- Yo, bueno, soy un amigo. ¿Qué le pasa, no habrá perdido al niño?
- Sí, está perdiendo al niño, sí. Lo siento, pero...
- ¿En que hospital está?
- En el hospital General, lo siento, yo, supongo que tú eres el padre, ¿no? – le pregunto tratando de sonsacarle algo.
- Sí, bueno, no sé, creo que sí pero ella no quiere que nadie lo sepa, no sé si debería decírtelo. Bueno, te dejo, enseguida estoy ahí.
- Bien.
Cuelgo, sin duda él es su amante, el chico que la ha dejado preñada. He conseguido una confesión de él y lo que él no sabe es que he grabado la conversación.
En ese momento Oscar también sale del box y se acerca a mí.
- ¿Qué tal? - le pregunto.
- Tienen que hacerle un legrado - me informa
Y entonces saco mi móvil con el que he grabado la conversación con ese tio y le digo a Oscar:
- Toma, escucha esto, lo he grabado del móvil de Sasha, le ha llamado un amigo suyo.
Oscar coge mi móvil y tras darle a la tecla empieza a escuchar. Cuando termina me dice:
- Entonces…… tenia razón, el niño era de otro. Yo no soy el padre.
- No, es evidente que solo quería “cazarte”
- Cuando salga de todo esto la voy a….. Dios! - dijo enfurecido –
- Vámonos, aquí ya no hacemos nada, ella no sé merece ni que nos preocupemos por ella.
- Espera - le digo - Al menos, esperemos que llegue él. Luego que se ocupe él de todo.
- Esta bien - aceptó Oscar.
Pocos segundos más tarde, entró un chico moreno, alto y muy guapo, preguntando por Sasha a la recepcionista. Me acerqué a él:
- ¿Tu eres el amigo de Sasha? Yo soy la chica con la que has hablado por teléfono.
- ¡Ah, hola! ¿Cómo está ella?
- Bueno se la han llevado a quirófano para hacerle un legrado, al parecer ha perdido al niño y bueno… nosotros, deberíamos irnos.
Oscar mira al chico con cara de mala leche parece que quiera pegarle o algo así. Trato de mantenerlo tranquilo, hablando sólo yo con él chico, al que cojo del brazo y me lo llevo hasta el box donde estaba Sasha.
- Bueno, supongo que cuando terminen la traerán aquí. Te dejo sus cosas - le señalo la bolsa - No hemos podido llamar a sus padres aún, pero…
- Tranquila, yo lo hago, no os preocupéis. Gracias por todo.
- De nada.
Salgo del box y busco a Oscar, al que veo junto a la maquina de café. Me acerco a él.
- Ya podemos irnos - le anuncio.
- Maldita puta - me dice - si la tuviera delante le daría un buen castigo.
- Vamos, vámonos ya - le digo - creo que necesitas desahogarte. Vamos a casa, los último días han sido demasiado, necesitamos relajarnos por fin.
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EL HOMBRE DE MI VIDA
RomanceAna tiene una relación difícil y tormentosa con su novio Mario con el que lleva solo seis meses, cuando conoce a Oscar, el cual la introduce en un nuevo mundo de placer y deseo a traves de la práctica del BDSM, haciendo que Ana descubra un nuevo mun...