Capítulo 4: Conociendo nuevos aliados.

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Se que no es así como se ve la ciudad de Edoras, pero la he puesto así para fines del capitulo, espero que les guste. No soy dueña del hobbit ni de los personajes de la compañía de Thorin Escudo de Roble todos son propiedad de J.R.R Tolkien. Las imágenes, videos y elementos visuales usados no son de mi propiedad y solo son usados para ilustrar al lector de como veo a los personajes de esta historia.


Punto de vista Adhara.

Habíamos estado galopando sin parar por al menos dos horas, Argos se había negado a detenerse emocionado por llegar a la ciudad y no se detuvo hasta que estuvimos casi frente a ella, la ciudad era imponente y en la cima de la colina una ciudad fortaleza se alzaba con gran majestuosidad, un vista impresionante y con gusto la hubiera contemplado el día entero, pero mi hambre podía mas que mi asombro y recorrimos lo que quedaba de distancia para llegar con más calma ahora que sabíamos que estábamos cerca. Estábamos transitando por un camino que daba directo a la puerta principal, aún tenía mis binoculares y podía ver la entrada desde donde estábamos.

"Creí que nunca llegaríamos" escuche decir a Val detrás de mí.

"Es bueno saber que tienes tanta fe en mi"

"No te enojes, no quise decir eso"

"Lo sé, solo jugaba" respondí riéndome.

"¿Y que se supone que haremos cuando entremos?"

"Primero buscaremos un lugar para quedarnos todo el invierno, espero que encontremos un lugar, es común que estén ocupados por completo en esta época"

"Oh...así que esa era tu razón para llegar antes"

"Exactamente...ahora sabrás que no hago nada sin tener un motivo detrás"

"Vaya que has cambiado"

"¿Qué quieres decir?"

"Me refiero a que la Adhara que conocí no era tan planificadora, normalmente nunca planeabas...al menos no tu"

"Lo sé, he tenido que volverme así...para evitar que me mataran" mi revelación la sorprendió, en todo el camino que llevábamos no le había contado sobre mi vida antes de llegar aquí.

"Eso es algo que no me contaste"

"Te lo contare cuando esté segura de que estamos a salvo" se quedó conforme con eso, pero recordé algo que tenía que decirle antes de que llegáramos "Por cierto Val, hay algo que tengo que pedirte"

"¿Y qué es?"

"Cuando lleguemos a Edoras...tal vez sería buena idea que fingiéramos ser hermanas, solo por seguridad"

"¿Igual que en la granja hace una semana?" asentí en respuesta "¿Por qué crees que sea una buena idea?"

"Este mundo no es como el nuestro, las mujeres no tienen tanta presencia" era verdad lo que decía, en este lugar la opinión de una mujer no valía mucho, a menos que tuviera un título de nobleza o algo parecido "Somos dos mujeres viajando solas en tierra salvaje, eso hace sospechar muchas cosas por lo extraño que es"

"Ah...ya entendí, por cierto porque te llamaron Pendragón en la granja, ese es el nombre de un personaje de cuentos"

"La verdad fue lo único que se me ocurrió" me sentía mal de mentirle pero sabía que me lo creería "El nombre sonaba algo parecido a este lugar"

"Entonces si somos hermanas y tú te llamas Adhara Pendragón, yo soy Valkiria Pendragón"

"Si, así es" no podía creer que se lo creyera, aun cuando no era mentira lo que dije me sentía mal de no decirle "Vaya, parece que ya llegamos"

El retorno de la reina perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora