Los gemidos de Lorena me hacen perder la cordura, muevo mis caderas con más rapidez; ella me abraza con fuerza al sentirme más en su interior, gruño en respuesta y no lo pienso dos veces cuando la muerdo en el cuello.
—Así... Más fuerte. —Gime abrazándome con fuerza.
El delicioso néctar invade mi boca, succiono mientras mis embestidas son más fuertes. Segundos después saco mis colmillos y la rubia grita al llegar al climax. Ambos quedamos tumbados en la cama, escuchando solo nuestras respiraciones agitadas.
—Que intenso.
—Eres.... sensacional, James. —Jadea, mirándome con los labios entreabiertos.
—Es hora de que te vayas antes de que vengan mis padres. —Me pongo de pie y ella me mira con enojo, por lo que ruedo los ojos.
Recojo su vestido y se lo tiro para que se vista.
—¿Estás hablando en serio? —reprocha con evidente molestia.
—Eres chica para pasar un buen rato y ya está, me voy a duchar, cuando salga no te quiero aquí —digo antes de entrar al baño.
—Eres un infeliz. —Escucho una sarta de insultos, sin embargo, no le doy importancia.
Sonrío al recordar el rostro de Lorena, rojo del coraje, siempre le he dejado claro que ella no me gusta. Al terminar de ducharme, salgo con una toalla alrededor de mi cadera, me visto e inmediatamente bajo a la cocina.
Inspecciono todo el lugar para verificar de que Lorena se haya ido; la verdad..., es que no quiero escuchar a mi madre molesta porque traigo chicas para tener sexo.
La rubia no está, llego a la cocina y tomo un poco de agua. Melissa se encuentra preparando la cena, en realidad ya estoy aburrido de vivir con mis padres.
Muy pronto hablaré con ellos para hacerles saber que me iré de aquí; quiero independizarme. Mi madre es psicóloga y trabaja medio tiempo en una universidad, y mi padre es el rey vampiro por lo cual pasan muy ocupados.
Admiro a mi madre, ella me contó la historia de como conoció a mi padre, y de como la trataba, me dijo las humillaciones que aguantó sólo porque Alex la tenía retenida en la mansión en contra de su voluntad.
Después de mucho tiempo ellos cambiaron y se enamoraron, una linda historia de amor por así decirlo; hace algunos meses no creía en eso, pero conocí a una chica nueva. Ella es hermosa, cada vez que la veo quisiera besarla hasta dejarla sin oxígeno, su sola presencia me vuelve loco.
Aveces me pregunto ¿de dónde salió esa chica tan linda? Pero todo se fue a la mierda el día en que supe que ella es una chica loba. Muchas veces dije que haría hasta lo imposible por tenerla conmigo, pero es imposible porque nosotros no podemos involucramos con los lobos, hace un año exactamente, mi padre firmó un contrato con el Alpha de la manada para que no hayan más peleas entre las dos especies. Incluyendo las relaciones.
Desde ahí dejé eso a un lado y solo me dedico a tener sexo con las chicas y ya. Salgo de mis pensamientos al sentir la vibración de mi móvil. Lo ignoro totalmente al ver el nombre de Violet en la pantalla.
Violet es la chica más inteligente de la clase, quizás me está llamando porque quedamos de estudiar para un examen, estamos en exámenes finales; pero..., a decir verdad lo último que quiero es estudiar.
Salgo de la mansión; me subo al auto con dirección a casa de mi amigo Michael, al llegar a la ciudad acelero más la velocidad, muchas chicas se quedan embelesada mirándome... La verdad no les echo culpa. Soy muy sexy y eso nadie lo puede negar.
Estando enfrente de la casa de Michael, toco el timbre y siento que me quedo sin aire al ver lo hermosa que está la hermana de mi amigo; ella está en un diminuto short color azul marino y un crop top color blanco, su cabello rojizo cae sobre sus hombros, y sus hermosos ojos verdes me miran detalladamente, y ni hablar de sus curvas.
—¿Hola? —murmura, salgo del trance en el que me encuentro. Ella parece notarlo debido a que sonríe de lado.
—Hola, guapa. ¿Michael se encuentra? —pregunto al mismo tiempo en que recorro con mis ojos su esplendido cuerpo.
—Sí—. Muerde su labio y enreda en su dedo índice un mechón de cabello —. Está en su habitación. —Me hace un ademán con las manos para que entre.
De repente, veo que se le cae algo que lleva en las manos y noto que se inclina hacia adelante dejando ver sus lindos y perfectos glúteos, sino fuera porque es la hermana de mi mejor amigo ya le hubiese dado una nalgada; sé que lo está haciendo para provocarme. Y lo está logrando, si Michael no estuviera aquí en este precioso momento la estuviera haciendo mía.
—¡Hola, James! —Escucho la voz de mi amigo, ladeo la cabeza y lo veo que viene bajando las escaleras; la pelirroja se incorpora con rapidez y se marcha por un pasillo no sin antes sonreír pícaramente, sin que mi amigo se percatara de ello.
—Hola, hermano. —Estrecho su mano. —¿Qué dices si organizamos una fiesta? —inquiero mientras me sirvo un poco de whisky.
—¿Ahora? —Asiento—. No se diga más, ahora mismo llamaré a toda la escuela. —Toma su móvil y comienza a realizar llamadas.
Horas después la música suena a volumen alto; hay chicas sólo en sostén, ellas mueven sus caderas al ritmo de la música. La fiesta está en el punto en que ya todos están borrachos y hacen cosas sin sentidos, veo a muchos en parejas que se dirigen a la segunda planta.
Halo por el brazo a una castaña, dejo mis manos en su cintura mientras que las suyas se dirigen a mi cuello. Le susurro al oído un "Estás muy linda" y Noto como el rubor se expande por sus mejillas.
Ella se da la vuelta y comienza a moverse al ritmo de la música, roza sus glúteos por mi entrepierna. Coloco mis manos en sus caderas para que no pare los movimientos sensuales que está haciendo.
—Ahora baila conmigo —dice la hermana de Michael, la castaña se detiene y fulmina con la mirada a la pelirroja.
No me da tiempo de nada cuando me toma de las manos y comienza a bailar, me detengo inmediatamente. La verdad es que Mia es la hermana de mi mejor amigo; jamás estaría con ella por sólo sexo.
—¿Qué pasa? —pregunta molesta.
—Lo siento pero no bailaré contigo, baila con alguien más —digo, ella abre los ojos como platos.
—¿Qué? Yo vi como me quedaste mirando, ahora te la das de muy digno —espeta cruzándose de brazos.
—Me tengo que ir —le informo, no la dejo hablar cuando me alejo de ella, y me acerco a Michael que yace sentado en el sofá con una chica. Le digo que me voy y él asiente. Se levanta del sofá para inmediatamente dirigirse a la segunda planta, guiñando un ojo y le da una palmada en los glúteos a la chica.
Minutos después me encuentro en la mansión tumbado en mi cama; por más que intente sacarme esa chica de la mente no puedo.
Hago cosas para olvidarme de ella y no logro hacerlo; lo peor de todo es que Virginia no me determina por el simple hecho de que soy híbrido y ella una loba.
Suelto un suspiro de frustración y estrello la lámpara en la pared, ¿por qué tenía que ser loba? ¿por qué Alex tenía que firmar ese maldito tratado con el Alpha? Por ese acuerdo es que no me atrevo a intentar nada con ella.
O, ¿debería intentarlo?
Holaaaa...
Te invito a acompañarme en esta hermosa y maravillosa historia.
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Besos. 🥰🖤
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Deseo prohibido |+18|
Lupi mannari-Aléjate, James. -Te quiero. -Intento acercarme a ella, pero niega y retrocede. -Olvídalo, entre nosotros no puede haber nada, entiende de una buena vez. -Su voz se escucha como un tempano de hielo. -Podemos luchar juntos. -A mi velocidad sobrehuma...