El retorno de la reina perdida

Capítulo 8: Comienza la misión

Lo prometido es deuda y aquí esta otro mas, espero que les guste ¡¡¡¡¡ Al fin aparecerá la compañía!!!!!!!! Perdón por hacerlo tan largo pero si leyeron los capítulos anteriores ya han sabido que tiene una razón de ser, si aun no lo tiene lo sabrán mas adelante.

No soy dueña del hobbit ni de los personajes de la compañía de Thorin Escudo de Roble todos son propiedad de J.R.R Tolkien. Las imágenes, videos y elementos visuales usados no son de mi propiedad y solo son usados para ilustrar al lector de como veo a los personajes de esta historia.

Punto de vista Adhara.

El tiempo paso rápido, viajamos durante dos años y conocimos a los dos magos azules (Alatar y Pallando) para empezarnos en la magia, también conocimos a Radagast; después me negué a ver a Saruman, cosa que desconcertó al abuelo, pero nunca me forzó.

Pasamos los últimos cuatro años en Rivendel (afortunadamente eran distintos a sus parientes del reino del bosque) había mostrado mi interés sobre aprender etiqueta, por lo que el mismísimo lord Elrond me entreno; incluidas mis hermanas, pero siempre fue más estricto conmigo. En los últimos días de la primavera del cuarto año el abuelo declaro que era tiempo de irnos; nos había dejado al cuidado de los elfos para recibir una buena educación y siempre volvía para ver nuestro progreso. 

Estábamos en los límites de la comarca, el abuelo ya se había reunido con Thorin en Bree, no nos había permitido mostrarnos, sospechando que no permitirá que fuéramos siendo mujeres, así que solo le dijo que llevaría a tres magos mas consigo y un saqueador, cosa que acepto ya que cuatro magos eran mejor que uno si querías derrotar a un dragón. Viajamos toda la mañana y por fin habíamos llegado a Hobbiton, me alegró volver, el abuelo me había traído varias veces y tenía amistad con varios hobbits.

"Perece que estas feliz de volver a la comarca" hablo papá sacándome de mis pensamientos.

"Si, lo estoy y mucho" sonreí "Los hobbits son muy amables y los niños son adorables"

"¿Puedo suponer que hay alguien que te interesa?" por alguna extraña razón, últimamente papá tenía la costumbre de alegarme que ansiaba conocer el rostro de su nieto, no les insistía a mis hermanas ya que ellas no se habían negado a casarse, solo que no encontraban quien les gustara lo suficiente.

"Abuelo, por favor no empieces con eso"

"Eres la única de tus hermanas que se niega a ser cortejada y yo quiero tener nietos"

"Nunca dije que no me casaría, solo que no lo haría ahora" su mirada volvió al camino claramente disgustado.

"Wey ya déjate flechar" Valkiria se puso a un lado mío jalándome del cuello "Has tenido muchos pretendientes y a él ya casi se le acabaron las excusas para espantarlos"

"No vi que le molestara las primeras veces" me defendí zafándome de su agarre.

"Eso fue porque me negaba a tener que entregarlas tan pronto" se defendió.

"Y solo tu pones mala cara cuando se habla del tema" Alexia entro a la conversación y me rodearon; estaba montando a Assa, una llegua blanca de crin negra que le dieron en Lorien; fue donde ella había caído al llegar aquí, su suerte fue mejor que la mía con los elfos.

El resto del camino se fue en vanos intentos por convencerme de encontrar un marido, claro que el abuelo quería que me casara con alguien que me conviniera y no tan extrañamente lord Elrond parecía encabezar su lista de preferencias para yerno; me unía a él una amistad y un cariño que para su desgracia no pasaba de ser eso. Al fin llegamos a Bolsón cerrado y sentado en la banca cerca de la entrada de su jardín estaba Bilbo Bolsón, había tratado con él por accidente en una de mis visitas a la comarca y nos habíamos vuelto muy amigos. Siempre me dijo que era bienvenida a tomar él te y estaba decida a tomarle la palabra haciendo una pequeña extensión a su invitación, bajamos de nuestros caballos y el abuelo se paró junto a él trasformando su aro de humo en una mariposa que se deshizo cuando toco su nariz.