El insomnio lo sufría Emma esa noche. Mantenía la frente contra la ventana, las piernas estiradas bajo una manta y la guirnalda dorada sobre su cama encendida.
Luego de la discusión con sus hermanas pensó en lo que era Dallas para ella, llagabdi así a esa ubica conclusión. Tan poco tiempo y tanto es ahora para ella.No podia dormir claro esta, apenas esa noche había aceptado que de verdad quería a Dallas.
Con la piel de su mejilla congelándose sobre la ventana pudo ver la silueta de un Dallas que abrochaba los botones de su abrigo en el patio contiguo mientras hacia su recorrido hasta la blanca acera sin autos sobre ella.Emma no era la única con insomnio aquella noche, pero si era la única que tenia pensado permanecer en su habitación. Hasta que su mirada se posó sobre él, siempre era del mismo modo.
Se levantó de entre su manta y cambio su pijama lila por la ropa de apenas unas horas atrás; jeans ajustados y la playera que Dallas le había prestado, mientras hacía un nudo con los cordones de sus botas militares asomó su cabeza por entre las cortinas para no perder a este de vista. Al terminar sólo hizo la parte "difícil " de bajar las escaleras con llaves en mano, tomar su abrigo, bufanda, y gorro sin que nadie lo notara para salir en busca de su amado. Nada de esto fue tarea complicada pues el calentador encendido hacía eco en el silencio de la casa.
La huellas de los zapatos de Dallas seguían finamente visibles sobre la blanca nieve que aún crecía bajo sus pies. Emma corrió siguiendo el rastro haciendo que sus diminutos pies se enterraran en lugares cada vez más profundos entre la nieve con cada paso.
Cuando consiguió alcanzar a Dallas él estaba detenido de espaldas a ella esperando a que se acercara. Emma apenada y con las mejillas rojas más por el frío que por su vergüenza a ser encontrada se acercó a paso lento unos pasos detrás de él con la cabeza agachad buscando una explicación al porque lo acosaba de esa forma.
-No debiste seguirme.- dijo Dallas seguido de un sonoro estornudo.
-Igual no puedo dormir.- Colocó su bufanda roja alrededor de el cuello de él aún de espaldas, era aquella bufanfa que llevaba el primer día que se digno a hablarle.- Estas temblando mucho, Dallas.
-¿Por qué sales?- preguntó a Emma notando que frotaba sus manos para conseguir más calor.
-Te ví salir.- dijó volviendo a meter las manos en su abrigo.
-Bueno no debiste hacerlo.- dijó Dallas cortante, antes de notar que había sido solo un poco malo. Ella había hecho tanto por él.
-Pero quería hacerlo.
Dallas tomó esas palabras como luz verfe a seguir por el sendero de nieve en lugar de regresar a Emma al calor de su casa. Caminaron como aquélla primer noche, uno a lado de otro, sin molestarse por la presencia de su acompañante, conectados sin la necesidad de emitir palabra alguna.
-¿No me odias?.-ella negó- ¿No me crees una amenaza?
- Sólo sé que te quiero.
- No lo haces, me tienes lastima.
-No Dallas.- ella se paro frente a él para evitar que avanzara y se concentrara en sus palabras, pero el sólo se perdió en su mirada verde de gato tentador.- Si te tuviera lastima no me tendrías aquí helandome los pies. Puede que si crea que tu pasado es realmente malo, sin duda alguna te tocó la parte fea de la vida de una forma horrible. Pero no dejo de sentir que necesito algo en ti.
Ya se habían alejado demasiado de sus respectivas viviendas, tanto así que habían llegado al punto en el que no sabian donde estaban.-corre, corre, corre...
- ¡Emma, espera!
- sólo corre Dallas, sigueme.
Y eso hizo, la siguió. Emma dejaba un pequeño camino de manzanilla por donde pasaba, y pozos pequeños pero profundos entre la nieve tanto así que a Dallas no se le complicó correr tras ella en la oscuridad, solo tenía que seguir el olor y los pasos de Emma.
Se detuvieron cuando los pulmones de ambos estaban congelados por el aire frío y respirar se complicaba cada vez más. Emma tenía la nariz y mejillas rojas, Dallas amaba eso.
Con una sonrisa en el rostro Dallas acercó a Emma a su pecho para llenarla de calor.
-Te quiero como no te lo imaginas, Emma.
El poco frío que quedaba para ambos por esa noche se esfumo en el instante en el que Dallas junto sus labios, las manos de Emma reaccionaron en el momento indicado para cerrarse alrededor de su cuello sobre aquella bufanda roja.
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n/a: perdón por tardar tanto, esto es un capitulo largo la verdad así que esto sólo puede significar algo... +1 y esto llega a su fin. Espero no sufrir por eso...
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Chamomile [1]
Short Story"Donde la chica de cabello castaño adora la manzanilla. Y el chico que la observa adora que aquel olor sea de ella."