ᴀʟɪᴋɪ ; ʟɪʙʀᴏ ᴜɴᴏ
— D A M N A T I O M E M O R I A E —capítulo cinco
muerte×××××××
Eʀᴀ ᴜɴ ʀɪ́ᴏ de unos cinco metros de ancho. Cualquier ser humano podría ser arrastrado por su corriente a lo más profundo, pero Allie no tenía ninguna intención de sumergirse en sus aguas, menos en aquella época del año. Por el momento, quería limitarse a beber el líquido refrescante de su cantimplora, mientras descansaba sus piernas de la larga caminata que había comenzado al alba. Por la posición del sol, Allie calculaba que no pasaban de las diez de la mañana; quizá ni siquiera de las nueve.
—Eres lenta como una tortuga —refunfuñó alguien a su lado, y la mano de Allie se movió bruscamente, tirando un poco de agua hacia la otra persona.
Era el mismo chico pálido, de ojos oliva y cabello rubio fresa, que reía incluso después de ser mojado por Allie; era su supuesto hermano del que sólo había escuchado su nombre una vez: Alex. Allie lo había olvidado al tener cosas más importantes, como evitar una muerte, pero ahora lo recordaba con claridad. Tan claro como todo lo que sucedía alrededor, como la ropa contra su piel o el frescor de la mañana contra su rostro.
—Lo lograste —comentó el chico, Alex.
—¿Lograr qué? —preguntó Allie, genuinamente confundida.
—Tú sabes —se limitó a responderle.
Allie no insistió. Se sentía en paz en aquel lugar, en aquel bosque desconocido que se sentía tan familiar.
—Extrañarás esto en un momento —volvió a hablar Alex.
Allie giró su rostro hacia él, con una sonrisa que demostraba su ingenuidad. Pero, esta vez, el chico no le sonreía, y algo le decía a Allie que extrañaría aquella paz más pronto de lo deseado.
×
El sol se había ocultado y el fresco aire de la penúltima noche de septiembre apareció. La casa de huéspedes se encontraba en un profundo silencio cuando Zach Salvatore llegó después de pasar una tarde entera en el pequeño supermercado de Mystic Falls, habiéndose reprendido a sí mismo de caer en la tentativa sugerencia de la chica que había llegado de la nada hacía menos de un mes atrás.
—¿Allie? —preguntó al aire, casi haciendo malabares para cerrar la puerta principal de la casa con su pie, pues sus manos estaban ocupadas sosteniendo dos bolsas llenas de alimentos e ingredientes—. Me convenciste —continuó diciendo, mientras se encaminaba hacia la cocina—. Cocinarás dos días, es todo, y yo te ayudaré.
ESTÁS LEYENDO
Damnatio memoriae | Aliki #1
Fanfiction[EN PAUSA] Siete vidas. Una maldición. Demasiadas mentiras. Después del día del cometa de Mystic Falls, Allie despierta sin ningún recuerdo, sin una familia o, siquiera, un hogar; lo único que hay en su memoria es su supuesto nombre, el recuerdo de...