Mellea.
Escuela.Gente.
Ruido.
Lo detestaba.
Era jueves. Y para mi mala suerte, la suspensión se había acabado. Debía volver al infierno en el que se había convertido la escuela, y ver los rostros que tanto había querido evitar. Supongo que uno nunca puede escapar del todo de sus problemas. Al menos así me pasaba a mí.
Papá detuvo el auto unas calles más atrás, y me miró de reojo, como esperando que hiciera algo. Le devolví la mirada, suspiré pesadamente y acomodé mis libros dentro de mi mochila. Sentía el pecho atestado de cosas pesadas, de temores y vergüenzas. Quería, a toda costa, escaparme y no entrar nunca más por esas puertas. Pero sabía que si no llegaba a clases, llamarían a papá. Y pelearíamos de nuevo.
Tomé la manija y abrí la puerta, tratando de salir sin despedirme porque mi voz me traicionaría y se rompería. Con medio cuerpo afuera, pude percibir la brisa gélida y coposa como una verdadera llama que me quemó el cuello desnudo con fuerza. Debí haberle hecho caso al hombre robusto dentro del auto, y haberme puesto una bufanda.
Muy tarde.
–Mellea...– él me llamó, en un susurro firme y autoritario. Supe, aún estando de espaldas, que tenía la boca crispada en una mueca de compasión y a la vez reproche. Como cuando era más pequeña y adoptaba ardillas del jardín.
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ᴄᴏғғᴇᴇ ♡ ғɪɴɴ ᴡᴏʟғʜᴀʀᴅ
FanfictionTe vi por primera vez en aquella cafetería, en la cual me ignoraste por completo. 24/08/19