Neighbor.

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-Creo que tienes razón, ha parado apenas un poco- Las gotas se escuchaban con mayor calma sobre el techo del lugar y el calor había aumentado para ambos haciendo que las ventanas se empañaran un poco.

Pudo notar como su ropa aún no estaba seca del todo, incluso ella comenzaba a temblar, si se quedaba así podría enfermar de algo cosa que evitaría verla por la mañana.

Corrió por su mochila y de ahí sacó una playera a rayas negras de manga larga. La dejo sobre su mano y dejó que se cambiara con mas calma y decencia en el baño mientras él arreglaba las cosas del mostrador y toallas mojadas del piso.


Cuando la chica se miró en el espejo pudo notar que le quedaba un poco grande e incluso su lencería negra se transparentaba levemente, pero sin duda alguna era mas abrigador que lo que llevaba antes. Salió con su playera mojada en mano para encontrar algo que hacer con ella y vio al chico apagar la maquina de palomitas junto con la maquina de refrescos y las luces del mostrador con dulces, apagó el resto de los aparatos a su alrededor, consiguiendo que las pantallas que colgaban de las paredes también se apagaran. Todo a su alrededor estaba iluminado levemente por apenas unas cuantas lámparas.

Ella al ver que el estaba preparando para cerrar de forma definitiva sólo dio las gracias y caminó hacia la salida evitando hacer contacto con el chico, realmente se encontraba avergonzada por llegar de esa forma. Él se alarmó cuando noto que su tiempo juntos terminaría así.

-¿Quieres que te lleve? No será ningún problema- Dallas se emociono con sus palabras cuando lograron salir de entre sus pensamientos, de verdad quería que ella le contestara que sí, de verdad esperaba poder llevarla a su casa y que descubriera quien era él. Pero ella se paro en seco justo cuando iba a abrir la puerta y lo medito apenas un poco.

-No me gusta pasear en autos de desconocidos ni que extraños sepan donde vivo.

Él se acercó a su lado, levantó la mano y con una sonrisa al ver otra vez esos ojos dijo -Dallas, 16 años y trabajo en el vídeo club que es mil veces mejor que Netflix.- con la mano aún levantada lo único que obtuvo como respuesta fue una extraña risa por parte de ella.

Ambos salieron preparándose para su partida, al llegar a su auto Dallas le abrió la puerta del copiloto y dejo que pasara. Ella se acomodo en su lugar y observó como este regresaba para terminar de cerrar la puerta de entrada con llave y apagar luces, aun tenía puesto su uniforme de trabajo, el frío era notable pero al parecer a Dallas no le importaba. ¿A caso él tenia razón para ser tan cortés?, ¿Por qué ella dejaba que el fuera así?. Al regresó del muchacho este encendió el auto, antes de ponerlo en marcha le pregunto lo que buscaba hace tiempo.

-Eso no es justo, tu sigues siendo una extraña. Viajarás en mi auto, debería saber tu nombre.

-Emma, 16 años.- fue algo cortante su forma de contestar, pero era todo lo que Dallas necesitaba escuchar.

Emma dejo que aquel chico manejara hasta su casa, apenas salir del estacionamiento del local ella recordó vagamente como la madrugada anterior el muchacho de ojos grises cantaba junto a Alex Turner caminando en linea recta sobre las lineas amarillas que marcaban la mitad de la calle. ¿Sería acaso un lunático o estaríamos hablando de alguien con mucho estilo?.

Tan concentrada estaba en sus pensamientos que olvido que la canción que sonaba haciendo que el silencio se apagara era una de sus favoritas, además de que no había comentado su dirección con Dallas.

-Humm... ¿Dallas?- Estaba por abrir los ojos y decírselo cuando sintió como la velocidad disminuía. Estaba estacionado a la mitad de dos casas la suya y la de su vecina con el molesto chihuahua. El sólo volteo a verla y ella cayó en cuenta de que él ya sabia su dirección.-Dallas ¿Como sabes donde vivo?.

-Creó que olvidé agregar en mi presentación el simple hecho de que soy tu vecino.

Ella descansó una vez más su mejilla sobre el frío cristal de la ventana ignorando el dato que él le había dado. En otro momento pensaría sobre como era eso tanta coincidencia, ahora se concentraría en la musica.

Cerró los ojos y hablo evitando que su voz sonara por encima de la música.

-No quiero bajar Dallas, es una gran canción.- Dallas subió el volumen y ella cantó el coro una vez más. Él solo la observó, y contempló como sus pestañas cafés se movían conforme ella sonreía con cada palabra que pronunciaba.

Chamomile [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora