"𝑫𝒆𝒗𝒐𝒕𝒐"

🐺CAPÍTULO DIECINUEVE🐺

“Te quiero… mi Alfa”

Susurró mi Omega en un arrebato de cariño, adueñándose del ambiente circundante entre los dos. Hasta que luego se percató, que todo a su alrededor también atendió su confesión.

Mi hermoso Omega enrojeció, enmudeció y tartamudeó. Y simplemente me levanté direccionando mi cuerpo hasta él. Para aposentar su delicado cuerpo sobre mi regazo y mimarle. Y así, trasmitirle entre suaves toques, todas las sensaciones desbordantes de mi noble corazón.

—Lo veo y no lo creo… ¡No pensé verte! ¡No pensé verlos a ambos así! Porque Jungkook... Jungkook era un desastre ¡Dios mío! Pero tú Jimin, mejor ni recuerdo. —Suelta mi amigo recibiendo un codazo de su persona especial que no pasa para nada desapercibido, entre tanto me enervo entre furiosos gruñidos…

—¡Bueno, bueno! Felicidades a ambos, —dice el Beta entre aplausos tratando de distender el tenso ambiente. — nosotros también estamos saliendo. — Confiesa sonrojado casi al punto de explotar.

Mi Omega palmea su hombro  felicitándolo. Mientras yo, solo observo fijo a Nam hasta que reacciono y decido acotar.

—¡Enhorabuena hoyuelos! Pero reitera tus malditas referencias hacia mi Omega y no dudaré en mascarte… Con todo respeto, digo. —Elevo mis manos como a mi favor. Restando importancia al anuncio de que casi le salto a la yugular.

Y espero, de todo corazón, que no me provoque...

Necesito...

Deslizo mi fosas nasales por el sensible cuello de mi Omega inhalando y aspirando su aroma apaciguador de fieras mientras repito en mi cabeza: “Eres mi salvación”.

Luego, lo observo conversando entretenido con su amigo sin emitir quejas al respecto de mis posesivas actitudes o acciones a su alrededor. Y deseo fervientemente poder controlarme para poder ofrecer lo mejor de mí para él... Porque él, se merece alguien mucho mejor.

—Jungkook, creo que deberías recapacitar sobre mi propuesta laboral ¿no te parece? —comenta Nam y medito la respuesta.

Reiteradas veces rechacé su proposición. Es qué me situaba tan desolado y desorientado, que no creí que fuera capaz mientras el abismal pavor de fallar me vislumbraba asiduamente.

Pero ahora, abriendo mis ojos, dictamino que "tal vez" lo puedo lograr. Puedo transmutar mis miedos en confianza en mi accionar.

—Ok —digo.

—¿Ok qué? ¿Ok, sí, lo pensaré? O¿Ok, acepto tu ayuda mi amado amigo? Pero, hablando de otro asunto ¿cómo haces para estar tan sobrio Jungkook? ¡Y ni siquiera fumar! Acordé este lugar porque es apto para fumadores aquí —me dice expectante ante mi respuesta.

—Solo debo hallarme a su lado amigo… Su aroma me dispone. Es como si fuera una de las tantas malditas sustancias que me martiricé por consumir... Él, transforma en un paraíso mi puto vivir. —Confieso aferrado a su piel e inhalando constantemente de su aroma.

Mi Omega, ladea su torso sobre mí como guardando oportunamente que qué decir hasta que anuncia —¿Por qué no les dices que, para ti, huelo a mota? —Se jacta entre sonoras risotadas que desaparecen sus ojitos en dos adorables y finas líneas.

"¡Qué maldito afortunado soy!" Cavilo ausente en él. Hasta fluctuar mi cabeza en negación, para luego agitar mis hombros ante su pregunta y las posibles respuestas.

—¿Es en serio? —cuestiona el Beta conteniendo una sonrisa mientras entrelaza sus manos con un risueño Nam.

—¡Y eso no es todo! —articula mi Omega —. Para poder controlar su aflicción, este lobito se llevó esta mañana consigo, mi calzoncillo usado en su bolsillo.

—Con aroma a bolas pero tranquilo... —desembucho y estallamos todos los presentes en sonoras carcajadas.

Así, disfrutamos de un ameno y agradable almuerzo con buena compañía mientras amparo a mi amigo y su pareja, situándome dichoso. Me alegra observarlo feliz. Él se lo merece, es un buen Alfa y amigo.

Al finalizar, nos despedimos con la promesa de reincidir la comida en otra ocasión. Y de camino hacia la moto, rememoro estos maravillosos días junto a mi omega hasta que escucho —¿Te parece si caminamos un poco, lobito? No suelo encontrarme en ocasiones así. —Articula con un leve sonrojo.

—Lo que mi hermoso y sonrojado Omega requiera, eso haremos. — Digo recibiendo por su parte, un manotazo sobre mi hombro, que me ataña recuerdos entre sonrisas.

—¿De que te ríes Alfa? Ya te he dicho que soy un fuerte y valiente Omega, que no se te olvide. — Comenta divertido.

—Cachorro...

—Dime —anuncia mientras observo su andar despreocupado, su desparpajo al hablar, su carisma. Completamente embelesado por sus formas y erudito que debo "ser" para él.

—Comenzaré a trabajar contigo, en el local. —Él, frena su andar virando hacia mí.

—¿Es en serio? —cuestiona iluminando mi visión con su hermosa sonrisa. —¡Qué alegría mi amor! Estoy seguro de que lo que sea que hagas, lo harás muy bien. Solo ten fe. Yo confió en ti... —proclama aferrándose a mi torso en un cálido abrazo que sin raciocinar devuelvo, mientras retumba en mi cabeza dos certeras palabras que hicieron mella bien adentro: "Mi amor".

Entonces, me afianzo a su unión. Despertando lentamente de mi ensueño mientras aflora en mi garganta, un nudo que me expone amenazante.

Y ahogándome con lágrimas que tiñen mis palabras le confieso: —Yo también te quiero... mi hermoso Omega.

🥺❤ME MUERO DE AMOR❤ CREO QUE HASTA SUSPIRO...

PREPÁRENSE, PORQUE ESTE PAR, FESTEJARÁ COMO SOLO ELLOS SABEN HACERLO😏😜

GRACIAS POR LEER😍