Caminaba por la mitad de la calle en madrugada. Hace tiempo que era un pasatiempo normal para sobrevivir una noche fría de insomnio, sus pasos eran en sentido contrario esperando a que un auto pasara y conseguir dormir aunque fuera con dolor.
Mientras pisaba los charcos con sus vans negras, con las manos dentro del abrigo negro y la cabeza viendo hacia el frente cantaba al ritmo de Arctic Monkeys. Alrededor todo estaba cubierto por finas gotas de lluvia y apenas era visible atravez de una ligera neblina.
Aquello que lo atropello no fue precisamente un auto, ni siquiera una motocicleta, aquello que consiguió que su cuerpo se detuviera fue una voz que continuaba con su canción.
Ella iba cantando detrás de él con una falda poco mas arriba de la rodilla, medias, y sombrero negro, sus brazos eran cubiertos por una camisa de mezclilla y también pisaba los charcos con unas botas.
Él podía reconocerla en cualquier lugar. Le gustaba observarla y el olor a manzanilla que anunciaba que estaba cerca. Le gustaba, pero no sabía quien era.
Todos la conocían pero a pocos agradaba, muchos la querían para sólo una noche. Él la quería para toda la eternidad. No sabía que ella buscaba a alguien que le pidiera eso.
Se detuvo para esperar a que ella alcanzara sus pasos y caminó a su lado, ella lo dejo seguir caminando. No se preocupo por alejarlo, estaba cansada de alejar a todos solo para evitar que el unico que la siguiera fuera su soledad.
Caminaron uno al lado del otro, mientras la chica tenia audífonos en sus oídos y una bufanda roja alrededor del cuello, sus ojos verdes reflejaban a la perfección cada farola haciendo que estos brillaran como los de un gato en las mismas condiciones.
-¿Qué hace alguien como tu caminando de noche?- le preguntó sin verla ella contestó sin quitarse los audífonos.
-Es el pasatiempo perfecto para un solitario.- se dejó solo un auricular para asegurarse de que su voz era clara.- Todo de noche llega a mostrarse como es de verdad.
Él le sonrió, la persona que parecía mostrar mas de ella misma de noche era la chica a su lado.
-Y dime chico misterioso ¿Qué haces tu caminando sólo de noche?- ella quito de su sombrero un pequeño ramo de manzanilla y lo coloco en el abrigo de él.
- La noche no puede evitar mostrar lo maravilloso de Noviembre.- miro esos ojos verdes - Tu no puedes evitar ser parte de ese Noviembre.
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Chamomile [1]
Short Story"Donde la chica de cabello castaño adora la manzanilla. Y el chico que la observa adora que aquel olor sea de ella."