Etapa I Negación

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Mrs. Potato Head

Angel

La pesadez que sentía sobre su cuerpo fácilmente podría haberle obligado a quedarse acostado sobre su cómoda cama durante todo el día, o solo gran parte de la mañana, sin embargo, era consciente de que dicha acción no podría ser posible sin antes poner en alerta a las chicas encargadas de su rehabilitación. Ahora, debemos entender que su cansancio no es debido a la pequeña juerga en la que participo acompañado de su explosiva amiga Cherrie, Angel era realmente una persona que podría ir de fiesta en fiesta durante tres días seguidos antes de requerir un pequeño descanso, la verdadera razón de su agotamiento era haber tenido que brindarle un "servicio especial" a su jefe Valentino.

Su piel aun podía sentir como las afiladas uñas de la polilla recorrían cada parte descubierta de su cuerpo dejando unas horribles, pero no tan profundas, marcas que para su fortuna fácilmente podían ser cubiertas con su pelaje. Algo que le ocasionaba una sensación de asco fue recordar como el proxeneta había decido marcarle con sus filosos dientes en uno de sus hombros, ocasionando una herida que tardo bastante en dejar de sangrar, y los chupones de su cuello que tardarían un par de días en sanar. Si bien el, Angel Dust, era conocido por todo el infierno como "la estrella porno más promiscua" o "reina del sexo" para muchos podría significar que su disposición para realizar cualquier tipo de acto sexual sería del 100% ya que lo único que tenía en mente era poder tener una buena y salvaje cogida o darse por servido con llenarse la boca con una buena verga de gran tamaño, pero no es así. Con esa clase de pensamientos creemos que se trata de una simple y barata muñeca inflable y no de un ser humano, mejor dicho, demoniaco, con una personalidad propia y deseos que deberían ser respetado.

Inclusive una perra como él sabe lo que quiere y cuando lo quiere por lo que claramente tomarlo en contra de su voluntad no es algo que esté dispuesto a disfrutar.

Logro sentarse sobre la cama dejando ver que la parte superior de su cuerpo no contaba con alguna pieza de las pijamas que solía utilizar para dormir, la noche anterior estaba tan agotado que no encontró una verdadera motivación para cambiarse la ropa por lo que solo se desprendió de las prendas que llevaba y las arrojo a una esquina de la habitación quedándose solo en sus interiores, estiro sus brazos frente a su pecho ocasionado un pequeño crujido en sus huesos e inevitablemente su mirada se topó con sus muñecas descubiertas donde aún podían apreciarse las marcas, ahora moradas, ocasionadas por las esposas con las cuales había sido atado después de su show público. Se suponía que esos artículos eran creados para el gozo sexual y por ello contaban con aquella base afelpada, aunque la necesidad que el albino tenia por alejarse y librarse de su abusador en ese instante provoco que se moviera de manera insistente tratando de romper aquellos aros, sin éxito alguno, provocando que las estocadas que realizaba el mayor fueran con mayor fuerza y profundidad.

- Dannato bastardo – murmuro con enfado.

Procedió a levantarse de la cama evitando hacer movimientos bruscos para no despertar al pequeño cerdito que en ese momento descansaba encima de un cojín de tamaño mediano con forma de cerezas cortesía de la amiga ciclope del actor haciendo un movimiento encantador con su nariz, aquella dulce imagen le hace esbozar una genuina sonrisa, las únicas que pueden recibir esas dos personas importantes de su vida, y no evita tomar su teléfono celular para realizar una pequeña sesión de fotos de la durmiente mascota, misma que no evitara compartir en sus redes sociales, y una vez considero que había logrado capturar todos los buenos ángulos de su preciado Fat Nuggets se encamino a su cuarto de baño para poder tomar un relajante baño de burbujas y de igual forma poder sacar de su cuerpo cualquier tipo de sustancia y/o residuos que hubieran quedado adheridos en su piel, lo último que deseaba era tener a alguna de las chicas encima de él recalcando el asqueroso aroma que sentía desprendía en esos momentos. Una extraña mezcla de sexo, tabaco y la asquerosa colonia que Valentino insistía en usar cada que debía presentarse en alguno de sus clubes.

Aseguro la puerta una vez que ingreso en esa habitación y dirigió sus pasos a la bañera para abrir las llaves y de esta manera comenzar a llenarla con agua tibia, dejo caer unas cuantas pastillas de jabón de burbujas de aroma dulce que tanto le gustaba utilizar por lo sedoso que dejaba su pelaje. Mientras esperaba a que el agua llegara a la altura esperada procedió a retirarse las pocas prendas que cubrían su piel, siendo únicamente aquella braga negra de encaje y las medias altas oscuras, dejándolas dentro de una cesta que Niffty había colocado el primer día que se conocieron haciéndole saber que de esa forma le sería más fácil saber que debería de lavarse y que no. De manera casi obligada termino viendo su reflejo en el espejo oval sobre el lavamanos observando lo enredado que se encontraba su cabello, comprensible considerando que acababa de levantarse, y las horribles marcas que quedaron en su piel.

La mordida que estaba en su hombro derecho aún tenía unos rastros de sangre seca y los chupetones de su cuello se miraban peor de lo que imaginaban, eran por lo menos unos cinco y el más grande y notorio era el que se encontraba sobre su manzana de Adán, haciéndole saber que sus gargantillas poco o nada podrían hacer para cubrirlas en su totalidad. Una herida extra se encontraba debajo de su ojo izquierdo, nada muy grave, solo una cortada que suponía debió habérsela ocasionado cuando arrojo esa copa sobre la pared y los cristales rebotaron a varias partes de la habitación.

Suspiro con desgano y no deseando verse más por ese momento regreso su atención a la tina que estuvo a casi nada de desbordarse, apresurado cerro las llaves e ingreso dentro del agua soltando un pequeño sonido de satisfacción comenzando de una vez con su preciado ritual de limpieza evitando atraer nuevos pensamientos negativos a su mente.


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