yo... -Me mira unos segundos, veo que su labio inferior tiembla y lágrimas caen por sus mejillas. -Yo..., soy un monstruo. -Muerde su labio para no romper en llanto.

-No lo eres... -Tomo su mano dándole un leve apretón. -Es normal que estés un poco... -Chasqueo la lengua. -¿Confusa? Sí, estás confusa por lo que te pasa. -Murmuro. -Pero no eres un monstruo. Solo eres especial, muy pocas personas sobreviven a una transformación. -Le hago saber.

No entiendo quién pudo haberla convertido, o con qué propósito... eso es algo que me preocupa. Con fines buenos no creo que haya sido.

-He matado a personas. -Flexiona las piernas y las abraza. -Yo..., yo los asesiné y no sentí culpa. -Me mira fijamente a los ojos.

Veo sus ojos vacíos, antiguamente ella tenía un brillo en su mirada. Y ahora no; es como si la hubieran cambiado... ya no es la misma, el brillo en sus ojos y las ganas de vivir han desaparecido, es como si se hubieran borrado...

Poso mi mano en su hombro y lágrimas caen por sus mejillas.

-Es porque te da hambre. -Le hago saber. -No tengas miedo, yo te ayudaré a controlar la sed de sangre. -Acaricio con suavidad su mejilla.

-No quiero ser así. -Limpia con brusquedad sus lágrimas y se pone de pies. De inmediato los vampiros que están, aquí, se ponen en alerta. -Quiero que acabes conmigo, no podría soportar todo esto. -Lleva las manos a su cabeza de forma desesperada. -No quiero asesinar a más personas... -Tira de su cabello.

Con rapidez llego hasta ella y la tomo por los brazos, haciendo así que se detenga.

-Basta. -La miro con fijeza y ella deja caer sus brazos a sus costados. -No te asesinaré-, le hago un ademán a Thomas para que nos deje a solas; él obedece y sale con los demás vampiros detrás de él. -Maya. -Ella me mira con tristeza. -Puedes vivir sin necesidad de matar personas. Puedes alimentarte de bolsas de sangre. O de animales. -Hace una mueca de asco. -No sabe igual, pero es nutritiva, te mantiene con fuerza, no al mismo nivel que la humana, pero sobrevivirás. -Ella asiente.

-Gracias, James. -Me dedica una sonrisa, no había tenido de ver lo bello que son sus ojos, ahora que es vampiro; sus facciones están más marcadas, su cabello es un poco más largo. -¿Te puedo dar un abrazo? -Me toma por sorpresa, dado que ella nunca ha sido así conmigo. Asiento y ella me abraza con fuerza, demasiada diría yo...

-No tan fuerte, Maya. -Murmuro en su oído.

-Lo..., lo siento. -Se disculpa apenada. -Tú..., no eres vampiro ¿verdad? Es decir, tu piel es calidad y tu corazón late. -Coloca su pequeña mano sobre mi pecho, justo donde late mi corazón.

-Soy híbrido; mitad humano, mitad vampiro. -Hago una pausa. -Mi padre era vampiro y mi madre una humana, después que yo nací, a los meses la convirtieron a ella. -Le explico con suavidad.

-Ah, no sabía que eso podría ser... -Sonríe.

-Maya. ¿Qué pasó? ¿Quién te hizo esto? -Pregunto frunciendo ligeramente el ceño. Su cuerpo se tensa y puedo sentir el miedo brotar por sus poros, mira a todas partes como si alguien la estuviera vigilando. -Estás a salvo, nadie vendrá a hacerte daño. -Le aseguro.

-Él... él es muy malo, es perverso. -Habla mirando a un punto fijo del salón. -Después que me enteré de lo que tramaba Michael, corrí al bosque y cuando estaba en una parte que no conocí, apareció un hombre. -Su voz tiembla, al igual que su cuerpo. -Él me mordió y yo grité por el dolor, y mientras se alimentaba de mí, perdí el conocimiento. -Suelta un largo suspiro. -Cuando desperté estaba en una habitación que no reconocí, ahí nuevamente apareció el mismo hombre y él abusó de mí. -Su voz se quiebra y sollozos salen de sus labios.

Siento rabia, impotencia, enojo, frustración. Son muchos sentimientos encontrados. Ella sufrió mucho, lo peor de todo esto es que yo no pude ayudarla, no estuve ahí la noche en que ella se introdujo al bosque.

Sé y soy consciente de que yo también soy muy despiadado al momento de asesinar personas, pero eso es cuando no los conozco, y simplemente lo hago para alimentarme, es mi naturaleza, por más que he tratado de beber sangre de animales, no puedo, no me gusta, y termino llevándole la contraria a mis padres, ya que ellos no asesinan humanos.

Francamente, no sé cómo fue que Alexia no me dijo nada con la masacre en el bosque, fueron dos chicas, aunque en realidad yo solo asesiné una y el otro vampiro asesinó a Candas.

Tal vez mamá estaba muy preocupada por mí, que prefirió no llamarme la atención, al igual que Alex; algo que agradezco porque eso es lo que menos quiero .

Envuelvo a Maya en mis brazos de manera protectora, así como lo haría un hermano; nunca hemos sido amigos, o algo cercano a ello. Sólo crucé algunas palabras con ella y ya, fue el día en que Michael se comportó como un imbécil con Maya... pero desde hoy la protegeré.

Ella se aferra con fuerza a mí, siento como su pequeño cuerpo tiembla a causa del pánico de que ese vampiro la encuentre.

-Desde ahora yo te protegeré, Maya. No voy a dejar que nadie te haga daño. -Beso su cabeza y ella asiente lentamente. -¿Cómo se llama el vampiro que te secuestró?

-Nunca supe su nombre, estuve ahí días y no escuché su nombre. -Paulatinamente se separa de mí mirándome a los ojos. -Él es un ser malvado, siniestro. Y no se cansará de buscarme. -Muerde su labio con nerviosismo. -Yo..., yo tengo algo que a él le sirve mucho. -Frunzo el ceño y la miro confuso.

-No entiendo, ¿a qué te refieres? -Su respiración se corta y se deja caer en un sillón.

-Mi..., mi sangre. -Pasa las manos de forma desesperada por su rostro. -Ese monstruo quiere mi sangre porque con ella podrá salir a la luz del sol. -Abro los ojos como platos.

Ellos son los vampiros de los que hablan el concejo; el nuevo clan, de linaje antiguo, ese que siempre estuvo en penumbras... según lo que le escuché a mi padre, ellos no pueden salir a la luz del sol, no son como nosotros. Su piel se desfigura cuando se alimentan, son muy parecidos a unas especies horrendas, capaz de matar a una ciudad entera en un santiamén.

En verdad que todos estamos en peligros, ya que ellos beben sangre de vampiros, al igual que de Lobos para ser más fuertes. Al beber de humanos; para ellos es lo mismo como si nosotros bebiéramos de animales; nos sostiene. Pero... no lo suficiente.

Algo que aún no he podido comprender es: por qué la sangre de Maya, hay muchas chicas en la ciudad.

-¿Por qué tu sangre? -Trazo mi ceño con el dedo pulgar.

-James..., hay algo que tú no sabes. -Cierra los ojos con fuerza. -Yo..., yo soy hija de un cazador: Jared Crowell.

Deseo prohibido |+18|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora