Capítulo 6

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—¿Corres todas las mañanas?—me preguntó Anthony. Estábamos enroscados en la cama un, tapados con una sábana.

 —Si, Tayni viene todas las mañanas, pero si no puedo en la mañana, lo hago en las noches. ¿Tú no tienes que entrenar?

 —Si—beso—pero ni Dayron ni Andrew saben que estoy aqui—beso.

 No me dio la oportunidad de decirle nada más porque se puso encima de mí y bueno, tuvimos sexo, otra vez y otra vez. De echo nos pasamos toda la mañana en la cama. Cerca de las tres de la mañana me dijo que se iba. Y que si queria ir con él. Negué con la cabeza. Anthony besó mis nariz y se levantó. Sin taparse así que pude ver su espalda bien definida, musculosa y ese trasero rendodo. Se metió en mi baño y salió con una toalla.

 —¿Nos vemos esta noche?

 —No lo se.Dime tú.

 —Yo quiero.—me dijo mientras se vestia. Cuando terminó se acostó a mi lado—Tengo que irme o Dayron va a patear mi trasero hasta que esté satisfecho, asi que dime si vengo esta noche.

 —Ven.—le respondí encantada de que quisiera venir

 Me besó rapidito y se levantó.

 —Nos vemos nena.

 

Tayni vino como de costumbre temprano y salimos a correr. Estaba inusualmente callada. Fuimos a desayunar después de que se quejara de no poder correr más.

 —¿Qué pasa Tay?

 —¿Porqué tendria que pasarme algo?

 —¿Porqué estás callada? ¿Porqué no es normal en tí? ¿Porqué te conozco?

 —Esos son muchos porque ¿no te parece?Tomó un sorbo de jugo y juqueteó con el tenedor.Es Andrew.

 Alcé las cejas

 —¿Qué pasa con el amigo de Anthony?

 —El día del club le di mi número

 —Pero me dijiste que era problemas y no se cantas cosas más.

 —Lo dije. La cosa es que me gusta, un poco. Algo me dice que lo conosca, pero a la vez algo me detiene.

 —¿Qué es lo que tienes que perder?

 —Mi corazón, mi tranquilidad.

 —No se que decirte.

 —Con que me escuches es suficiente.

 Comimos en silencio. Tayni nunca ha sido de las que tiene miedo entrar en una aventura así esto me dejaba sin palabras.

Cuando salí del trabajo Anthony me mandó un mensaje para ver si estaba ocupada y si podia pasar por mi apartamento, queria verlo así que dije que si. Quince minutos después de haber llegado yo, Anthony apareció, luciendo encantador como siempre. Ahora estábamos en la cama(que raro)

 —Entonces ¿Dayron te hizo entrenar muy duro?—le pregunté.

 —El bastardo tuvo un día de campo conmigo.

 Queria preguntarle porque no había venido ayer, pero no queria parecer novia celosa, ya que no novia era. Además que sabia que no tenia que perdirle explicaciones.Pero no tuve que hacerlo. Él solo me lo dijo.

 —No me dejó ir hasta muy tarde, imaginé que estarías durmiendo—se acomodó y me miró a los ojos—no te quedaste esperando ¿verdad?

 —No—Sí, pero no se lo iba a decir—me fuí a la cama tarde esperandolo.

 

 El martes y miércoles Anthony fue al apartamento después de mi trabajo y su entrenamiento. Siempre se quedaba hasta la noche, pero no a dormir conmigo, pensé en pedírselo, pero no queria una respuesta negativa. Que durmierramos juntos no era parte del trato y yo lo entendia. Mañana era su pelea y su último día aqui. El sáabado en la mañana se iría y no volvería a verlo más. Cada vez que pensaba en eso, se me apretaba el pecho y sentia que iba a llorar. Hoy estaba libre de trabajo, mis chicos estaban de excursión y yo no fui. Anthony me convenció para que lo acompañara al gimnasio. Nunca lo había visto entrenar asi que dije si y aqui estoy sentada en un banco viendolo cuando se me acercó Andrew con una coca cola.

 —Gracias—Se sentó a mi lado.

 —¿Qué piensan hacer Anthony y tú una vez que termine el entrenamiento?

 —Depende de Anthony.

 —¿Porqué no nos vamos de fiesta? En vez de irse para ese apartamento tuyo a aburrirse.

 Un dato sobre Andrew siempre estaba pensando en fiesta.

 —Andrew, te puedo asegurar que lo que menos hacemos en ese apartamento mio es aburrirnos.

 Andrew se tapó los oidos y yo me reí.

 —Muy bien. No necesito detalles.—se destapó los oidos—Entonces ¿qué dices?

 Miré A Anthony golpear unas almohadillas en las manos de Dayron, gotas de sudor corrian por su espalada desnuda.

 —No lo se, creo que depende de Anthony—le respondí a a Andrew mientras seguia mirando a Anthony—Le diré a ver si logro que diga que si.

 —Si alguien puede lograr que Tony diga que si o haga algo, esa eres tú—me tocó la rodilla.

 

Bumps and loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora