100 de 100 | Mo Dao Zu Shi | Universidad AU (Wangxian) ((PAUSADA))

Capítulo 14 "Azul"

Habían pasado ya los treinta primeros minutos de la prueba. Wei Wuxian trataba de plasmar en el lienzo los sentimientos que Lan Wangji le había explicado antes. Se sorprendió a si mismo con unas manos temblorosas. Si en la competición su reputación hubiera sido la que estuviera en juego no le temblarían. Por otro lado, la presencia del famoso Xiao Xingchen tampoco le ayudaba demasiado. Aunque la mirada del resto de jueces no hacían especial efecto en sus trazos, la de este último sí lo hacía. El sistema de evaluación era más bien sencillo. Wei Wuxian estaba enfrente de los jueces con el lienzo dándole la espalda. A su lado había una mesa con herramientas de varios cajones, y, sentado a su lado Lan Wangji observaba la obra y le daba las herramientas que le pidiera. Detrás de ellos había una pantalla blanca en la que se proyectaba la fiesta de colores que sucedía en el lienzo. De esa manera los jueces podían ver el proceso y juzgar sobre ellos. Tan solo contaban con 2 horas para realizar la pruebas así que más que el acabado en si, se juzgaba el proceso y la idea.

El único que no parecía muy interesado por la pantalla era Xiao Xingchen. Se había pasado la primera media hora observando el cuerpo del artista. Mantenía el ceño fruncido y parecía juzgar sus movimientos sin prestarle mucha atención al color. Rompiendo el silencio enunció:

—Lan Wangji— al pronunciar estas palabras miró primero el verdadero y después Wei Wuxian— Eres de una familia de artistas importante. Tu tío fundó una universidad de bellas artes. Está claro que tenéis un estilo característico. ¿Porqué no lo estoy viendo?

Wei Wuxian tragó saliva. Su compañero le devolvió una mirada cómplice. Trató de imaginarse entonces a su compañero en el taller, cuando habían compartido tantas tardes juntos. Sin duda, sí que sus movimientos eran una firma en si. Si tuviera que describirse sería como si el viento adquiera forma humana y comenzara a interpretar una obra de violín. O como si alguien con fuego en los pies pasara por un lago helado y lo derritiera con lentitud. Era el frescor ardiente. La calma violenta. Pero, no era el estilo de todos los Lan. Jades tenía su propio brillo. Y a veces le deslumbraba. Ciego por el brillo de sus pensamientos, dejó el pincel y se levantó:

—No lo estás viendo porque no existe. Mi familia me ha enseñado bien pero no me considero que pintemos de manera semejante.

Le quería decir también que no era capaz de entenderlo pero al ver que su compañero se llevaba la mano a la frente decidió que debía callarse.

Xiao Xingchen se limitó a reírse entredientes:

—Cuando se hizo la primera exposición en tu universidad vi tu obra Jade I. Me recordó mucho al estilo de tu tío. Es cierto que nunca os he visto pintar, pero me podía hacer a la idea. Imagino que supuse mal— comentó sonriendo.En sus ojos aún brillaba algo. Una luz que indicaba que sentía lástima. Después de este intercambio de palabras nadie emitió ni una palabra más salvo las de ambos participantes que cambiaban pinceles y colores como si su vida dependiera de ello. En cierto modo así era.

Antes de que se dieran cuenta sonó la alarma que indicaban el final de la prueba. Wei Wuxian ya le había dado los últimos toques y tras acabar una sonrisa le iluminó el rostro. Sin apartar la mirada del lienzo Lan Wangji también dejó escapar una.

El resultado se acercaba al tema propuesto: Lluvia invisible, indivisible. Se podría haber dado vueltas sobre el título, se podría haber hecho un rayo de luz que atravesara el cielo... Sin embargo, Lan Wangji tenía las ideas claras. Cuando se había reunido con Wei Wuxian para discutir cómo quería la obra le dijo lo siguiente:

—La lluvia puede ser invisible pero estar presente.

—¿Cómo quieres que haga eso?—le respondió ya que aquello parecía más abstracto que el tema en si.