Edwuar Y Alan

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Te fuiste, seguías, lograste, pensabas dejarte y sin embargo no pude hacer nada.

Y es donde te preguntas cual fue el maravilloso error de esta historia llenas de constelaciones donde las infinidades de finales se dispersan en un abrir y cerrar de ojos.

¿Sabes porque?

Porque este no pierde su esencia, se mantiene  en cuerpo cautivo en una realidad que no es la fabricada por él.

Gana, resiste, se para y logra ver su tan maravilloso esplendor donde las historias te resaltan la realidad abstrata en toda su anomalia.

¿Pero que pasa?

Su fuerte presencia se mantiene cautiva manchada con desesperación al recordar las barbaridades presencidas y no es que no quieras gritar es que no puedes gritar.

Las inquietudes se desvelan en los recuerdos tan perfectos que tuvimos.

Y es que tan grande tu ausencia que donde vas brillas sin tu esencia, pero te preguntaras donde, cuando y donde.

Ahí la duda, no tienes un lugar especifico, creas, modificas y destruyes por lo mas anhelado y por lo menos deseado.

Lo recuerdo muy bien, claro que si, ese día en la noche de mi cuarto, percibía tu dolor, la angustia, la trota de tus dedos sobre mi piel y a pesar de exigirme seguir la reglas no fui capaz de enseñarte lo maravilloso de la perseverancia. Ahora

¿Si no lo aplicas como lo enseñas?