IV

115 15 3
                                    



Tocaron la puerta, era Zed, Kayn aun desconcertado abrió la puerta para que el albino se encontrara con su mirada fría, sus ojos pasaron de ser brillantes a unos que intentaban absorber cada rastro de vida que encontrara a su paso y eso hizo a Zed por primera vez algo parecido a lo que era el miedo.

-Shieda ¿pasó algo?- Intentó ocultar aquel miedo bajo su yelmo con su característico tono serio, el joven miro al suelo para hacerse a un lado dejando ver las cartas que yacían sobre las desordenadas sabanas en las cuales se habían secado sus lagrimas - ...ya veo - Por más que Kayn intento no pudo evitar que el tirano entrara en su habitación, sin saber por que, sus lagrimas volvieron a brotar recorriendo sus pálidas mejillas hasta casi secarse en su cuello. Su cuerpo colapso una vez más tal y como una pieza de plomo cayo al suelo, aun consiente de lo que pasaba luchaba por que sus ojos no se cerrasen.

Los ojos rojos detrás del yelmo lo miraban con tenacidad como si estuvieran esperando una respuesta y el se la proporcionó, solo gruño, tal y como si se tratase de un animal. Zed se mantuvo expectante ante este nuevo comportamiento, rio ante la determinación del joven al intentar mantenerse en todos sus sentidos sin éxito alguno pues el más que nadie sabía el por que sufría su corazón.

Los minutos pasaron hasta que Kayn decidió no luchar  pues no tenía sentido, al menos para el, cayó en la oscuridad de su mente. Miles de pensamientos comenzaron a rodearlo como si fuera una especie de oruga a punto de convertirse en una crisálida, en posición fetal, solo dejo que todo fluya ya que sabía que sería inútil seguir luchando en lugar de solo razonar.

-¿Por qué sigues esperando sin hacer nada?- Kayn abrió los ojos repentinamente al escuchar aquella voz serena y extrañamente seria a la vez al ver de quien se trataba intento abrazarlo pero sus pensamientos se habían vuelto cadenas atándolo a algo o a alguien - Cariño - El artista acaricio las mejilla de Kayn para luego alejarse y desaparecer en la oscuridad, los gritos desesperados del azabache por que se quedara resonaban casi haciendo un eco.

El azabache abrió los ojos, al parecer todo fue un sueño, se encontraba en la enfermería y Zed estaba a su lado con lo que al parecer era un cigarrillo. Se sentó en la cama y al llevar su mano a su cabeza notó algo extraño en su dedo anular, era frío, un metal, un anillo. 

-Ya despertaste - Dijo Zed levantándose de aquel sillón rojo que se encontraba a lado de la cama y al no recibir respuesta por parte del menor tomo su mano derecha en donde se encontraba el anillo - ¿Te gusta? - El albino acerco sus labios a la mano del contrario y la beso.

- ¿Qué significa esto?- La voz del menor sonaba débil, la respuesta del joven no fue para nada del agrado de Zed y frunció el ceño- Cuando pregunto algo debes responder - El albino coloco sus manos en el rostro del joven para así apretarlo con rudeza - ¿Z-Zed?...duele - Los cristales azules rogaban para que el mayor se detuviera.

-Desde ahora si no haces lo que ordeno morirás, si alguien te habla sin mi permiso esa persona morirá, si alguien te llega a tocar... - El azabache casi susurrando completo la oración - ...morirá- Una sonrisa adorno los labios del albino - Exacto Kayn, parece que ya lo vas entendiendo -


(NOTA: AJAAAAAA!! Creiste que mori? pues NO!

Holi bellas personitas ya volvi, y ahora prometo traerles 2 capitulos por semana es decir DOMINGOS Y MIERCOLES asi que esten atentos uwu sin más me despido

TOMEN AWA UWU)

TOUCHME2 (ALFINXD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora