Forever : el destino del rey Park (ChanBaek)

27- Por amor

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"Sólo quiero abrazarte,

dame un poco de tu tiempo

o termina con esto.

Jugaremos a las escondidas,

para cambiar esto.

Todo lo que quiero es 

el sabor que dan tus labios.

Dame amor...

(...)

Por que últimamente

lo he estado ansiando más.

Y ha pasado un tiempo,

pero sigo sintiendo lo mismo"

Give me love-Ed Sheeran

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Unos días antes de que surgiera el dolor abdominal del rey, el ex consejero Kang volvía al palacio tras visitar a su amigo marino y que éste le entregara su encargo, el cual inspeccionó nuevamente al llegar a su habitación.

Abrió el paquetito, con mucho cuidado de no derramar una sola pizca del fino polvo amarillento que contenía: semillas trituradas de adelfa. Sonrió con malicia ante varios recuerdos que le invadieron...

Ya anteriormente había utilizado aquella sustancia tan llena de letales toxinas, y con la muerte del anterior monarca había comprobado su efectividad.

Kang Junseok había servido lealmente a la familia Park desde hacía tres generaciones atrás; es decir, a Chanyeol, a su padre, y a su abuelo; pero siempre había sido sólo eso: un sirviente más.

A pesar de que en sus venas había sangre noble, toda su vida fue repudiado al ser hijo de una humilde concubina, por lo que nunca se le reconoció ni le fueron cedidos sus derechos como hijo de la familia Kang.

No obstante, se volvió amigo cercano de Park Seongjin cuando éste aún era el príncipe heredero, y al proceder a tomar el trono, nombró a su fiel amigo como su primer consejero.

Junseok se sintió agradecido y se dispuso a servir, con el alma, en el nuevo cargo que se le había asignado, pero comenzó a ambicionar más... No se conformó con la poca autoridad que se le atribuía como consejero real. Sin embargo, tampoco era demasiado tonto y debido a la gran responsabilidad que conyevaba, no aspiró a convertirse en rey.

Luego del nacimiento de Park Chanyeol y la muerte de la reina, Junseok comenzó a idear un plan. El príncipe heredero era un niño, ingenuo e inocente, sería fácil manipularlo para hacer su propia voluntad en el reino. Pero para eso debía deshacerse primero de Seongjin...

Lo conocía tan bien como para saber que le pediría permanecer en el cargo aun después de su muerte, por lo que no reparó en hacer aquello. Consiguió el veneno, cuyos efectos eran desconocidos en aquella región, y lo administró de manera lenta y discreta, mas en dosis peligrosas que poco a poco fueron deteriorando la salud del rey.

Al señor Kang le dolió en el alma, después de todo le tenía un gran aprecio... Pero para conseguir lo que deseaba estaba dispuesto a hacer cualquier sacrificio. Con el propósito de redimirse, permaneció fielmente a lado del soberano durante el proceso de lo que todos pensaban que era una enfermedad desconocida.