Los días pasaron y la primera carta para Kayn llegó.
"Mi querido zafiro.
Esta es tu señal, tu llamado a la escena, haz lo que sea necesario para tener al conejo a tu merced.
Y recuerda, las sombras ocultan lo que no quieren que sepas."Aquella señal era la que esperaba para poner en marcha sus planes. Se puso en marcha dispuesto a encontrar a su maestro que yacía bajo un árbol meditando. Los nervios lo invadieron pues no sabía como seducir a alguien mucho menos si se trata de alguien a quien respeta mucho y ve casi como su padre.
-"Buenas tardes Kayn"- La profunda voz de Zed lo hizo exaltarse -"Hace tiempo no te veía por aquí, pero al fin te dignas en aparecer"- El azabache se acerco con cuidado y se sentó en las piernas del tirano que guardo silencio.
-"Maestro, nesecito entrenar más fuerte"- El ojiazul le dedico una mirada traviesa. El "hm" de Zed apenas se escucho a través de su yelmo.
-"Shieda..."- El menor lo miro -"Quitate"- Esa era una orden y obedeció apenado.
-"Yo...lo siento maestro no quise"- Su voz fue interrumpida por los labios del mayor. El sonido metálico del yelmo al caerse de las manos de Zed asustó a Kayn. Sus dudas fueron resueltas cuando sus labios chocaron con los del albino. El sol cayó junto con el cuerpo del azabache sobre la cama del tirano.
Sus lenguas peleaban por tener el control del beso mientras el azabache intentaba ir despacio, la desesperación de Zed por hacerlo suyo era más grande. Al terminar de explorar cada parte de la boca del menor fue por su cuello asegurándose de dejar marcas y mordidas. Los gemidos del Kayn lo alentaban a seguir pero el menor quería detenerse sentía que algo le faltaba tal vez los ojos heterónomos de su amante o tal vez su amante.
-"Date vuelta"- Ordeno Zed y el menor así lo hizo Kayn se aferro a la almohada dejando solo sus caderas arriba. Su rostro se volvió completamente rojo al sentir como el albino bajaba sus pantalones para acariciar sus glúteos.
El dolor se hacía denotar en su voz, gemidos ahogados, aquellos que le hicieron saber que no estaba haciendo el amor más bien solo tenían sexo, nada más allá de lo carnal. Kayn no sentía nada pues su ser era como un cascarón vacío esperando cumplir hasta las más asquerosas fantasías de su maestro.
Su voz se quebró al sentir el palpitante miembro dentro de sí como un cuchillo entrando y saliendo.
-"Z-Zed...detente por...favor " Varias veces rogó para que parase ganándose un par de nalgadas. Estaba claro que su maestro no se echaría para atrás habiendo llegado tan lejos.Las lágrimas en sus ojos a punto de desbordarse, el sudor, las suplicas, el semen del mayor aún insatisfecho deslizándose por sus piernas mezclándose con su sangre, le hicieron saber que jamás podría disfrutar de una violación.
Pero nadie tenía la culpa de eso, Zed no era el culpable, puesto que el lo había provocado en un principio. O eso era lo que Kayn pensaba en ese momento.El mayor lo obligó a ponerse de rodillas frente a el, sin más opción, el menor intento meter el pene de Zed en su boca. No fue fácil pues el miembro de este no era nada pequeño y tampoco era fácil de soportar. Las arcadas no se hicieron esperar.
-"No vayas a detenerte"- Sus palabras eran frías.
El azabache contuvo su respiración y relajó los músculos de su cuello para así poder dar paso al miembro de su maestro que gimió ronca mente, casi gruñendo.El albino quería más, sostuvo la cabeza de Kayn casi ahogándolo. Pero se detuvo al sentir como golpeaba sus rodillas.
Kayn se sentía asqueado de si mismo, pero si con eso lograba su cometido, nada más importaba.
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TOUCHME2 (ALFINXD)
FanfictionLa segunda temporada de Touchme . 2 meses pasaron desde que Jhin se marcho, Kayn cae en un mundo que jamás conoció a la espera de su amado. Cuando Jhin regrese será difícil sacarlo de ahí con vida. -Al final no tuvo 60 estrellas la primera parte. -L...