—¿Ya estás lista?-Tayni irrumpió en mi apartamento con su perfecto pelo arreglado. Con una mini, una blusa apretada y un par de botas. Seriamente estaba pensando en pedirle que devolviera mi llave.
—Jesus Tayni, apenas son las ocho de la noche ¿Cual es la prisa?
—Cariño—esa voz melosa en serio me molestaba—tan inocente y pura—yo rodé los ojos—A este sitio que vamos siempre hay mucha gente por lo tanto es bueno llegar temprano, asi evitamos cosas desagradables como empujones y toques en lugares que no te gustaria.
—Entendi, ya voy a vestirme—dejé las libretas encima de la mesa y fui a mi cuarto.
La ropa que me iba a poner estaba encima de la cama :pantalones de cuero, una blusa morada pegada al cuerpo, de un solo hombro y botas planas. Me recogi el pelo en una trenza y la puse en mi hombro desnudo. Me puse un poco de maquillaje. Me mire al espejo y estuve satisfecha. Recogi mi carterita de cadena larga y sali. Tayni estaba de pie mirando mis papeles. Me aclare la garganta para llamar su atencion
—Oh mi.... te ves absolutamente fantástica.
Me rei, cogi mi celular y le hice señas para salir.
Tayni tenia razón, el lugar estaba lleno de gente. Tayni agarró mi muñeca y nos llevo a nuestros lugares.
—Estoy tan feliz de que vinieras.
—Si, yo no tanto.
—No seas aburrida.
Crucé mis rodillas para evitar que mis pies rebotaran. Yo no pertenecia aqui, no me mal entiendan, no soy una persona remilgada, pero aqui las mujeres estaban vestidas como mi mejor amiga, faldas cortas. Blusas casi inexistentes y zapatos altísimos. Hombre rudos y llenos de tatuajes. Y he de admitirlo estaba un poco asustada porque las cosas se pusieran feas. No seria lindo salir de aqui. De repente todo el mundo hizo silencio y la voz de un hombre llegó desde el ring presentando al primer luchador. Robert "El Tiburon" Galvan. Un tipo alto y lleno de tatuajes camina por el pasillo hasta detenerse en el medio del ring. Alza sus brazos y la multitud ruge. A mi lado mi mejor amiga perfora mi oido con su grito. El tipo va a su esquina.
—Y ahora presentamos a su oponente Tony "Puños de Acero" Donovan.
El apellido captó mi total atención. Todo a mi alrededor se detuvo. No habia nada más que el hombre que trotaba hacia el ring y yo. Anthony Donovan ,nada más y nada menos que el dueño de los ojos grises que invadian mis noches...y para ser sincera, mis días tambien. Ambos se posicionaron, sus guantes chocaron, un poco más fuerte de lo necesario en mi opinión. Empezaron a desplazarse y Anthony dejó que el otro lanzara el primer golpe, para luego lanzar uno que conectó en la mandíbula de Robert, este lo miró furioso y Antjony sonrió arrogante. Mientras ellos seguian con su pequeño baile de esquivarse y golpearse yo retorcia mis manos. Los ojos de Anthony se fijaron en mi,bajo las manos y Robert aprovechó el momento para golpearlo.
Sacudió la cabeza y se lanzó contra Robert. La campana sonó, vi a los amigos de Anthony hablando con él, él señaló con su cabeza en mi dirección, escuchó lo que tenian que decir y negó. Volvió al ring y dos golpes después Robert besó la lona.
Anthony lo miraba desde arriba con una sonrisa en sus labios, alzaron su brazo en victoria. Todo el mundo estaba gritando. Estoy segura que yo tenia una tonta sonrisa. Me miró, atrajo a su amigo hasta que su boca estuvo en su oido. El chico le respondió. Anthony negó con la cabeza. El otro estuvo de acuerdo y entonces Anthony salio de mi vista.
Estaba aturdida, pense que no iba a verlo más, no se si estar agradecida con Tayni o odiarla. Que me mirara no significaba que quisiera hablarme. Anthony es del tipo de hombres que tiene a las mujeres a su alrededor todo el tiempo. No se detiene en una el tiempo suficiente ni siquiera para considerarse una aventura.
