[EN PAUSA]
Siete vidas. Una maldición. Demasiadas mentiras.
Después del día del cometa de Mystic Falls, Allie despierta sin ningún recuerdo, sin una familia o, siquiera, un hogar; lo único que hay en su memoria es su supuesto nombre, el recuerdo de...
ᴀʟɪᴋɪ ; ʟɪʙʀᴏ ᴜɴᴏ — D A M N A T I O M E M O R I A E —
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
capítulo catorce cuidar de alguien
×××××××
Aᴘᴇɴᴀs ᴅɪᴠɪsᴏ́ ᴇʟ automóvil de Elena desacelerando frente a ella, Allie dejó su asiento en los escalones del hospital y caminó con paso apurado hacia el borde de la acera. Abrió la puerta y, de un solo movimiento, se adentró al coche; sin embargo, pronto se arrepintió de no haber sido más cuidadosa cuando sintió una punzada en su cuello, justo donde tenía una gasa cubriendo la fresca mordida que le había hecho Stefan.
—¿Estás bien? —preguntó Elena, dándole una fugaz mirada antes de comenzar a conducir.
—Sí, no es nada —mintió Allie, pero la mueca y el ceño fruncido que habían aparecido en su rostro decían otra cosa. No obstante, decidió cambiar de tema antes de que Elena insistiera en el asunto—. ¿Cómo está Stefan?
—Sobre eso...
—¿Qué? —presionó Allie, cuando la otra doppelgängerdejó la oración en el aire.
—Damon y yo tuvimos que encerrarlo.
—¿Qué? —saltó de inmediato—. ¿Dónde?
—En el sótano de su casa —se apresuró a responder Elena ante el tono aprehensivo de Allie—. Damon y Zach se quedaron con él. Por eso tuve que venir por ti —añadió, casi como si le pesara.
Allie lo pasó por alto y continuó indagando:
—¿Por qué lo encerrarían?
—Porque no tenía control —razonó Elena con incredulidad, mirando brevemente a Allie.
—Pero es como si lo trataran como un monstruo —replicó la pelirroja.
—Stefan te atacó, Allie —le recordó Elena, en un intento de hacerla entrar en razón.
—Eso no quiere decir que sea un monstruo —finalizó Allie, encendiendo la radio y girando su rostro hacia la ventana.
El resto del camino transcurrió en un incómodo silencio que Allie logró ignorar gracias a la preocupación que sentía por Stefan, después de pasar dos días enteros en el hospital sin ninguna noticia de él. No la había visitado y Zach le había dicho que ni siquiera le había dirigido la palabra –claro, sin mencionar el hecho de que estaba encerrado en el sótano de la casa de huéspedes. Lo que más le preocupaba a Allie era que Stefan se culpara a tal punto de no querer acercarse más a ella por miedo a herirla; pero Allie sabía que eso no ocurriría. Al menos, no de nuevo.
