VIII

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★★★

En silencio, un beso se desató, como si hablar fuera una perdida de tiempo comenzaron a encontrar sus labios el mayor volvió a explorar cada parte del torso de Kayn, como si fuese la primera vez que lo tocara depositando varios besos que hacían que el menor se estremeciera.
Vergüenza, placer, tristeza y felicidad, eran demasiadas emociones para Kayn, suspiro casi apunto de llorar y esto hizo que el artista se detuviera - ¿Pasa algo, zafiro? - Jhin tomo el mechón azul del menor colocándolo detrás de su oreja pensó que se le vería mucho más bello si dejará de cubrir su ojo con el mismo - Tengo miedo de que sea solo un sueño...- mascullo entre dientes intentando no llorar, no quería que Jhin lo viera tan débil de un momento a otro el quería que sepa lo fuerte que es, lo que Kayn no sabía era que hasta la persona más mala tenía un lado blando que podías usar en su contra.

- Cariño - El artista acarició la mejilla ajena y continuó - Desaparecería de la faz de la tierra, mientras no me pidas eso, yo estaré contigo - Kayn sonrió ante eso y puso su mano sobre la que Jhin tenía en su mejilla. El artista miró con detalle los dedos del contrario notando en uno de ellos el anillo que Zed le había colocado - Eso solo estorbará - Con eso Jhin quitó el anillo dejándolo a un lado, en alguna parte de la cama, eso no le importó.

Notó la incomodidad de Kayn y decidió no seguir, solo se levanto sin decir nada, se re costo a lado del menor que aún seguía con su mirada en el techo. Lo supo el menor no se atrevía a mirarlo, no por que no quisiera, más bien era por miedo, miedo a que cuando volviera su vista el artista ya no estaría, miedo a que nada de esto hubiera sido real. ¿Porqué te castigas así, Kayn? pensó Jhin.

-¿Están muertos? - Su mirada no tenía la intención de dejar el techo. -No- contestó, simple y rápido, así mismo Kayn se sentó llevando sus manos a su rostro.- Pero deberíamos sacarlos de aquí-

Y así lo hicieron, sacaron los cuerpos de los jóvenes de la enfermería dejándolos en el pasillo, simulando así que quedaron dormidos en medio de su trabajo. Regresaron a la oxidada cama de la enfermería que rechino una vez más cuando el artista e recostó, pues Kayn se había ofrecido a darle un masaje con la excusa de que probablemente esté cansado.

Jhin retiró sus ropas que cubrían su torso, se acostó boca abajo y Kayn siguió con su trabajo, pasó sus manos por los homoplatos del artista que jadeo para así relajarse.

-Casi es navidad ¿Qué te gustaría tener como regalo?- Kayn se sorprendió, según el eso no se preguntaba pues los regalos eran una sorpresa, pero aún así había algo que su corazón quería más que nada. Zed, no le dejaba ir más allá del bosque a pesar de saber que no había nada malo jamás se atrevió a ir en busca de aquel pueblo que desprendía un aura cálida y acogedora o al menos así la describían algunos de sus compañeros.

-Todo lo que quiero esta aquí- mintió a medias. Un beso en la mejilla fue lo que le dio al artista.

-Te casarás con alguien a quien no amas, te mantienen encerrado como un animal salvaje, etc, etc, etc...- Jhin movió su mano derecha como si esparciera humo y continuó- no creo que todo lo que quieras este aquí- rio.

-Bueno...tu estas aquí así que si, todo lo que quiero está aquí-



TOUCHME2 (ALFINXD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora