Duelo

Negación parte 15

Vox

Había días en los cuales la cabeza de Vox era atormentada por una simple pregunta ¿Cómo se permitió caer tan bajo por alguien como Valentino?

Aquel primer encuentro, una pequeña reunión que organizo para poder entablar relaciones con los demás Overlords, debió de servirle como advertencia de las posibles consecuencias que acarrearía solo por permanecer al lado de alguien como él, su estrafalaria vestimenta y el ligero acoso sexual que sufrió de su parte a manera de saludo, los dos pares de manos de aquel demonio se apresuraron a tocar todo lo que estuvo a su alcance antes de poder evitarlo, eran esas pequeñas luces rojas de alerta que estúpidamente ignoro. El demonio, del cual dudaba su posición como Overlord, se presentó con una tarjeta de negocios en donde venía su nombre y número de contacto mientras afirmaba ser uno de los productores de películas para adultos más populares en el Infierno, así como un proxeneta de alta gama haciéndole pensar que ese hombre era únicamente un desperdicio entre los grandes demonios que llenaban el salón y observaban con cierta aversión en la dirección donde ambos se encontraban hablando.

A pesar de ello le permitió seguir hablando. No era que realmente estuviera interesado en cualquier cosa que pudiera salir de su boca sino que era parte de un plan que poco y nada tardo en laboral en su mente con toda la astucia que obtuvo en vida cuando trabajaba en el mundo del entretenimiento televisivo, un viejo truco de mostrar la mejor versión de si ante el público y los patrocinadores sin importar lo estúpido o ridículo que resulte el producto ofrecido mientras puedan venderlo a altos precios, después de todo la única razón por la cual había realizado esa reunión era para hacerse con algunos aliados que le brindaran el apoyo necesario para abrirse paso entre los demás pecadores insignificantes y llegar al nivel de los príncipes infernales o del mismo rey si fuera posible. Había considerado aliarse con aquel que llamaban el "demonio de la radio" pero, a causa de sus puntos de vista tan diferentes no pudieron encontrar un solo punto que fuera del agrado de ambos terminando en una muda declaración de guerra en la que aquellas dos fuerzas opuestas defenderían sus propios objetivos con garras y dientes.

Como un punto extra a su favor, si la polilla llegaba a aburrirle en algún momento o llegara a considerarle como un obstáculo en su camino fácilmente podría asesinarle y hacerse con su territorio, poder y algunos de sus esbirros. Claro que esos solo fueron los pensamientos de su primer encuentro.

Con el pasar de las semanas aquel singular par se habían permitido, quizás de manera no intencional, forjar una amistad de lo más peculiar a pesar de lo poco que tuvieran en común, Valentino era alguien que solía actuar de una manera tan despreocupada y apresurada que casi le hacía desesperar, sorprendiéndose de que casi siempre todo saliera a favor de la polilla, mientras que él se tomaba el tiempo necesario para pensar cada uno de sus movimientos de una manera fría y calculada que le permitiera mantener la situación bajo su control de principio a fin, el mayor pasaba gran parte del día refugiado en su estudio y siempre detrás de las cámaras por el contrario el demonio de cabeza de televisión gustaba de pasear por las calles conviviendo con los fanáticos de sus programas, aquellos que dirigía y su propio show de entrevistas, recibiendo halagos con fingida molestia, si uno elegía la luz el otro diría oscuridad, uno sería capaz de gritar y el otro pediría silencio.

Era fácil de suponer que no podría existir nada en lo que ambos demonios pudieran coincidir tratándose únicamente de una verdad a medias, tenían sus diferencias, muy notorias diferencias, y gracias a esas mismas lograron aprender poco a poco más del otro. Al ser alguien con una vasta experiencia en todo lo relacionado a la grabación de videos y películas Valentino tenía la capacidad para guiarle en el correcto manejo de las cámaras y darle algunos consejos sobre cómo y cuándo convenía aplicar distintos ángulos de grabación para generar mayor impacto en ciertas expresiones, por su parte Vox era quien le recomendaba los mejores equipos de audio y video ofreciéndole también algunas ideas que obtenía de parte de sus fanáticos para la creación de sus películas, si el menor necesitaba de algunas cuantas modelos para la presentación de sus productos la polilla se encargaba de conseguirle las chicas necesarias, nunca de sus prostitutas, siempre le conseguiría rostros nuevos y desconocidos, y el mayor logro hacerse con los medios necesarios para poder expandir su negocio gracias a la publicidad que el presentador le brindaba durante los comerciales.