TOUCHME2 (ALFINXD)

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Kayn despertó sobre la cama de Zed, aquello no era de sorpresa para el pues solo había pasado un mes pero lo que le hacía sentirse vacío era que aún no tenía noticia alguna de Jhin. Su cabello caía sobre su espalda provocándole un ligero cosquilleo, sonrió, a pesar de su estado triste, solo, tal vez tenia miedo.

<Yo no le tengo miedo a nada>, eso pensó aun estando entre las cobijas pero era mentira, estaba intentando calmarse a sí mismo con mentiras que poco a poco le consumirían por completo. Se sentó y se dio cuenta de que la temperatura había subido, claro, es por que era verano el último mes de aguantar el maldito calor y como era de esperarse sus entrenamientos eran más intensos cada vez.
Su larga y negra trenza casi fue cortada por el mismo unas cuantas noches atrás. Pesaba, además de que el calor no ayudaba en nada, por suerte Zed impidió aquel asalto a su belleza.

- Buenas tardes, Shieda - La voz calmada de Zed lo sacó de su estado somnoliento - ¿Te sientes mejor? - El albino se acerco y toco la frente del menor haciendo que este se estremeciera pues su mano estaba helada ¿alguna vez estuvo cálida? ni el mismo Zed lo sabía.

- Bueno, al parecer ya no tienes fiebre - El menor guardo silencio con la mirada hacia las blancas sábanas que cubrían sus piernas - ...puedes quedarte el tiempo que quieras - Dicho esto Zed quitó su yelmo, beso la frente del azabache que no reacciono  y se marchó.

La relación entre estos dos solo a empeorado con el tiempo, Kayn preparaba encuentros y salidas a escondidas con su maestro todos los días pero no pasaba más que sólo besos, unas cuantas caricias, ni mucho ni poco, solo lo suficiente y todo volvía a la normalidad como si nada hubiese pasado. Era frustrante para el ojiazul pero pronto acabaría pues había encontrado las cartas que con tanto esfuerzo Zed escondió.

"Cariño, se que en algún momento leerás esta carta, así que déjame decirte que pronto volveré.
Haz tu mejor esfuerzo, solo espera por mi unos días más.

- Khada Jhin"

Con desesperación el menor guardo las cartas en los bolsillos de su pantalón y salió de la habitación de su Maestro. Corrió hacía su habitación ignorando a todos sus compañeros que lo habían visto colapsar en medio del entrenamiento, cerró la puerta con llave, se dispuso a leerlas todas y cada una de las cartas.

Al abrir la primera carta el aroma de Jhin inundo la habitación de Kayn, el aroma de la colonia que alguna vez el artista le menciono que era muy costosa, sus ojos se llenaron de lágrimas al leer el primer párrafo.
"Te extraño, me siento obligado a escuchar a mi corazón regañarme por haberte dejado ahí"
La segunda carta termino con la tinta corrida por las lágrimas del azabache.
"Creo que hasta ahora la obra más difícil que eh hecho es la de dejar de pensar en ti, supongo y espero que tu corazón no sea un pozo de soledad como el mío"

Esas y muchas más cosas escribió su amado artista en el papel. Cada palabra se sentía como una punzada en el pecho para Kayn, tenía ganas de correr a sus brazos, pero ¿Como? si no sabía en donde estaba no sabía si su aroma cambió o su rostro.

No sabía nada.

(NOTA: Yaaaaaa volví ¿Creiste que morí ? JA NADIE SE LIBRA DE MI COCHINA CABEZA MIAHAHHAAH >:D

Estoy aquí por que quiero contarles que la primera parte de esta historia ya llego a los 100 estrellitas.

Y tal vez no sea mucho pero eso me llena de felicidad a mi.
Sin más diré TOMEN AWA UWU.
BAYYYY!