My little sister's desire

Señales

Tanjiro no me habló el resto de la noche, estoy casi seguro que fue por mi broma, tal vez no le hizo nada de gracia; traté de aligerar el ambiente pero respondía muy cortante dejándonos en un ambiente un poco tenso, solo los dos esperando a tener sueño mirando el techo.

—¿Y como está Nezuko?

—Esta bien

—Suspira—escucha, lamento lo que dije...estuvo mal decirte que eres un hermano mayor hostigoso, la única que puede responder a eso es Nezuko.

—Esta bien...

—A parte de el sol...porque querías tener a Nezuko cerca

—...Al menos puedo asegurarme de que esta bien, que respira y aún me recuerda—algo triste

—Am, yo no tenía idea...—apenado

—Tuve mucho miedo cuando aún entrenaba con Urokodaki, ella durmió por 2 años, creí que no despertaría jamás...

—Ya veo, entonces es totalmente comprensible, am enserio lo siento

—No importa, se que no fue tu intención

—No lo sabía...ya veo porque son tan cercanos, estoy seguro de que ella te quiere tanto como tú a ella—sonriendo

—S-Sí...

Tanjiro vacilaba entre decirme algo o no, podía notarlo en sus expresiones y tono al hablar.

—¿Qué sucede?

—No es nada, creo que ya voy a dormir...buenas noches— cubriéndose con las cobijas

—¡Ah, si! Buenas noches

Al cabo de unos minutos me quedé dormido al igual que él, después de todo era una noche fresca y agradable.

*Narra Tanjiro*

Por un momento sentí que podía confiarle mis sentimientos a Zenitsu, pero al tratarse de ella estoy seguro que su reacción no sería nada amigable...¿acaso tendré que mantenerlo como un secreto para él?, si es así ¿por cuánto tiempo?.

Creo que solo dormí 3 horas, no podía conciliar el sueño, a pesar de estar cansado el sentimiento de intranquilidad no me dejaba dormir, eran las 2 a.m. aún faltaba bastante para el amanecer.

—¿Debería ir  a ver cómo está?—pensé

Silenciosamente me levanté, me puse el haori encima del yukata que nos habían dado para dormir y me dirigí hacia la habitación de Nezuko. Estaba un poco indeciso, no sabía si irrumpir en su habitación a esta hora así que llamé a su puerta primero.

Ella no tardó en contestar, deslicé la puerta de papel y la vi sentada sobre el futon, se veía adormilada, sus ojitos se cerraban con facilidad y su bambú estaba flojo.

—Perdón por molestarte, solo quería saber si estabas bien.

—Mmm...¿hermano?—estirando sus manos hacia mí—te extrañé

—...

Miré a mi alrededor antes de entrar en la habitación, la miré por unos segundos, ella solo acarició el futon dándome a entender que quería que durmiera junto a ella.

—No te preocupes, solo quería revisar si estabas bien, yo tengo el mío en la otra habitación

—...

Ella me miró desanimada

—Creí que también me extrañabas—dijo haciendo pucheros

—De hecho no pude dormir de la preocupación—acariciando su rostro